Prisi¨®n sin fianza por abusos contra el entrenador Miguel ?ngel Mill¨¢n
Al menos otro menor ha denunciado al t¨¦cnico instalado en Tenerife por hechos sucedidos entre 2015 y 2016
El entrenador de atletismo Miguel ?ngel Mill¨¢n ingres¨® ayer por la tarde en el centro penitenciario Tenerife 2 acusado por dos j¨®venes de abusos sexuales. A una primera denuncia, presentada en comisar¨ªa en junio pasado por Eduardo, un joven de 20 a?os que relat¨® haber sufrido abusos entre 2011 y julio de 2012, cuando ten¨ªa 14 y 15 a?os, se sum¨® los ¨²ltimos d¨ªas la de otro joven, a¨²n menor de 18 a?os, que denunci¨® abusos en 2015 y 2016. Ninguno de los dos casos ha prescrito. Cada delito de abusos sexuales con j¨®venes menores de 16 a?os est¨¢ castigado en el C¨®digo Penal con penas de entre dos y seis a?os de prisi¨®n.
A ra¨ªz de la primera denuncia, a la que apoy¨® el testimonio de al menos media docena de exatletas que denunciaron haber sufrido abusos hace m¨¢s de 30 a?os, cuando Mill¨¢n les entrenaba en Alhama de Murcia, el t¨¦cnico, responsable nacional de pruebas combinadas, fue detenido el pasado 12 de diciembre. Tras pasar 72 horas en comisar¨ªa, la juez Celia Blanco, del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero dos de La Laguna (Tenerife), orden¨® su puesta en libertad con cargos, le retir¨® el pasaporte y le orden¨® comparecer cada 15 d¨ªas en el juzgado. La segunda denuncia, que acusa a Mill¨¢n, de 66 a?os, de abusos m¨¢s recientes, y, seg¨²n fuentes judiciales, ¡°m¨¢s graves¡±, condujo a la juez a dictar el lunes por la ma?ana un auto de prisi¨®n sin fianza por temer que Mill¨¢n podr¨ªa seguir practicando abusos.
La prisi¨®n de Mill¨¢n, a quien la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo apart¨® de su cargo de responsable de pruebas combinadas (decatl¨®n y heptatl¨®n) del Comit¨¦ T¨¦cnico Nacional el 7 de noviembre pasado, se produce siete meses despu¨¦s de que Eduardo presentara la primera denuncia en la comisar¨ªa de polic¨ªa de La Laguna, el 15 de junio pasado. La juez a quien la polic¨ªa hab¨ªa remitido sus actuaciones tom¨® declaraci¨®n semanas despu¨¦s a Eduardo, quien se ratific¨® en su denuncia y aport¨® un informe psicol¨®gico que conclu¨ªa que su relato era veraz y sincero, y que se apreciaba en ¨¦l un trastorno emocional compatible con situaciones de maltrato.
Reapertura del caso
Tambi¨¦n oy¨® la juez a dos j¨®venes entrenados por Mill¨¢n que declararon no haber sido v¨ªctimas de hechos similares. El 17 de octubre la juez decidi¨® sobreseer provisionalmente la causa y la archiv¨® por entender que no hab¨ªa quedado debidamente justificada la perpetraci¨®n del delito.
Eduardo, que sab¨ªa que otros compa?eros hab¨ªan sufrido los mismos abusos que ¨¦l, necesitaba que alguno m¨¢s diera el paso de denunciarlos para tener credibilidad y que la juez reabriera el caso. La ayuda para conseguirlo le lleg¨® desde Murcia, donde Mill¨¢n, nacido en Lorca en 1950, hab¨ªa entrenado al equipo de atletismo de Alhama desde finales de los a?os 70 hasta 1992. El m¨¢s conocido de sus pupilos fue Antonio Pe?alver, conocido como Superm¨¢n desde que en los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona 92 consigui¨® la medalla de plata de decatl¨®n. Fue a Pe?alver precisamente a quien llam¨® la familia de Eduardo y fue Pe?alver quien dio un paso adelante testificando ante la polic¨ªa murciana que ¨¦l tambi¨¦n hab¨ªa sufrido abusos por parte de Mill¨¢n en 1982, cuando ten¨ªa 14 a?os, y como ¨¦l una treintena de sus paisanos mientras Mill¨¢n estuvo en Alhama.
Como Pe?alver, otros cuatro compa?eros de entonces testificaron contra Mill¨¢n, quien abandon¨® Alhama en diciembre de 1992. Dej¨® de entrenar un par de a?os, pero poco despu¨¦s se fue a vivir a Canarias, donde comenz¨® a entrenar en Tenerife a sus hijos Joaqu¨ªn y Germ¨¢n, lanzadores de peso. La Federaci¨®n Espa?ola, que segu¨ªa presidida por Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola, le contrat¨® de nuevo.
Al haber prescrito los hechos de Alhama, la denuncia de Pe?alver y sus compa?eros no ten¨ªa m¨¢s valor que el testimonial, pero al menos aumentaba la credibilidad de la denuncia de Eduardo. ¡°Lo hice para que la juez creyera a Eduardo, y tambi¨¦n para que alg¨²n joven menor de edad o sus padres se animasen y se atrevieran a denunciarlo tambi¨¦n¡±, declar¨® Pe?alver en diciembre pasado. Casi simult¨¢neamente, dos j¨®venes entrenados por Mill¨¢n en Tenerife testificaron haber sufrido abusos a?os antes, tambi¨¦n casos prescritos.
Pocos d¨ªas despu¨¦s de su testimonio, la polic¨ªa detuvo a Mill¨¢n y registr¨® su domicilio, donde requiso varios ordenadores que sospechaba podr¨ªan esconder im¨¢genes de pornograf¨ªa infantil. La juez hab¨ªa reabierto el caso.
Pocas semanas m¨¢s tarde, otro joven de Tenerife, un menor, denunci¨® a Mill¨¢n, a quien la juez acaba de enviar a prisi¨®n provisional sin fianza.
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