Una bruja para la cruz de J¨¦mez

En M¨¦xico se usa un verbo, cruzazulear, que define la mayor de las torpezas, perder cuando la derrota parece imposible, caer a un paso de la l¨ªnea de meta, una carambola dist¨®pica, una tragedia. Por ejemplo, la derrota del PSG ante el Bar?a en la Champions fue una gran cruzazuleada. Era imposible que los catalanes remontaran, m¨¢s a¨²n cuando marcaron los de Unai Emery. Y sin embargo, el PSG cruazule¨®.

El verbo ¨Cla palabra¨C naci¨® de las desgracias de un equipo de f¨²tbol, el Cruz Azul, uno de los cuatro grandes de M¨¦xico. Si en el f¨²tbol local la temporada empieza en julio, el Cruz Azul inicia el campeonato atrapado en su ¨²ltima desdicha, que puede venir de a?os atr¨¢s. Lejos de preguntarse si alcanzar¨¢n los playoff, sus aficionados advierten con pesimismo la inminencia del siguiente tormento. Lo mismo hace la prensa deportiva, las hinchadas rivales, todos.

Ese es el ambiente que ha rodeado a Paco J¨¦mez desde el principio. Contratado a finales de 2016, J¨¦mez llegaba a Cruz Azul a devolver la alegr¨ªa a la grada. Era una apuesta por el buen juego, la alegr¨ªa y la garra, un intento visionario del propietario. Con Jemez no fichaba solamente a un entrenador, el grancanario se erig¨ªa adem¨¢s en el cazafantasmas del Estadio Azul.

Casi medio a?o m¨¢s tarde, las cosas no marchan para el t¨¦cnico. Eliminado de la copa en semifinales ante el modesto Morelia, su equipo anda decimocuarto en la tabla, a tres puntos de los puestos de liguilla. Nadie discute el juego de Cruz Azul, su dominio en los partidos, pero¡­

Hace una semana y media, el equipo volvi¨® a cruzazulear. Despu¨¦s de una buena primera parte en Puebla, del gol de Baca tras una hermosa jugada de Mena por la derecha, el Cruz Azul se marc¨® en propia puerta. Un gol absurdo. Ambas formaciones llegaron empatadas al final del partido y en el minuto 93, un centrocampista de Cruz Azul perdi¨® el bal¨®n en el medio campo, generando una contra, rematada con el gol de la victoria local. Tras la derrota, J¨¦mez dijo que no le encontraba ¡°ning¨²n sentido¡± a lo que hab¨ªa pasado.

Tres d¨ªas despu¨¦s de aquello, el mi¨¦rcoles 19 de abril, la bruja Zulema quiso echarle una mano a Cruz Azul. Famosa por sus predicciones mortuorias, la bruja Zulema llevaba un rato tranquila, m¨¢s o menos callada, despu¨¦s de que en enero asegurara que Juan Gabriel no hab¨ªa muerto y que El Chapo Guzm¨¢n sufrir¨ªa un infarto. Zulema, habitual de TV Azteca, uno de los dos monstruos de los medios de comunicaci¨®n en M¨¦xico, acudi¨® a la ciudad deportiva del equipo con todo lo necesario. Llev¨® una cabeza de vaca, otra de cerdo, un asador, verduras varias¡­ Zulema hizo su limpia en la puerta, los responsables del equipo no la dejaron pasar. El micr¨®fono que llevaba sujeto al pantal¨®n delataba la complicidad de un canal de televisi¨®n. De hecho, ese detalle fue la comidilla de la prensa deportiva local: no era una limpia de verdad, solo un espect¨¢culo.

Zulema dijo en todo caso que su trabajo devolver¨ªa al Cruz Azul al buen camino. El problema, a?adi¨® la profesional, es que en el Estadio Azul hay huesos humanos enterrados.

El diagn¨®stico de Zulema resultaba medio contradictorio, pues la derrota contra Puebla hab¨ªa sido all¨¢, en Puebla, no en casa. Lo mismo en cuanto al hist¨®rico de cruazuleadas. Todo aficionado recuerda la final del torneo clausura 2013. En la ida, Cruz Azul hab¨ªa derrotado al Am¨¦rica en su estadio, 1-0. En el partido de vuelta, la fortuna parec¨ªa estar de su parte. Cruz Azul marc¨® el primero y el marcador no se movi¨® hasta el minuto 90. Despu¨¦s, la debacle. Corona encaj¨® dos goles en dos minutos y Am¨¦rica se llev¨® el campeonato en la tanda de penaltis. La regla del valor doble de los goles fuera de casa no funcionaba entonces en M¨¦xico. Cruz Azul perdi¨® la final en el Estadio Azteca, no en su casa.

Por supuesto, Cruz Azul gan¨® despu¨¦s de la limpia de la bruja Zulema. Y gan¨® contra Chivas, otro de los grandes. Y lo hizo en casa. Algunos jugadores le dieron las gracias a la Bruja. Otros dijeron que no hab¨ªa tenido nada que ver. En declaraciones a la agencia EFE, J¨¦mez dijo: ¡°Siempre he pensado que m¨¢s peligrosos son los vivos que los muertos, me dan m¨¢s miedo los vivos¡±.

El entrenador del Cruz Azul tiene dos partidos para meter a su equipo en la liguilla, desterrar los malos augurios y, lo m¨¢s dif¨ªcil, convencer a los aficionados de que la culpa, para lo bueno y para lo malo, ser¨¢ suya.