Nadal, en la estirpe de los elegidos

Cuenta Toni Nadal que cuando su sobrino era un ni?o, pura inocencia, le hac¨ªa creer que era un mago con s¨²per poderes, capaz de interrumpir un partido con una tromba de agua si la cosa se le pon¨ªa fea al chico o bien de lesionar a Ivan Lendl durante un partido porque no estaba jugando bien. Aquel Nadal, claro, no sab¨ªa que lo que estaba viendo era un v¨ªdeo grabado, en diferido, y qued¨® absorto cuando el checo tuvo que retirarse de la pista porque su t¨ªo as¨ª lo hab¨ªa decidido. Cre¨ªa tambi¨¦n que su entrenador era un goleador implacable del Milan y por eso cuando iban al Camp Nou para ver a su otro t¨ªo, Miguel ?ngel, los jugadores del Bar?a reverenciaban a Toni previo pacto, con las risas posteriores.

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Poco queda ya de ese Nadal, un hombret¨®n de 31 a?os que siempre so?¨® con convertirse en alguno de esos h¨¦roes a los que admiraba. So?¨® con ser el mejor tenista del mundo, con emular a Carlos Moy¨¤, ahora su t¨¦cnico y amigo, con los goles de Ronaldo, Zidane y Ra¨²l en el Madrid, y con otros tantos iconos. Tanta determinaci¨®n y tanto pundonor ten¨ªa ese Rafel ¡ªcomo le llama su t¨ªo Toni¡ª que lo que antes so?aba se fue haciendo realidad, hasta convertirse en una de las m¨¢ximas referencias del planeta deportivo.

Y es que Nadal, este Nadal adulto que ha hecho suyo un escenario como Roland Garros, absorbe elogios. ¡°Es un tenista especial, pero por encima de todo es un tremendo embajador del deporte¡±, aprecia con voz gruesa Stan Smith, brillante jugador de los 70. ¡°Rafa es querido en todos los rincones del mundo por c¨®mo es y por c¨®mo juega. Siempre ha sido un chico humilde cuando ha ganado y cuando ha perdido¡±, a?ade el norteamericano mientras pone de relieve la trascendencia de Nadal m¨¢s all¨¢ de las pistas.

Con sus ¨¦xitos en Par¨ªs, el mallorqu¨ªn ha generado una marca genuina, un v¨ªnculo triunfal que no es sencillo de encontrar. Aunque sea dif¨ªcil trazar paralelismos, ha construido en el grande franc¨¦s una dominancia similar a la de otras grandes figuras, caso de Bolt y el tart¨¢n ol¨ªmpico, Tiger y su ¨¦poca dorada en el golf, Jordan y su ciclo con los Bulls, o Phelps y sus haza?as en las aguas de los Juegos. ¡°Con ¨¦l todo es posible¡±, explica el brasile?o Gustavo Kuerten, triple campe¨®n en Roland Garros; ¡°De ¨¦l no se puede dudar nunca. Creo que es un ejemplo, la mejor inspiraci¨®n. Su capacidad de superaci¨®n y la manera en la que se dedica al deporte son extremadamente fant¨¢sticas. Todo se debe a su mentalidad: ama competir. Y en su mente no hay nada imposible¡±.

El n¨²mero uno en crear h¨¢bitos

Lleg¨® Nadal, all¨¢ por 2004, y empez¨® a crear el mito. ¡°Vive de la victoria porque domina el proceso que hay para llegar a ella¡±, precisa Emilio S¨¢nchez Vicario. ¡°A m¨ª lo que m¨¢s me impresiona¡±, a?ade, ¡°es su manera de crear h¨¢bitos. Todos esos tics que tiene reflejan c¨®mo trabaja para llegar a esa excelencia. La preparaci¨®n en el tenis es aburrida porque requiere de mucha rutina y repetici¨®n, y ¨¦l ha hecho de eso una virtud. Es el n¨²mero uno en crear h¨¢bitos¡±.

Con su d¨¦cimo t¨ªtulo, el espa?ol consolida definitivamente su pertenencia a la estirpe de los elegidos. Suma ya 15 Grand Slams, uno m¨¢s que Pete Sampras (14) y tres que Roy Emerson y Novak Djokovic (12), delante tambi¨¦n de instituciones como Rod Laver o Bj?rn Borg (11) y por supuesto de ases como Jimmy Connors e Ivan Lendl (8), o incluso de John McEnroe (7) y Boris Becker (6). ¡°No se relaja ni un segundo¡±, valora el extenista Stan Smith; ¡°para ¨¦l cada punto es una batalla¡­ ?No te concede ni un d¨ªa libre! Hace unos a?os, con Borg, pensaba que nunca volver¨ªa a ocurrir nada igual, pero luego lleg¨® ¨¦l¡­¡±. Y sus 10 laureles en Par¨ªs.