El enga?o de Neymar
El brasile?o ha conseguido desquiciar al Barcelona igual que hace con los rivales
No hay un futbolista m¨¢s desquiciante en el mundo que Neymar. El brasile?o es un jugador de f¨¢bula que se distingue por encolerizar a los contrarios con su lengua y su regate, y por enfurecer a sus compa?eros por perder los primeros minutos de cada partido en cambiar o ajustar las botas, ya sea en el Camp Nou o en Miami. No parece una maniobra de distracci¨®n sino m¨¢s bien una treta comercial de un delantero excepcional, malabarista y valiente, desafiante en los escenarios m¨¢s exigentes como por ejemplo San Mam¨¦s o el Calder¨®n. Muy instintivo, ataca como un pura sangre desbocado, tiene mucha determinaci¨®n, fuerza y desequilibrio, genera situaciones de superioridad con su fuerza y clase, desborda por dentro y por fuera, y ha sido decisivo en los ¨²ltimos ¨¦xitos del Bar?a.
Acaso se le recrimina que sea demasiado despreocupado, excesivamente fiestero, solo comprometido y leal con sus amigos los toiss, guardianes de su palacio en Pedralbes. Y hay quien sospecha tambi¨¦n que se equivoca en la toma de decisiones, sobre todo en el ¨²ltimo momento, cuando despu¨¦s de sortear a los defensas se queda solo ante la porter¨ªa, defecto que ha corregido en la gira por Estados Unidos, convertido en el pichichi del Bar?a.
A juzgar por sus partidos contra la Juve y el United, incluso parecer¨ªa que estaba dispuesto a competir a goles con Messi. Una falsa impresi¨®n porque despu¨¦s del cl¨¢sico contra el Madrid (2-3 para los azulgrana) se le supone ya como pr¨®ximo rival del 10 despu¨¦s de una ceremonia muy confusa, propia de su juego enrevesado, capaz de enga?ar no solo al contrario sino a su propio club, el FC Barcelona.
En busca del Bal¨®n de Oro
Aunque nunca se sabe c¨®mo acabar¨¢n sus filigranas, Neymar se la ha jugado al Bar?a con su culebr¨®n con el PSG, el equipo contra el que cuaj¨® seguramente su mejor partido como azulgrana, aquel de la famosa remontada que acab¨® con Messi subido a una valla publicitaria del gol norte del estadio, pu?o en alto, endiosado por la hinchada del Camp Nou. Quiz¨¢ fue entonces cuando Neymar advirti¨® que jam¨¢s alcanzar¨ªa la gloria, ni siquiera en las noches de su mayor ¨¦xito, mientras se alineara con Leo. El brasile?o quiere ser en Europa el 10 que es en Brasil. As¨ª que habr¨ªa decidido de forma leg¨ªtima salir de la zona de confort y pelear con el rosarino y con Cristiano Ronaldo por ser el futuro Bal¨®n de Oro desde un equipo que tiene la sede en Par¨ªs.
La maniobra parece maestra si se tiene en cuenta adem¨¢s que cobrar¨¢ 30 millones netos, el doble de lo que percib¨ªa en el Bar?a despu¨¦s de renovar su contrato hace solo ocho meses con una prima de fichaje de unos 26 millones que vence precisamente hoy, motivo que seguramente ha influido en el silencio de los Neymar, una familia de traviesos, reyes del enredo, capaces de torear a Florentino. Todav¨ªa hoy no se sabe cu¨¢nto le cost¨® Neymar al Bar?a despu¨¦s de ganarle la mano al Madrid. Tampoco ser¨¢ f¨¢cil cuantificar la operaci¨®n que le puede llevar al PSG. ?nicamente se sabe que ser¨¢ un negocio redondo para el padre y el hijo Neymar. No son gente de fiar para los cules despu¨¦s de chafar la gira triunfal del equipo por EE?UU y robar el cartel medi¨¢tico de la pretemporada a Cristiano y Mbapp¨¦.
Al Bar?a no le queda m¨¢s remedio que esperar, t¨¢ctica que por otra parte es la ¨²nica que domina ¨²ltimamente Bartomeu despu¨¦s de quedar en fuera de juego por la habilidad de Neymar, indetectable incuso para Piqu¨¦. Muy poco puede hacer la entidad para retener a un futbolista chup¨®n excelente y al tiempo rebelde, icono de la mercadotecnia, un gran showman dispuesto inicialmente a reunirse con la colonia de brasile?os de Par¨ªs. El problema es que la actitud de Neymar es un s¨ªntoma que trasciende al car¨¢cter pesetero y ego¨ªsta del futbolista n¨²mero 1 en Brasil. El Bar?a ya no solo es incapaz de retener a alguna de sus mejores promesas, captadas por el dinero de la Premier, sino que tampoco parece en disposici¨®n de conservar a figuras de la talla de Neymar.
El Bar?a ya no solo es incapaz de retener a alguna de sus mejores promesas, sino que tampoco parece en disposici¨®n de conservar a figuras de la talla de Neymar
El organigrama del club aumenta en n¨²mero de ejecutivos mientras adelgaza la n¨®mina de estrellas del equipo. Bartomeu ha vuelto al punto de partida despu¨¦s de la espantada de Rosell. Atormentado por la crisis de Anoeta provocada por la suplencia de Messi, convoc¨® elecciones en 2015. Luis Enrique propici¨® entonces su elecci¨®n como presidente cuando dio con la f¨®rmula del tridente que conquist¨® el triplete sobre las ruinas del Tata Martino. La posible salida de Neymar acabar¨ªa con el tr¨ªo de atacantes y obligar¨ªa a Valverde a repensar el juego en funci¨®n de Messi, una situaci¨®n que invita a recordar los tiempos de Guardiola, cuando Eto¡¯o e Ibrahimovic no encontraron acomodo en la formaci¨®n del 10 de Rosario.
El sentido de equipo que tiene Valverde es ahora mismo la mejor garant¨ªa de la que dispone Bartomeu para sobrevivir a Neymar despu¨¦s de que el brasile?o ya condenara a Rosell. La acci¨®n de gobierno de la actual y la anterior directiva ha quedado definitivamente cuestionada: fracas¨® socialmente en su venganza contra Laporta con la acci¨®n de responsabilidad, fue incapaz de sostener econ¨®micamente su v¨ªnculo con Qatar y su proyecto deportivo queda manchado por el comportamiento de Neymar. Qatar y Neymar, sus dos grandes aliados, se han convertido ahora en enemigos m¨¢s importantes con independencia del Madrid.
La sensaci¨®n es que si se va Neymar, despu¨¦s se puede ir Iniesta y qui¨¦n sabe qu¨¦ pasar¨¢ con Messi si ya estuvo a punto de partir en verano de 2016. Los mejores jugadores emplazan a la junta a montar un equipo ganador o en caso contrario tomar¨¢n las de Villadiego como har¨¢ seguramente Neymar. Hay encuestas especialmente reveladoras sobre la situaci¨®n del Bar?a, ninguna como la que pregunta: ?A qu¨¦ le tiene m¨¢s miedo: a 222 millones en manos de la junta o a Neymar en el PSG? Un momento tan delicado que evoca la traici¨®n de Figo. Ning¨²n club vuelve hist¨®ricamente sobre sus pasos como el FC Barcelona.
Neymar, de momento, sin saber c¨®mo acabar¨¢ la jugada, ha conseguido desquiciar al propio FC Barcelona.
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