La Espa?a del atletismo que compite aunque no gane
Liderado por Orlando Ortega, el equipo nacional no habla de medallas, sino de entrega, compromiso y esfuerzo
Ram¨®n Cid motiva a sus muchachos con historias del car¨¢cter y el genio de Yago Lamela ¨C¡°que se jodan los rivales, ellos ser¨¢n los que sufran¡±, respondi¨® el saltador asturiano cuando antes de una competici¨®n le advirtieron de que hab¨ªa tormentas y viento y que hac¨ªa mal¨ªsimo¡ªy Orlando Ortega podr¨ªa a?adir historias de carencia y superaci¨®n en el centro de alto rendimiento de La Habana, donde entr¨® de juvenil y solo com¨ªan carne (de pollo) dos d¨ªas a la semana. La corriente fluye, y con alto voltaje y consonancia, entre el jefe t¨¦cnico del atletismo espa?ol y sus atletas, comenzando por el subcampe¨®n ol¨ªmpico de R¨ªo. El equipo lo componen 56 atletas, el tercero m¨¢s numeroso de la historia, y de medallas no se habla, ni de lesiones o mermas. Los h¨¦roes de R¨ªo est¨¢n cansados o doloridos, pero no se quejan, solo hablan de motivaci¨®n y competitividad. Dial¨¦cticamente, es un cambio cualitativo, la marca de la nueva generaci¨®n que se ha hecho con el mando.
Ruth Beitia a¨²n no ha llegado a Londres, pero su papel de capitana arengadora lo asume Ortega. Es como una pel¨ªcula. Termina la conferencia de prensa de algunos de los atletas espa?oles y, venciendo su timidez legendaria, el vallista pide el micr¨®fono para lanzar un discurso de l¨ªder. ¡°Quiero dejar un mensaje: olvid¨¦monos ya de hablar de si nos duele esto o aquello o de si tenemos molestias¡±, dice, y habla como un campe¨®n, como hablar¨ªa Lamela, el saltador de longitud que lleg¨® a 8,56 metros. ¡°Si estamos aqu¨ª es porque vamos a competir y a dar el 100% cada uno. No valen las disculpas. Estamos aqu¨ª, eso es lo ¨²nico que importa¡±.
El vallista de origen cubano habla por experiencia propia. Este verano ha sufrido algunos problemas f¨ªsicos que le han impedido rendir como quisiera, y tambi¨¦n los que le acompa?an en la sala, el navarro Sergio Fern¨¢ndez, plusmarquista espa?ol de 400m vallas, que apenas ha podido en mes y medio entrenar algo m¨¢s que la t¨¦cnica, o la maratoniana Paula Gonz¨¢lez, que correr¨¢ el domingo con un pie vendado intentando superar el dolor que le produce una fascitis plantar.
Orlando Ortega, que comienza el domingo su camino hacia la final del lunes de los 110m vallas, no quiere que le llamen l¨ªder ni referente. ¡°Me gusta, desde mi experiencia, aconsejar a los chavales que empiezan¡±, dice. ¡°Ense?arles algo y que ellos me escuchen, pero no quiero ser un l¨ªder¡±. Podr¨ªa ense?ar, sobre todo, y si quisiera, como un campe¨®n ha de ser ante todo ego¨ªsta, pensar solo en sus necesidades para competir mejor. ¡°Y la ambici¨®n. Yo soy muy, muy ambicioso, quiz¨¢s demasiado ambicioso. Siempre quiero m¨¢s, quiero m¨¢s, m¨¢s t¨ªtulos, m¨¢s medallas, m¨¢s r¨¦cords, m¨¢s triunfos¡±, dice, y quiz¨¢s mientras lo expresa se d¨¦ cuenta de que eso no se puede ense?ar. Se nace con ello.
Eusebio C¨¢ceres, eliminado
A su alrededor, en salas, penthouses, suites y salones de un hotel de la City, con vista cercana a la Torre t¨¦trica y a las torres modernas del siglo XXI, de acero y metacrilato que casi se tocan, no paran de moverse los atletas espa?oles. Entre ellos Eusebio C¨¢ceres, que lleg¨® entre algodones y sus tres nulos en longitud le apearon del Mundial de forma prematura. Antes de competir confiaba en su velocidad y en un good luck, un salto ¨²nico que le permita pasar la calificaci¨®n sin gastar m¨¢s que una de las pocas balas que le quedan en la cartuchera, pero que no acab¨® de producirse. No quiso excusas el saltador tras su eliminaci¨®n: ¡°Me encontraba bien, tranquilo. Nulos milim¨¦tricos pero que siguen siendo nulos. No esperaba esto para nada¡±, apunt¨® contrariado el atleta.
En el 1.500 lucharon y compitieron Marta P¨¦rez y Solange Pereira. La primera acab¨® su serie, dominada por Genzebe Dibaba y Caster Semenya, con una mejor marca personal, que, sin embargo, no le permite estar en las semifinales. La misma mala suerte tuvo Solange Pereira, que corri¨® cerca de su tiempo, pero que dice adi¨®s a Londres. Fernando Carro, el obstaculista de San Blas, no compiti¨® este viernes. Ten¨ªa un libro de lectura obligatoria para las pruebas de acceso a la universidad. Sin noticias de Gurb, de Eduardo Mendoza. ¡°Solo espero que nadie pueda decir tras Londres, sin noticias de Carro¡¡±.
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