?Es la de Nick Kyrgios una causa perdida?
El australiano, uno de los j¨®venes con m¨¢s potencial del circuito, cae en la primera ronda y contin¨²a decepcionando y poniendo en riesgo su carrera: "No me implico lo suficiente con este deporte"
Exceptuando a los t¨®tems ¨CFederer, Nadal, Djokovic y Murray¨C y a tres o cuatro jugadores m¨¢s ¨CWawrinka, Dimitrov, Fognini¡¨C, todos ellos de mayor edad, Nick Kyrgios puede ser considerado el tenista m¨¢s talentoso del circuito. Probablemente no hay un joven con el potencial y la derecha del australiano, pero el tenis es un deporte que exige una cualificaci¨®n panor¨¢mica y, tal vez, no demanda un punto de partida m¨¢s trascendente que el deseo y la buena mentalidad. Kyrgios, 22 a?os, oriundo de Canberra, no tiene lo uno ni lo otro. Las pistas no le estimulan, aborrece su profesi¨®n y sus formas dejan demasiado que desear. ?Consecuencia? El desastre.
Frente a su compatriota John Millman, 235 de la ATP, Kyrgios volvi¨® a dejar otra de esas actuaciones oscuras que progresivamente van descomponiendo una prometedora carrera. El p¨²blico de la pista Louis Armstrong, como muchos otros escenarios del tenis, presenci¨® desgana, apat¨ªa, indolencia y mala educaci¨®n. Exabruptos, improperios y una raqueta partida; la reprimenda y la amonestaci¨®n, por supuesto, del juez Carlos Ramos. Tambi¨¦n una nueva derrota (6-3, 1-6, 6-4 y 6-1) del australiano, que contin¨²a sin alcanzar una meta rese?able en un Grand Slam, m¨¢s all¨¢ de algunos chispazos puntuales como aquella victoria contra Nadal en Wimbledon 2014. El resto, un p¨¢ramo. Tan solo tres t¨ªtulos en Tokio (de categor¨ªa 500), Atlanta (250) y Marsella (250).
Se ha acostumbrado el circuito a las constantes salidas de tono de Kyrgios. Ya no son noticia. Sin embargo, asiste con preocupaci¨®n a la desintegraci¨®n de una de las figuras que estaba llamada a dominar el futuro. Para la ATP, necesitada de iconos para relevar progresivamente al p¨®quer de estrellas treinta?eras, el bad boy era a priori uno de mejores activos que ten¨ªa en la rec¨¢mara, pero el distanciamiento de Kyrgios con la raqueta es cada vez m¨¢s evidente. De hecho, desde hace un tiempo el jugador ni siquiera lo disimula, algo que qued¨® patente en la conversaci¨®n posterior con los periodistas.
¡°Mi carrera es una monta?a rusa. Los ¨²ltimos tres meses han sido una pesadilla¡±, expres¨®. ¡°Lo hice bien a comienzos de a?o, en Indian Wells, Miami y la Copa Davis, pero luego todo cambi¨®. Obviamente, estoy decepcionado, pero en media hora se me pasar¨¢. Comer¨¦ algo y ver¨¢ algunos partidos, eso es todo¡±, prosigui¨® el 17 del mundo, que reclam¨® tres veces la atenci¨®n m¨¦dica durante el partido debido a un dolor en el hombro. ¡°No me he implicado lo suficiente con este deporte. Hay tenistas ah¨ª fuera que est¨¢n m¨¢s entregados, que quieren mejorar, que se esfuerzan por mejorar todos los d¨ªas. Yo no soy de ese tipo¡±, se sincer¨® en la sala de conferencias.
McEnroe le reclama "profesionalidad"
Su desapego y las constantes subidas y bajadas ¨Cantes del US Open, lleg¨® a la final de Cincinnati, apeando en cuartos a Nadal¨C han propiciado que otros j¨®venes le hayan adelantado por la derecha. Mientras, ¨¦l sigue sin responder a las expectativas y decepcionando. ¡°?Si me implicar¨¦ como ellos? Probablemente no, honestamente no. En Cincinnati me impliqu¨¦ menos todav¨ªa que esta semana. Jugu¨¦ al baloncesto cada d¨ªa un par de horas; de hecho, jugu¨¦ al basket antes de enfrentarme a Ferrer en las semifinales. Tom¨¦ helados y batidos todos los d¨ªas. Aqu¨ª me impliqu¨¦ m¨¢s, pero me duele el hombro¡±, manifest¨®.
Se acord¨®, pese a todo, de su entrenador, el exjugador S¨¦bastien Grosjean. ¡°No soy lo suficientemente bueno para ¨¦l. ?l se implica, es un t¨¦cnico incre¨ªble. Quiz¨¢ se merezca un jugador que se implique m¨¢s que yo. Se merece alguien mejor que yo. ?l me ha ayudado mucho, especialmente en los entrenamientos, pero hay muchos jugadores ah¨ª fuera que se implican m¨¢s¡±, prolong¨® Kyrgios, cuyo futuro es una verdadera inc¨®gnita.
As¨ª lo percibe John McEnroe, que sentenci¨® en Eurosport: ¡°Va a ser dif¨ªcil que cambie de mentalidad y que se convierta en el jugador que todos deseamos. Cada partido que vemos parece m¨¢s improbable que esto suceda. Debe implicarse emocional, f¨ªsica y profesionalmente. Muchas veces parece que tenga miedo de hacerlo por diferentes motivos que desconocemos. Tiene 22 a?os y a¨²n est¨¢ tratando de entender qu¨¦ le pasa. Incluso cuando hablo con ¨¦l, no es capaz de manejarlo emocionalmente. Sencillamente, no puede manejarlo. Espero que lo consiga y seguir¨¦ dici¨¦ndoselo siempre¡±.
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