La encrucijada del Bayern

Hace tres semanas que el Bayern present¨® su adquisici¨®n m¨¢s costosa desde que hace quince a?os se embarc¨® en la construcci¨®n de un nuevo estadio. El club reuni¨® a las fuerzas vivas de Baviera para poner de largo su nueva ciudad deportiva, un espacio de 300.000 metros cuadrados en los que invirti¨® 70 millones de euros. ¡°Esta es la respuesta¡±, zanj¨® Uli Hoeness, el presidente del Bayern. En el 272 de la Ingolst?dter Strasse, al norte de M¨²nich est¨¢ la germ¨¢nica r¨¦plica a la inflaci¨®n del mercado de fichajes futbol¨ªstico. ¡°Ning¨²n jugador en el mundo vale m¨¢s de cien millones de euros. Hay que plantarse y decir basta¡±, clam¨® Hoeness.

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Aquel d¨ªa mientras pasaban revista a las nuevas instalaciones, que albergan ocho campos de f¨²tbol, un pabell¨®n multiusos, una residencia para deportistas e incluso un peque?o estadio, el alcalde de M¨²nich, Dieter Reiter, le hizo una observaci¨®n a Hoeness: ¡°Todo esto no cuesta ni medio Neymar¡±. Debi¨® haber rebajado a¨²n m¨¢s la cuenta y dejarla en un tercio de lo que pag¨® el Par¨ªs Saint-Germain al Barcelona por el traspaso del delantero brasile?o. El n¨²mero dos del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, fue m¨¢s all¨¢: ¡°Todo el coste de Neymar podr¨ªa resultar m¨¢s caro que levantar el Allianz Arena¡±.

Rummenigge estuvo hace unos d¨ªas en Bruselas. All¨ª habl¨® con representantes de la Comisi¨®n Europea para plantear un respaldo pol¨ªtico a la idea que promueven desde M¨²nich de establecer r¨ªgidos y pautados topes salariales al estilo del deporte norteamericano. ¡°Queremos traer de vuelta la racionalidad. Los precios se han alejado de la realidad¡±, les explic¨®. Luego se fue a Ginebra a hablar con Aleksander Ceferin, el presidente de la UEFA y le dijo que el fair play financiero instaurado hace seis a?os es un camino, pero precisa de una aplicaci¨®n m¨¢s contundente. En esa l¨ªnea, Hoeness a¨²n es m¨¢s incisivo: ¡°Ning¨²n club en el mundo tiene m¨¢s dinero propio que el Bayern. Y recalco lo de propio¡±. Rummenigge cree que Ceferin est¨¢ dispuesto a actuar de inmediato contra lo que denomina ¡°flujos financieros desconocidos¡±

Pero la millonaria rueda del f¨²tbol gira a distintas velocidades para dirigentes que para futbolistas o intermediarios. El pasado viernes Hoeness y Rummenigge se agitaron al leer Der Spiegel, la revista alemana de mayor tirada. All¨ª, en una entrevista que no fue autorizada por el club, el delantero Robert Lewandowski les reclamaba que invirtiesen m¨¢s dinero en la adquisici¨®n de futbolistas. ¡°Si queremos competir contra los mejores necesitamos a los mejores. Y el Bayern apenas ha superado en su historia los 40 millones de euros por un jugador¡±, explicaba el jugador polaco. Esa fue la cantidad que se pag¨® en su d¨ªa por Javi Mart¨ªnez, algo menos de lo abonado este verano al Lyon por el centrocampista Corentin Tolisso. En paralelo a esa contenci¨®n, el Bayern lleva a gala no destinar m¨¢s de la mitad de sus ingresos a pagar sueldos de futbolistas.

En este contexto, Rummenigge siente las palabras de Lewandowski como un pu?al. ¡°Lamentables¡±, califica. Y le avisa: ¡°Quien critique p¨²blicamente al club tendr¨¢ que v¨¦rselas conmigo¡±. Porque el delantero no solo critic¨® la rigidez del Bayern en el gasto sino el dise?o de la pasada pretemporada, con una fatigosa gira asi¨¢tica. ¡°Deber¨ªa saber que su ansiado club, el Real Madrid, pasa m¨¢s tiempo en ese tipo de viajes que nosotros¡±, le aclara Rummenigge.

Rummenigge echa en cara a Lewandowski que ejemplifique sobre "su ansiado Real Madrid"

Con todo, Lewandowski apenas toca un debate sobre el que ya se hablaba en M¨²nich, sobre la respuesta que debe ofrecer una entidad del calado del Bayern ante la ofensiva de los nuevos inversores que llegan al f¨²tbol. Todo desde un pa¨ªs en el que se mantiene la normativa del 50+1 que establece que la mayor¨ªa accionarial de los clubs debe pertenecer a sus aficionados. ¡°En Alemania tenemos una visi¨®n rom¨¢ntica del f¨²tbol. Esa regla es un lujo y no s¨¦ hasta cuando podremos permit¨ªrnosla¡±, reflexiona Rummenigge. S¨®lo Manchester United, Barcelona y Real Madrid ingresan cada a?o m¨¢s dinero que el Bayern, que factura en torno a los 600 millones de euros por ejercicio, pero que por ahora compiten con lo que Hoeness denomina ¡°t¨¢cticas inteligentes¡±. Entre ellas, entiende que est¨¢ la nueva ciudad deportiva.

El Bayern perdi¨® el pasado fin de semana en Hoffenheim y debuta este martes contra el Anderlecht en la Liga de Campeones, donde tras la victoria lograda hace cuatro a?os con Heynckes cay¨® en las siguientes ediciones ante Real Madrid, Barcelona, Atl¨¦tico y, de nuevo la primavera pasada, Real Madrid. La suerte le ha deparado adem¨¢s un cruce contra el Par¨ªs Saint-Germain en un grupo que completa el Celtic. Rib¨¨ry y Robben tienen 34 a?os y acaban contrato en junio, el club se retir¨® este verano de la puja por Alexis S¨¢nchez, al que quer¨ªan reclutar para renovar ese flanco. Mientras se aguarda al nuevo vivero se recuerda que M¨¹ller, cuyo peso en el equipo est¨¢ ahora en discusi¨®n, Kroos y, hace siete a?os, Alaba, fueron los ¨²ltimos canteranos promocionados al primer equipo. El Bayern est¨¢ en una encrucijada y en ella una voz autorizada, la de su excapit¨¢n Stefan Effenberg, surge para reclamar que se mantenga la esencia germ¨¢nica. ¡°Tenemos super estrellas en Alemania. Por lo que cuesta una de fuera hay seis aqu¨ª. Los hemos visto en el Mundial, en la Copa Confederaciones o en el Europeo sub21. Tal vez muchos de esos futbolistas (Werner, Goretzka, Can, Hector, Brandt, Henrichs, Younes, Arnold¡­) deber¨ªan de estar en el Bayern¡±.