Real Madrid - Apoel, duelo terap¨¦utico para los blancos
El equipo de Zidane, con dudas tras dos tropiezos en Liga, recibe a los chipriotas con Cristiano Ronaldo de vuelta


Hay partidos aspirina y el de apertura del Real Madrid en su competici¨®n fetiche debiera serlo. Tanto eco tiene una instituci¨®n como la de Chamart¨ªn que dos traspi¨¦s en la madrugada de la temporada bastan para que la parroquia ya barrunte cierto mosqueo. Para despejar los prematuros fantasmas, al menos hasta el exigente duelo del domingo en Anoeta, un cartel terap¨¦utico para el Madrid: el Apoel de Nicosia en el Bernab¨¦u (beIN Sports, 20.45) y Cristiano de vuelta con el tambor. Del equipo chipriota no se espera un crudo adversario. Y si ante el Valencia y el Levante no hubo finura ante el gol, nadie mejor que CR para ajustar la punter¨ªa.
Con Benzema lesionado para un mes y Morata y Mariano de gol en gol en el Chelsea y el Olympique de Lyon, respectivamente, Zinedine Zidane ya no disimula. ¡°Puede ser que nos falte un nueve... Me hubiera gustado que Morata se quedara, pero al final no pudo ser y tampoco se pudo conseguir a otro jugador¡±, solt¨® ayer el entrenador franc¨¦s en las horas previas al encuentro con el Apoel. Zizou es otro que tambi¨¦n conjetura algo sobre una delantera sin muchos remedios si no est¨¢ disponible la primera columna. El t¨¦cnico galo sabe que precisa del recurso de Borja Mayoral. Sostiene que cree mucho en ¨¦l, pero frente al Levante le dej¨® de pipero en la grada. Hoy no ser¨¢ as¨ª. ¡°Es joven [20 A?OS]y tiene hambre¡±, defini¨® el preparador a un canterano que lleva una d¨¦cada como madridista, un carpanta del gol en las categor¨ªas inferiores ¡ª105 tantos en 79 partidos con el equipo C y el Castilla¡ª que se fren¨® en su aventura en el Wolfsburgo, con dos dianas en 17 citas.
A la espera de si despega Mayoral, al Madrid le aguarda el modesto Apoel, que vive su mayor exposici¨®n internacional en sus casi 91 a?os de alumbramiento. En 2011 se convirti¨® en el primer equipo de su pa¨ªs que llegaba a unos octavos de la Liga de Campeones. Un a?o despu¨¦s salt¨® el list¨®n y se plant¨® en cuartos. Le vapule¨® el Madrid de Mourinho (0-3 y 5-2). El Apoel ha mantenido cierto nivel y la pasada temporada elimin¨® al Athletic en la Liga Europa. En sus filas se alistan el defensa extreme?o Jes¨²s Rueda, que milit¨® en el Valladolid, y el volante gallego Roberto Lago, ex del Getafe. El club chipriota, en principio destinado a sucumbir ante los blancos, el Tottenham y el Borussia Dortmund, puede atizar el grupo si alguno de sus rivales se despista y le descuenta puntos. ¡°Si hay un momento para intentar hacer algo en el Bernab¨¦u es ahora, cuando el Madrid a¨²n no est¨¢ rodado del todo y puede tener algunas dudas¡±, afirm¨® optimista Jes¨²s Rueda. Pero CR no es de los que dudan y su presencia debiera acentuar el oc¨¦ano que separa a ambos contendientes.
Incluso ante el Apoel, por si acaso, no hay mejor garant¨ªa para el Madrid que el regreso del m¨¢ximo goleador en la historia de las competiciones europeas. Con 108 goles en la mochila, sobre CR recaer¨¢ gran parte del nuevo reto que se plantea el Madrid en la Copa de Europa.
Despu¨¦s de su colecci¨®n de copas en las cinco primeras ediciones del torneo, en caso de brindis final, ser¨ªa el tercer equipo en enganchar tres seguidas. Algo in¨¦dito en el formato Champions y que en la original Copa de Europa se alcanz¨® por ¨²ltima vez hace 40 a?os. Real Madrid al margen, la gesta se remonta al Ajax de Johan Cruyff (1972, 73 y 74) y al Bayern de Franz Beckenbauer (75, 76 y 77). Palabras mayores. Si bien es cierto que el Liverpool de los 80, el Milan de los 90 y el Bar?a de este siglo tambi¨¦n marcaron ¨¦poca, aunque fuera con triunfos frecuentes, no alternativos, nadie ha sido capaz de ser hegem¨®nico en dos etapas, y, adem¨¢s, separadas por seis d¨¦cadas. En este torneo el Madrid es ¨²nico y a¨²n puede serlo m¨¢s.
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