Messi no descansa ni los martes
Ayudado por una buena versi¨®n de Paulinho, el argentino abate con cuatro goles a un Eibar que se venci¨® tras el descanso despu¨¦s de un buen primer tiempo en el Camp Nou
Leo Messi no descansa nunca, ni siquiera los martes, un d¨ªa si acaso de Champions, no de Liga.
Los partidos a destiempo no se juegan sino que se ganan y no se hable m¨¢s, porque cuando se pierden se pone al entrenador a caer de un burro por no haber dado con la alineaci¨®n. A Luis Enrique le recuerdan por un triplete y un doblete y tambi¨¦n porque un d¨ªa perdi¨® con el Alav¨¦s en el Camp Nou. Valverde tuvo mejor suerte ante el Eibar. El Bar?a liquid¨® un encuentro de m¨ªnimos, dispuesto para sumar, hasta que apareci¨® Messi. El 10 se junt¨® con Paulinho y ofrecieron una actuaci¨®n impecable despu¨¦s que se rindiera el Eibar, al que le ronda la fatalidad cada vez que visita el Camp Nou y se encuentra con Messi: 12 tantos en 6 partidos contra los armeros, 9 ya en la Liga, 12 en total de la temporada, 302 en el Camp Nou.
Aunque necesarias, las rotaciones tienen su riesgo. Aparentemente se puede montar cualquier alineaci¨®n alrededor de Messi. Hay la sensaci¨®n que debe ser f¨¢cil jugar con el 10, al menos en el Camp Nou, porque ya se sabe que no pasa lo mismo con la Albiceleste. Ocurre que el rosarino, acostumbrado a la ausencia de Neymar, form¨® sin Luis Su¨¢rez ni el operado Demb¨¦l¨¦. Tampoco estaban Umtiti, Alba, Rakitic ni Sergi Roberto. Hubo quien pregunt¨® antes de que comenzara el partido si a Valverde no se le hab¨ªa ido la mano con un once que ten¨ªa hasta seis cambios con respecto al del Coliseum.
Los hinchas m¨¢s pesimistas temen siempre una emboscada en noches furtivas como la de este martes ante rivales como el Eibar, sin apenas gente en las gradas, tan silenciosas que ni siquiera son¨® un minuto de silencio en recuerdo de Jacint Borr¨¤s porque no lo contemplaba el protocolo. Al Bar?a se le escap¨® la pasada Liga por resultados sorprendentes en partidos de entretiempo.
As¨ª que hab¨ªa una cierta impaciencia para ver por d¨®nde romp¨ªa el encuentro despu¨¦s que Messi se situara como falso 9 con Deulofeu y Denis en las bandas, sin la asimetr¨ªa de d¨ªas anteriores, en un 4-3-3. Los cambios afectaron de salida la mec¨¢nica de juego del Barcelona.
Los azulgrana se durmieron tanto con el bal¨®n que Ter Stegen le gan¨® un mano a mano a Sergi Enrich. El portero era el mejor jugador del Bar?a, v¨ªctima de la presi¨®n alta del Eibar, siempre bien dispuesto para quitar la pelota, poner buenos centros con Inui y Capa y buscar la espalda de Piqu¨¦ y Mascherano. No encontraban los azulgrana la l¨ªnea de pase de campo a campo, tampoco profundizaban ni abr¨ªan bien la cancha y descansaba Dimitrovic. No hab¨ªa fluidez en el juego ni ocasiones en la meta del Eibar. Y la afici¨®n tampoco estaba por el partido sino que se concentr¨® en los c¨¢nticos reivindicativos de ¡°independencia¡± y ¡°votarem¡± cuando lleg¨® el minuto 17.14.
Espectador del f¨²tbol del Eibar, el Bar?a se encontr¨® con un penalti de G¨¢lvez a Semedo en la primera ocasi¨®n que los azulgrana enfocaban a Dimitrovic. Al ¨¢rbitro le dio por pitar falta en una jugada que a simple vista no lo merec¨ªa para desdicha de los muchachos de Mendilibar. Messi no perdon¨®: 1-0. No tiene suerte el equipo armero en sus partidos con el Bar?a. Jugaba m¨¢s y mejor y, sin embargo, carg¨® con un gol que no merec¨ªan los azulgrana, reiterativos en la p¨¦rdida del cuero, lentos, pendientes de Messi y tambi¨¦n de Paulinho.
El brasile?o es un b¨²falo en sus entradas al ¨¢rea, tambi¨¦n a bal¨®n parado, como se advirti¨® en un c¨®rner botado por Denis Su¨¢rez. Paulinho entr¨®, salt¨® y cabece¨® como si fuera un ariete ingl¨¦s, de nuevo goleador para suerte del Bar?a. El gol desvencij¨® al Eibar y seren¨® a los azulgrana, que se salieron despu¨¦s del descanso, sobre todo por la febril actividad de Paulinho y el talento de Messi.
Valverde ha acercado al 10 a la porter¨ªa y el rosarino no para de marcar goles ni de dar asistencias, protagonista de jugadas espectaculares, de remates imposibles, de pases asombrosos, igual de certero cuando conecta con Paulinho. La simplicidad y efectividad del brasile?o contrastan con el virtuosismo de Messi. Fue un partido para mirar jugadores, incluso a Aleix y de nuevo a Denis, para admirar a Messi y aplaudir a Paulinho, y compadecer a Deulofeu, al que le ha dado un ataque de responsabilidad y se ha quedado chato, sin desborde, preocupado porque no le sale el regate. No import¨® demasiado en una noche en que todo le sali¨® a pedir de boca al Bar?a, m¨¢s de Messi que nunca, autor de cuatro goles por cuarta vez en la Liga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.