Pablo Carre?o, tan cerca y tan lejos
En un estreno muy loable, el asturiano cede ante Thiem (6-3, 3-6 y 6-4, en 2h 06m) y se queda sin las semifinales pese a que todav¨ªa debe disputar un segundo partido, el viernes frente al belga Goffin
Dominic Thiem, el austriaco de la derecha de plomo, traz¨® un globo perfecto y la bola bot¨® sobre la l¨ªnea de fondo antes de dispararse hacia la grada. Pablo Carre?o, debutante, ten¨ªa tantas ganas a la noche, tant¨ªsimas, que recul¨® como si fuese un velocista y brinc¨® el soporte publicitario como si fuese el saltador Jackson Qui?¨®nez. La devoluci¨®n no lleg¨® al otro lado y el punto fue para el austriaco, pero para entonces el asturiano ya se hab¨ªa metido al p¨²blico ingl¨¦s en el bolsillo. Luego perdi¨® (6-3, 3-6 y 6-4, en 2h 06m), as¨ª que como ten¨ªa que ganar o ganar, e incluso esperar luego que otros resultados le acompa?asen, se despidi¨® del pase a las semifinales. Sin embargo, el lujo de jugar en el O2 y sentirse muy grande no se lo quita nadie.
Para ¨¦l todo era nuevo. El torneo, exclusivo porque a ¨¦l solo acceden los ocho mejores del a?o y a Carre?o, 26 a?os, le toc¨® un boleto de ¨²ltima hora que premi¨® su magn¨ªfica campa?a; el marco, imponente y especial, porque jugar en un hongo gigante a orillas del T¨¢mesis intimida a cualquiera, salvo a dos o tres extraterrestres; y tambi¨¦n la pista de Londres, donde los focos de luz enca?onan al tenista y entonces, si no eres uno de esos alien¨ªgenas, las piernas comienzan a temblar mientras se hace el pase¨ªllo introductorio.
"Ha sido una experiencia incre?ible: la atm¨®sfera es espectacular, el juego de luces es espectacular y las pantallas son enormes La verdad es que en esta pista se ve todo muy grande, impresiona un poco", admit¨ªa despu¨¦s, delante de los periodistas desplazados a Londres; "por lo que he sentido ah¨ª abajo, creo que el p¨²blico se ha divertido y ha disfrutado, y eso tambi¨¦n era importante".
A Carre?o, l¨®gico y normal, todo esto le pes¨® durante tres o cuatro juegos, hasta que se sacudi¨® los nervios y se dio cuenta de que en realidad no ten¨ªa tanto que perder y s¨ª mucho que ganar, porque a fin de cuentas hace tres d¨ªas casi no ten¨ªa deshechas las maletas y ya pensaba de reojillo en una escapada a Gij¨®n, su tierra. Su curso, independientemente de lo que ocurriera esta semana, estaba hecho. Este a?o ha explotado y el acceso al Masters, en condici¨®n de suplente, ha sido un premio del que, ahora s¨ª, transcurridos esos primeros cuatro juegos, ten¨ªa que disfrutar s¨ª o s¨ª.
El p¨²blico se ha divertido. Quer¨ªa demostrarme por que soy 'top-10' y por qu¨¦ estoy aqu¨ª
De modo que superado ese sofoco del principio, la novedad, se activ¨® y plant¨® cara a Thiem, que seguramente se top¨® con una resistencia bastante m¨¢s pu?etera de la que hab¨ªa previsto. El austriaco se llev¨® el primer parcial, pero luego se vio forzado a remar y remar, porque Carre?o le exigi¨® en cada bola y cada punto, y replic¨® en la segunda manga para estirar el partido. El esfuerzo fue tan loable que la grada se posicion¨® a su favor, del lado del espa?olito bravo que tiene cara de ¨¢ngel pero pelea como un demonio.
"El clasificarme para las semifinales no era un objetivo real", admiti¨®; "lo que tocaba en estos dos partidos era coger sensaciones buenas y demostrar no a la gente, sino a m¨ª mismo, por qu¨¦ estoy en el top-10 y por qu¨¦ estoy jugando este torneo. Voy a darlo todo contra Goffin y quiero quedarme con un buen sabor de boca. Creo que de cara al futuro me quedan cosas buenas por llegar".
Ara?¨® Carre?o todo el rato, pero al derroche f¨ªsico le faltaron tiros definitivos; todo lo contrario que a Thiem, al que se le ve¨ªa bastante m¨¢s cansado pero que cuando desenfunda, ya sea de derecha de rev¨¦s, es mort¨ªfero. Al final, entonces, triunfo del austriaco y una hermosa experiencia para el espa?ol, que dio la talla en su debut y sigue acumulando m¨¦ritos. A¨²n tiene por delante el premio de otro partido en el O2, el viernes contra el belga David Goffin.?
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