Nadal y la doble cara de la ambici¨®n

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COLUMNA | 'Otra ocasi¨®n perdida', por TONI NADAL

El dolor derrota a Nadal y le aparta del Masters de Londres

En la noche cerrada de Londres, despu¨¦s de caer frente a David Goffin y despedirse de la Copa de Maestros porque su tend¨®n rotuliano le gan¨® la partida, Rafael Nadal se desped¨ªa de la prensa internacional de buen tono pese a que el dolor le imped¨ªa articular con normalidad la rodilla derecha. No fue el cierre que hubiera querido ni imaginaba, porque supon¨ªa cerrar otro ejercicio pendiente de una lesi¨®n y dolorido, una constante en su carrera, incluso en a?os de tanta bonanza como este en el que se ha reencontrado y que ya va agot¨¢ndose.

¡°Hubiera pagado mucho dinero por conseguir todo lo que he conseguido esta temporada¡±, resum¨ªa luego en su discurso en espa?ol, del que se pudo extraer una lectura doble: termina el curso m¨¢s que satisfecho, en lo m¨¢s alto del ranking y con dos grandes m¨¢s en el expediente, pero la desilusi¨®n por no poder continuar compitiendo en el Masters dej¨® un poso rancio a su ¨²ltima aparici¨®n de 2017. ¡°Interiormente creo que merec¨ªa un final mejor, pero el deporte no le debe nada a nadie¡±, admit¨ªa el n¨²mero uno.

Termin¨® el a?o Nadal con 78 partidos y 18 torneos en las piernas. Es decir, en unos registros de kilometraje muy similares a los de hace una d¨¦cada, cuando era un veintea?ero. En las ¨²ltimas cuatro semanas, desde que la tendinitis que afecta a su rodilla derecha comenz¨® a llamar a la puerta con m¨¢s fuerza, se le ha preguntado una y otra vez por la confecci¨®n de su calendario, sobre si tal vez se hab¨ªa excedido y sobre si probablemente las dos ¨²ltimas competiciones (Par¨ªs-Bercy y Londres) hubieran sido prescindibles, dado su estado f¨ªsico.

¡°A estas alturas no tengo ninguna obligaci¨®n de hacer nada. Lo que hago es porque realmente me apetece hacerlo, porque lo siento¡±, defendi¨® antes de explicar que si hab¨ªa apurado hasta el l¨ªmite, en contra de lo que le recomendaba una parte de su equipo, era por decisi¨®n propia. El deseo, una vez m¨¢s, fue m¨¢s poderoso que la raz¨®n. La ilusi¨®n se impuso a la prudencia. ¡°Cuando par¨¦ en Par¨ªs estuvo sobre la mesa el poner fin a la temporada, pero quer¨ªa darme la oportunidad. Me la he dado y me voy con la conciencia tranquila¡±, expuso.

¡°Yo tengo 31 a?os, no 36¡±

Desde que la rodilla le avisase con fuerza en Shangh¨¢i, el balear fue completando una contrarreloj para llegar a la Copa de Maestros. En su equipo hubo debate, pero ¨¦l quer¨ªa jugar s¨ª o s¨ª en Londres. Luego salt¨® a la pista para medirse a David Goffin y la realidad fue contundente. La cojera, al igual que en las fechas previas, era insufrible. ?Deber¨ªa haberse ahorrado su presencia en el Masters y previamente en Bercy? ¡°Le pudo la ilusi¨®n. Est¨¢ acostumbrado a competir con dolor y quer¨ªa probarse. Ha tenido que ir forzando para asegurarse el n¨²mero uno a final de a?o, porque en 2009 y 2012 las lesiones ya se lo impidieron, y adem¨¢s quer¨ªa ganar este torneo¡±, trasladan desde su entorno.

¡°El calendario te lo marca tu tenis, tus resultados; no me arrepiento de ninguna decisi¨®n que he tomado este a?o. Cuando me equivoco lo hago, pero en este caso no. Yo no hubiera cambiado mucho, la verdad. He tenido los momentos de descanso adecuados¡±, indicaba el lunes Nadal; ¡°?qu¨¦ se pueden evitar cosas? S¨ª. ?Qu¨¦ podr¨ªa hacer lo que hace Federer con la tierra y evitar la hierba? Bueno, es una opci¨®n. Yo tengo 31 a?os, no 36. Mi pel¨ªcula es otra; mi carrera es la m¨ªa y la suya es la suya¡±.

Los 18 torneos y seis partidos extra

A Nadal le cansa la comparativa con Federer en este sentido. ?l, argumenta, es m¨¢s joven y tiene otro ritmo que requiere de mucho m¨¢s rodaje para alcanzar el cl¨ªmax competitivo. ¡°No creo que me haya equivocado: soy el n¨²mero uno, he ganado dos Grand Slams, he ganado torneos, he sido competitivo y he sido feliz, que es por lo que juego a d¨ªa de hoy, por ser feliz, y lo que he hecho durante todo el a?o me ha hecho feliz¡±, alegaba el mallorqu¨ªn, que esta campa?a ha disputado los ocho Masters 1000 ¨Cobligatorios, pero con exenciones en funci¨®n de la edad y la permanencia en la ¨¦lite¨C y otros cuatro torneos que Nadal recit¨®: ¡°Brisbane, Acapulco, Barcelona y Pek¨ªn¡±.

Obvi¨®, sin embargo, los seis partidos extra que supusieron Abu Dhabi y la Laver Cup (Praga), y s¨ª record¨® las renuncias a Rotterdam, Queen¡¯s y Basilea. ¡°Yo hago lo que yo creo que tengo que hacer y ¨¦l [Federer] hace lo que ¨¦l cree que debe hacer¡±, incidi¨®; ¡°uno se equivocar¨¢ y el otro tal vez no, no lo s¨¦. ?De aqu¨ª a lo que pueda pasar en el futuro? Mi cuerpo, mi mente y mi tenis decidir¨¢n mi calendario¡±, zanj¨® el de Manacor, cuyo reloj biol¨®gico le demanda ir siendo cada vez m¨¢s selectivo y tal vez tenga que plantearse un programa distinto conforme se va haciendo mayor. El del tend¨®n es un aviso serio.