Los ¡®malos¡¯ de ayer son los buenos de hoy

?Ojal¨¢ el Mundial de Rusia comenzara ma?ana! El anhelo prolifera entre la afici¨®n y la cr¨ªtica espa?olas. Un s¨ªntoma del entusiasmo general con una selecci¨®n tan eficaz como seductora. Mucho ha tenido que ver el entrenador, Julen Lopetegui, al que tras la eliminaci¨®n con Italia (s¨ª, con la misma Italia quemada de estos d¨ªas) en Francia 2016 se le reclamaba una transici¨®n, una purga radical. Pero lejos de expeler a la mayor¨ªa de los derrotados en la ¨²ltima Eurocopa, el t¨¦cnico vasco los ha revitalizado. No ha habido ninguna catarsis. El gran acierto de Lopetegui ha sido reanimar, tonificar, al espinazo del equipo ya existente. Nada de exorcizar a la ¨²ltima Espa?a de Vicente del Bosque.

Paradojas de la vida. El 27 de junio de 2016 ¨Canteayer-, De Gea, Piqu¨¦, Sergio Ramos, Jordi Alba, Busquets, Iniesta, Silva y Morata se alinearon frente a Italia en Par¨ªs. Por los ¡°azules¡± tuvieron minutos Buffon, Barzagli, Bonucci, Chiellini, Darmian, Florenzi y Parolo. Al ganador, la Azzurra, se le vaticinaba un ciclo exitoso. Para el ca¨ªdo, la Roja, el apocalipsis, un barrido absoluto, el trauma de todos los traumas. Pues bien, los ocho espa?oles mencionados ser¨ªan ¡°titular¨ªsimos¡± si hoy arrancara Rusia 2018. Por su parte, los siete italianos referidos, todos presentes en el estr¨¦pito con Suecia en San Siro, est¨¢n ahora en la ¡°hoguera¡±. En esto del f¨²tbol, tan arcano, cuesta atinar con la conveniencia de los cambios de ¨¦poca, los pases de p¨¢gina y otras gaitas. A veces, los resultados enga?an. No siempre es lo que parece, por m¨¢s que se imponga la inmediatez del marcador, no siempre un marcapasos.

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En la reciente Eurocopa de Francia, adem¨¢s de los ya aludidos, tambi¨¦n estuvieron convocados Bartra, Azpilicueta, Koke, Thiago, Pedro y Aduriz. Y falt¨® Carvajal, que apuntaba a pretoriano, por una lesi¨®n. Con todos ha contado Lopetegui en su estupenda primera temporada al frente de la Roja, cerrada con 12 victorias y cuatro empates. Si a los ocho que partieron frente a Italia en Saint-Denis se a?aden Carvajal, Koke e Isco, es muy probable que ese fuera el equipo que esta noche se estrenara en el ansiado campeonato ruso. Con Asensio ¡ªpor entonces como un tiro¡ª por Morata, esa fue la escuadra que dirimi¨® el mejor partido de la era Lopetegui, la goleada a los italianos en el Bernab¨¦u.

Lopetegui ha sabido poner en valor lo que ya hab¨ªa. Incluso, algunos han tenido un repunte extraordinario. Por ejemplo, Silva, cuajado como nunca, e Iniesta, con mejores prestaciones como internacional que con el Bar?a del ¨²ltimo curso. Con otros, como Jordi Alba y Morata, el preparador vasco ha tenido el temple necesario hasta que ambos han reverdecido.

Al esplendor de los de ¡°antes¡± se ha sumado por encima de todos Isco, descarte de ¨²ltima hora de Del Bosque rumbo a Francia. El malague?o ha seguido con Espa?a el mismo tr¨¢nsito esc¨¦ptico que con el Real Madrid. A Isco nadie le busc¨® atajos. Isco ha tenido que tirar de Isco, porque nunca fue una sigla.

Con Lopetegui, que ha a?adido autoridad al mando, la Roja ha mantenido su solera sin ninguna medida extrema. Por supuesto, ha introducido algunas variantes t¨¢cticas, algunos sistemas m¨¢s flexibles. Pero las fragancias son las mismas. Solo as¨ª se explica que Ramos, Iniesta y Silva perduren desde la Eurocopa de 2008, cuando Espa?a despeg¨® hacia el infinito. A ellos se agregaron dos a?os despu¨¦s, en Sud¨¢frica, Piqu¨¦ y Busquets, lo mismo que Jordi Alba floreci¨® en la victoria de 2012 en Kiev. Con ellos sue?a la Roja con que arranque ya, hoy si pudiera ser, Rusia 2018. Desmintiendo a John Toshack: los once que pierden no siempre son los once ¡°cabrones¡± de turno. Bien que lo ha comprobado Lopetegui, acreditado con creces como guardi¨¢n de las esencias.