Benzema y Mayoral, rivalidad y admiraci¨®n

Pocos de los que le conocen niegan que Karim Benzema es un muchacho particular. Ese car¨¢cter afable y calmado y la imagen de chico generoso y bondadoso que describen algunos de sus compa?eros contrasta con la extravagancia, el lujo y la figura extrovertida que muestra y de la que presume el franc¨¦s fuera del f¨²tbol. Reservado, t¨ªmido y callado en el vestuario, pocos son los jugadores que en los ocho a?os que lleva en la capital hayan forjado una relaci¨®n de amistad con el franc¨¦s. Mesut ?zil, Sergio Ramos y Marcelo son algunos de los nombres que figuran en ese reducido grupo, entre los que no est¨¢ ninguno de los delanteros con los que ha rivalizado por un puesto en este tiempo. Por diversos motivos asegura su entorno que no tuvo feeling con Gonzalo Higua¨ªn, ?lvaro Morata o Chicharito, entre otros. Pero con Borja Mayoral, su nuevo compa?ero de parcela, el escenario es diferente.

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El chico quiere m¨¢s minutos y espera m¨¢s oportunidades por parte de Zidane, pero no ve a Benzema como un rival. Tampoco considera que est¨¦ frenando su progresi¨®n. Deslizan desde el entorno del franc¨¦s que esto no suced¨ªa con algunos de sus excompa?eros. Benzema ha encontrado en el canterano a un joven aprendiz que le admira y le tiene como referente. Y Mayoral, de tan solo 20 a?os, se ha topado con un ¨ªdolo que agradece y responde a la estima con consejos y ense?anzas. "Soy un ejemplo para ¨¦l, me gusta este jugador, es peque?ito y me encanta cuando uno es joven; est¨¢ mir¨¢ndome y aprendiendo conmigo", asegur¨® el atacante franc¨¦s tras su doblete en Chipre en declaraciones a beIN Sports Francia. Aquella noche Benzema corri¨® a abrazar a Mayoral despu¨¦s de anotar el primero de sus goles y romper una sequ¨ªa de 39 d¨ªas. La dedicatoria del gol fue solo un gesto m¨¢s de los muchos que tienen entre ambos. Benzema tampoco se olvid¨® de felicitar a su aprendiz tras su ¨²nico gol este curso en Anoeta y Mayoral respondi¨® el gesto. "Felicidades hermanito", le escribi¨® el franc¨¦s desde su Twitter. "Su felicitaci¨®n es la m¨¢s especial de todas las que he recibido", contest¨® el joven.

El gui?o de Chipre no sorprendi¨® a ninguno de los integrantes de la plantilla blanca. Aseguran algunos de sus compa?eros que la complicidad y el "buen rollo" entre ambos es habitual en Valdebebas. "Hablan bastante e incluso despu¨¦s de los entrenamientos se quedan charlando cosas espec¨ªficas. Borja le pregunta bastante y Benzema se preocupa por ¨¦l. Se llevan muy bien", asegura uno de ellos.

La relaci¨®n entre los dos delanteros no es cosa de esta temporada. Primero se limit¨® a la admiraci¨®n de un ni?o y despu¨¦s, a medida que Mayoral fue ascendiendo en La F¨¢brica, se fue estrechando hasta la amistad que mantienen ahora. Para el parle?o, su actual compa?ero es su principal referencia futbol¨ªstica desde que era un adolescente. Borja era solo un infantil que se hinchaba a goles en la cantera y Benzema acababa de llegar de Lyon cuando empez¨® a fijarse en ¨¦l. Cuenta su entorno que la admiraci¨®n era tanta que hasta se cortaba el pelo como ¨¦l. El Borja m¨¢s admirador vio cumplido su sue?o cuando Juanjo Vallina, uno de los entrenadores m¨¢s especiales en su carrera, les present¨® en Valdebebas. Pero no fue hasta 2016 cuando empezaron a entrar en contacto. Su uni¨®n se remonta al ¨²ltimo a?o de Mayoral en el Castilla, cuando Zidane le introdujo en la rutina del primer equipo. Aquellos meses los recuerda el joven como un intenso aprendizaje. D¨ªa tras d¨ªa, tal y como hace ahora, no dej¨® de observar todos sus movimientos y r¨¢pido surgi¨® una relaci¨®n personal que no ha dejado de fortalecerse desde entonces.

Apuntan desde el club que el franc¨¦s tiene mucho aprecio por el joven delantero y que fue uno de sus grandes apoyos durante su fat¨ªdica cesi¨®n en el Wolfsburgo el a?o pasado. Mayoral se march¨® a Alemania a curtirse, pero las cosas no salieron como el Madrid y ¨¦l esperaban. Apenas dispuso de oportunidades y termin¨® el curso con tan solo 426 minutos. Fueron tiempos duros para el madrile?o y all¨ª estuvo siempre Benzema. El franc¨¦s le llamaba por tel¨¦fono pr¨¢cticamente cada semana para animarle e insistirle en que no dejase de pelear. Su preocupaci¨®n no se quedaba ah¨ª y cada vez que Borja regresaba a Madrid le invitaba a su casa.

Ahora, otra de vez de cerca, Benzema se encarga de tutelar la progresi¨®n de su prometedor admirador.