Laporte, a un paso del Manchester City por 65 millones

En el breve espacio de un d¨ªa, el abrazo que seguramente se dieron Kepa Arrizabalaga y Aymeric Laporte tuvo un car¨¢cter reversible: por un lado festejaba la continuidad del portero en el Athletic, tras 16 meses de reflexi¨®n, seg¨²n insisti¨® el guardameta de Ondarroa, y por el otro, la marcha de Aymeric Laporte al Manchester City, reclamado por segunda vez por Pep Guardiola tras la negativa del jugador en junio de 2016 a inscribir su nombre en la plantilla del t¨¦cnico catal¨¢n. Ajeno a rencores o venganzas por seguir en el hogar rojiblanco ¡ªa Txki Begiristain no le hizo ninguna gracia la espantada del central casi a ultima hora, lo que le cost¨® algunas mofas de sus rivales del United¡ª Guardiola mantuvo subrayado su nombre en la agenda de centrales preferentes.

En plena expansi¨®n econ¨®mica del mercado en la Premier, Guardiola lo ha elegido para mejorar su defensa y la oferta se antoja irrechazable: seis a?os de contrato y una ficha con la que el Athetic no puede competir. Cuando decidi¨® aceptar la oferta del Athletic y rechazar la de los citizens, Laporte elev¨® sus emolumentos hasta los 4,5 millones de euros, convirti¨¦ndose en el jugador mejor pagado del club. Entonces, el City le ofrec¨ªa ocho millones anuales. Ahora la oferta puede haber crecido.

Contrato largo para un joven que cumplir¨¢ 24 a?os en mayo y una ficha con la que jam¨¢s podr¨ªa so?ar en un club como el Athletic, al que su salida le reportar¨ªa un ingreso de 65 millones por el pago de la cl¨¢usula y podr¨ªa abandonar San Mam¨¦s con el benepl¨¢cito de la mayor¨ªa de la afici¨®n, al amparo de su decisi¨®n de aceptar en 2016 el contrato del club bilba¨ªno y dejar ahora una importante suma en la tesorer¨ªa de la entidad. 65 millones es la mayor cl¨¢usula pagada por un jugador del Athletic, y que eleva a 141 los millones recaudados por el club que preside Josu Urrutia (tras los 40 millones de Javi Mart¨ªnez pagados por el Bayern y los 36 pagados por el United por Ander Herrera) como ¨²ltimas grandes ventas.

Guardiola ha mantenido su fe en Laporte, del que siempre le ha gustado su capacidad para sacar el bal¨®n as¨ª como su facilidad para ir al cruce. Un central zurdo, de envergadura (mide 1,91 metros y pesa 86,5kg), va bien de cabeza y se desenvuelve con alguna soltura en los libres directos. Sin embargo, esta temporada no ha sido la de su mejor inicio, aquejado por el mal general del equipo, con algunos errores gruesos impropios de su experiencia a pesar de su juventud. Poco a poco se ha ido enderezando y asemej¨¢ndose al jefe de la defensa cuyo papel est¨¢ obligado a desempe?ar. Lo ha jugado casi todo porque, seg¨²n dijo Ziganda, ¡°no hay un jugador de su perfil en la plantilla¡±. Ahora le toca encontrarlo. La n¨®mina de centrales se reduce a dos j¨®venes, Unai N¨²?ez y Yeray (reci¨¦n recuperado de su enfermedad), y a un central m¨¢s veterano y habitual suplente, Etxeita. Tres centrales espec¨ªficos a los que se podr¨ªa sumar otro joven con poqu¨ªsimos partidos, Saborit ¡ªlateral izquierdo de 1,90 metros¡ª, o un mediocentro, Mikel San Jos¨¦, en su peor campa?a en muchas temporadas.

Guardiola est¨¢ decepcionado por la aportaci¨®n de Mangala y Kompany (con muchas lesiones) y su confianza se reduce al exvalencianista Otamendi y a Stones. Laporte le da presente, futuro y alternativas en el eje de la defensa. A Laporte, que en 2016 escuch¨® a sus asesores y retras¨® emigrar, el Manchester City le aporta la participaci¨®n en la Champions (a trav¨¦s de la cual cree m¨¢s f¨¢cil debutar con la selecci¨®n francesa) y la lucha por los cuatro t¨ªtulos en los que est¨¢ inmerso el club de Guardiola.

Previsiblemente, la cl¨¢usula se pagar¨¢ esta semana y es posible que Laporte ya no juegue el viernes el partido de Liga en San Mam¨¦s frente al Eibar. Resuelto un problema, el Athletic afronta otro quiz¨¢s mayor y con m¨¢s dificultades para subsanar. Guardiola, a cambio, ya tiene lo que quer¨ªa, en silencio y por la v¨ªa r¨¢pida.