Rakitic, la evoluci¨®n de un ¡®todocampista¡¯ en el Bar?a

Era el invierno del a?o 2011. Ivan Rakitic (M?hlin, Suiza; 29 a?os), jugador del Schalke 04, estudiaba una oferta de la Liga y m¨¢s all¨¢ de entender que en el sur de Espa?a estar¨ªa a una temperatura ideal, nada que ver con el fr¨ªo de Gelsenkirchen, buscaba argumentos deportivos que le empujaran a dejar la Bundesliga. ¡°Si fichas por el Sevilla y lo haces bien puedes acabar en el Madrid o en el Barcelona¡±, le dijeron. Y lo que pas¨®, adem¨¢s de convertirse en capit¨¢n del club de Nervi¨®n, casarse con una sevillana y adoptar un acento de lo m¨¢s sure?o, fue que acab¨® en el Bar?a. Y no solo eso. Ha conseguido hacerse imprescindible. Especialmente, este ¨²ltimo curso para Ernesto Valverde, que hasta lo ha situado en el puesto de Busquets (otro indispensable) en ausencia de este.

¡°Le gusta mucho su profesi¨®n. Y se autoexige mucho. Adem¨¢s, tiene la humildad suficiente para aceptar un cambio de posici¨®n. Sin rechistar. Es muy inteligente. Y por eso ha hecho un esfuerzo para adaptarse a los cambios. Porque ha entendido que esa es la manera de hacerse imprescindible en el Bar?a¡±, explica V¨ªctor Orta, hoy director deportivo del Leeds y el hombre que estuvo detr¨¢s de su fichaje por el Sevilla.

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Rakitic hace equipo

Cuando empez¨® su carrera Rakitic era un 10, y muy claro. ¡°Ahora es m¨¢s un 6 o un 8, de esperarla al pie ha pasado a ser un box to box, como se dice en Inglaterra, que pasa de estar en el centro del campo a finalizar ¨¦l mismo la jugada. Creo que ni en el Sevilla lleg¨® a ocupar tanto campo como lo hace ahora¡±, indica el que fuera secretario t¨¦cnico con Monchi todav¨ªa en la direcci¨®n deportiva. El cambio probablemente empez¨® a darse con Luis Enrique, que ped¨ªa a los centrocampistas que llegaran a las dos ¨¢reas.

Y aunque quiz¨¢ ahora el croata, casi un todocampista, ya no chute tanto ¡ªpor ahora, ha dejado su huella en todas las competiciones: marc¨® un gol en la Liga, otro en la Champions y otro en la Copa¡ª, ha ganado en otras cosas. ¡°No para de evolucionar. Si marca menos es porque sabe que ya no es eso lo que le toca. Es agresivo en defensa y aunque no es megar¨¢pido lo soluciona bien: no ganar¨¢ en un uno contra uno, por eso nunca lo intenta, prefiere jugar un pase largo, o entregarla en corto para marcharse¡±. Se trata de maximizar las virtudes para minimizar los defectos. Y poder contar siempre para el entrenador. El trabajo de Rakitic se ve en los n¨²meros: ha jugado todos los partidos de Liga, lo mismo que Messi o Ter Stegen; y es el tercer jugador en n¨²mero de minutos disputados en todas las competiciones: 2.607, por los 2.614 de Su¨¢rez o los 2.822 que acumula Leo.

¡°Ivan naci¨® en Suiza, pero tiene una mentalidad muy balc¨¢nica [no en vano es internacional con Croacia], tiene esa ambici¨®n ganadora, esa hambre, y, adem¨¢s, compensa las notas negativas de los balc¨¢nicos con su educaci¨®n suiza, que marc¨® su personalidad: es ordenado, calmado, le gusta cuidarse. La mezcla es brillante¡±, se?ala Orta.

El espa?ol, adem¨¢s, cay¨® rendido a sus pies al advertir su pasi¨®n por los deportes. ¡°A pesar de ser de una generaci¨®n tan joven, tiene adoraci¨®n por Petrovic (jugador de baloncesto croata, una estrella de los 80); casi no lo hab¨ªa visto jugar, pero se compr¨® su camiseta y no paraba de hablar del documental Hermanos y Enemigos (2010), sobre la rivalidad de Petrovic y Divac¡±. Una rica cultura deportiva a servicio de un jugador inteligente.