Indurain, un tipo normal. Y una leyenda

Como si de un giro del destino se tratara, la primera cadena de Televisi¨®n Espa?ola conect¨® en directo con la decimotercera etapa de la Vuelta Ciclista a Espa?a de 1996, con final en Los lagos de Covadonga. Hasta ese momento, la retransmisi¨®n se estaba realizando a trav¨¦s del segundo canal, un punto de encuentro para los amantes del ciclismo, pero alejado del gran p¨²blico. Fueron unos pocos minutos, pero qu¨¦ minutos. Miguel Indurain se bajaba de la bicicleta y abandonaba la carrera. Abandonaba el ciclismo. Espa?a asist¨ªa, en directo y a trav¨¦s del Telelediario, a las ¨²ltimas pedaladas de uno de los mejores deportistas de la historia. "Se para Miguel", dijo uno de los periodistas que cubr¨ªa la carrera. Indurain ech¨® pie a tierra, esper¨® a que la carretera estuviera vac¨ªa y cruz¨® la calzada pedaleando pr¨¢cticamente hasta la puerta del hotel Capit¨¢n.

La despedida de Indurain fue un reflejo de su personalidad, repleta de humildad. La misma que le hizo rechazar la oferta para viajar en avi¨®n desde Par¨ªs hasta Barcelona para ser el ¨²ltimo relevo en el camino de la antorcha ol¨ªmpica. "Sobrevivir como persona cuando uno ha alcanzado la fama es la parte m¨¢s dif¨ªcil, no importa qui¨¦n seas. Hac¨ªa quince a?os que conoc¨ªa a Miguel y durante todos ellos se desped¨ªa de la misma manera, desde la primera a la ¨²ltima vez que nuestros caminos se cruzaron", reflexiona el que fuera director t¨¦cnico de Banesto Eusebio Unzu¨¦ en la ¨¦poca dorada.

En Indurain (C¨®rner), el periodista brit¨¢nico Alasdair Fotheringham, afincado en Espa?a, indaga en el lado m¨¢s humano del ¨²nico ciclista que ha sido capaz de vencer cinco consecutivas en el Tour de Francia. Lo hace a trav¨¦s de numerosas entrevistas a profesionales con los que coincidi¨® y reconstruye su trayectoria. Desde sus primeros pasos en el Club Ciclista Villav¨¦s, con aquel 600 que hac¨ªa las veces de coche oficial, al momento en el que el propio ciclista se dio cuenta de que se acercaba el fin. De su conversi¨®n en h¨¦roe nacional a su cita anual con el gran premio que lleva su nombre, en el que se le puede ver junto a participantes y p¨²blico, charlando como si no fuera m¨¢s que uno de los mejores deportistas de la historia.