La tarde en la que la Yamaha de Maverick Vi?ales volvi¨® a funcionar en Qatar

Maverick Vi?ales es uno de esos pilotos de MotoGP que solo piensa en moto. En la moto de cross para mejorar su capacidad de reacci¨®n en el circuito, en la bici para mejorar la forma f¨ªsica que le ayude a atacar cada gran premio, en bajar algunos kilos m¨¢s (y eso es mucho) para no lastrar lo m¨¢s m¨ªnimo a una Yamaha que nunca va sobrada en las rectas. Entrenar y vigilar la dieta. Y as¨ª, m¨¢s enjuto que un a?o atr¨¢s, las pizzas y las hamburguesas totalmente prohibidas, lleg¨® a los entrenamientos de pretemporada. Y el trabajo en solitario no cundi¨® cuando se subi¨® a la moto. No hab¨ªa manera de entenderse con su Yamaha. Tan mal fueron las pruebas previas que se present¨® al primer examen, en Qatar, este pasado domingo, hundido. Cuentan quienes le rodeaban que llegaba cabizbajo al box, sin ganas y con el tiempo justo de subirse a la moto. No ten¨ªa nada que hacer. Hasta que el s¨¢bado el equipo decidi¨® dar un giro a los reglajes de su moto.

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Es decir, las piezas, todas, eran las que eran. El invierno hab¨ªa pasado y el tiempo para modificar o trabajar en el desarrollo del motor, el chasis o el carenado hab¨ªa terminado. Durante los pr¨®ximos meses, con calma, los equipos podr¨¢n evolucionar el chasis y el carenado, no el motor, pero eso lleva tiempo. Si bien, llegado al primer gran premio, no hab¨ªa mucho m¨¢s. Aunque todav¨ªa les quedaba cierto margen de maniobra. Pod¨ªan cambiar las geometr¨ªas de la moto, y la puesta a punto pod¨ªa ser diametralmente opuesta a aquella con la que dieron centenares de vueltas apenas unas semanas atr¨¢s, en el ¨²ltimo test de pretemporada en el mismo escenario, el circuito de Losail. Y funcion¨®. En el ¨²ltimo entrenamiento, apenas 24 horas antes de la carrera, la cuarta sesi¨®n libre, que no sirve m¨¢s que para recuperar sensaciones. Y bien que la aprovech¨® Vi?ales.

Sal¨ªa el 12? clasificado, pero su perspectiva de la carrera era otra. Sab¨ªa que ten¨ªa el ritmo. Sonre¨ªa en el box, antes de salir a la pista. Hablaba, relajado, con su jefe de mec¨¢nicos. Por fin, por primera vez en mucho tiempo, sab¨ªa lo que ten¨ªa que hacer. Y c¨®mo pilotar su moto. Nunca un sexto puesto se hab¨ªa celebrado con tantas sonrisas y felicidad en el box de Yamaha. Vi?ales, que lleg¨® a rodar en la 15? posici¨®n, logr¨® remontar a la sexta y fue capaz de rodar al mismo ritmo que los hombres de cabeza. ¡°Me faltaron cinco vueltas¡±, dijo, sonriente, por fin, confiado en que, en otras circunstancias hubiera peleado por la victoria. ¡°M¨¢s que contento, me voy satisfecho porque he podido reencontrarme con la moto¡±, a?adi¨®.

Se qued¨® con la sensaci¨®n de haber perdido los ¨²ltimos tres meses. La moto que lleva ahora se parece m¨¢s a la que llevaba al principio del a?o pasado. ¡°Hac¨ªa seis meses que no me sent¨ªa tan bien con la moto. Intentaremos seguir trabajando. Ahora debemos mejorar las otras ¨¢reas, especialmente la salida de las curvas¡±. Es dif¨ªcil entender c¨®mo en todo este tiempo nadie encontr¨® un camino que, al parecer, se ha encontrado tan f¨¢cilmente. Vi?ales se dej¨® arrastrar innecesariamente en los ¨²ltimos meses por un desarrollo de la Yamaha que beneficiaba a Rossi, su compa?ero de equipo. ¡°El a?o pasado se cambi¨® muy r¨¢pido. De chasis, por ejemplo. Se buscaron cosas muy complicadas y a lo mejor era todo m¨¢s f¨¢cil de lo que parec¨ªa. Este domingo prob¨¦ a pilotar un poco distinto a la entrada de la curva y todo mejor¨® much¨ªsimo¡±, explicaba. Y a?ad¨ªa: ¡°Ahora mi moto va por un lado y la de Valentino por otro. Soy un piloto totalmente distinto a Valentino. Me gusta, sobre todo, sentirme con mucho soporte delante, llevar unas suspensiones m¨¢s duras, todo lo contrario que a Zarco, por ejemplo, Cada uno pilota de acuerdo a su estilo de pilotaje¡±. Y ¨¦l, a partir de ahora, intentar¨¢ imponer su criterio y su estilo. Porque con la moto de principios del a?o pasado gan¨® las dos primeras carreras del curso.