El Deportivo se gana el derecho a so?ar ante el Athletic

Apenas 48 horas antes de que su equipo saltara al c¨¦sped de San Mam¨¦s, Clarence Seedorf llev¨® un invitado al vestuario coru?¨¦s, nada menos que al elegido como mejor futbolista de la historia del Deportivo seg¨²n una encuesta promovida por el club. Pocas discusiones sobre el calado de Mauro Silva, que esta semana dej¨® a la vista la placa que le perpet¨²a en el callejero de A Coru?a. Seedorf es optimista hasta la irritaci¨®n porque as¨ª se toma buena parte de la afici¨®n su empe?o en ver lleno un vaso que apenas tiene gotas. Ese d¨ªa antes de ir a entrenar, a orillas de la ensenada de Riazor, mantuvo una larga conversaci¨®n con Mauro. Y los dos se dieron la raz¨®n: el Deportivo, ocho puntos atr¨¢s del Levante y con siete jornadas por jugar, deb¨ªa rearmarse espiritualmente para que si habia que morir fuese de pie. Ese fue el mensaje que se esforz¨® en transmitir en la caseta el mito brasile?o, que se aline¨® con el entrenador en un doble pivote motivador. Con esa gasolina el Deportivo se present¨® en San Mam¨¦s. Vol¨® durante una hora y padeci¨® al final, pero se llev¨® los puntos en su segunda victoria fuera de casa esta temporada y vuelve a quedar a la espera de lo que haga el Levante, que esta jornada visita al Atl¨¦tico en el Wanda Metropolitano.

El Athletic ha anunciado derrumbe durante bastantes semanas y se desplom¨® justo cuando asomaba la esperanza, tras ganar en Villarreal y en pleno abaratamiento de las plazas europeas. No le d¨¢ al equipo de Ziganda, que est¨¢ hecho unos zorros. El Deportivo lo desnud¨® de inici¨® y le golpe¨® dos veces como m¨¢s deber¨ªa doler en Bilbao, feudo en el que durante tantos a?os se hizo una religi¨®n del juego por alto en las ¨¢reas. Ah¨ª tocaron dos balones Sch?r y Borges para que Adri¨¢n rematase dos veces para fulminar al Athletic antes de que se contasen los primeros catorce minutos.

San Mam¨¦s, que ya no pasa una, mostr¨® su enfado. Lo hizo durante varios pasajes de la primera parte en la que su equipo se vio superado por la movilidad de los delanteros blanquiazules. Lucas P¨¦rez no le ofreci¨® referencias a los centrales y a partir de ah¨ª se desbarat¨® el Athletic, que no sujet¨® a Emre ?olak ni a Adri¨¢n. Creci¨® el Deportivo, en el que Seedorf ha encontrado un gu¨ªa en el mediocampo porque Mosquera demuestra cada vez que juega por delante de la defensa que es el mejor futbolista del equipo para evolucionar en ese posici¨®n. Y que rinde mejor cuando no tiene un compa?ero a su misma altura. Con ese andamiaje se desparram¨® el equipo ante un rival chato, superado en todos los aspectos, con Be?at fuera de onda, sin m¨¢s colmillo que el de I?aki Williams, abocado a sobrevivir en torno al oficio de Ra¨²l Garc¨ªa y Aduriz, que comenz¨® otra vez el partido en el banquillo y sali¨® al campo al inicio de la segunda parte.

Ese poso trajo de vuelta al Athletic al partido tras el descanso. Marc¨® Ra¨²l Garc¨ªa tras saque de esquina, pero al Deportivo no le dio tiempo ni a temblar porque antes de palparse el ropaje, Be?at cometi¨® un error en su propio campo y en tres pases se arm¨® un gol, rubricado por Borja Valle. Ese era el D¨¦por, concreto, atento para robar y desplegarse sin un pincel barroco. Era lo que fue Lucas P¨¦rez, que no marc¨®, pero pudo hacerlo en una acci¨®n que pudo ser definitiva, una galopada tras bal¨®n largo de Sch?r en el que regate¨® a Kepa Arrizabalaga y se top¨® con ??igo Mart¨ªnez ante la l¨ªnea de gol. Ocurri¨® que la lupa advirti¨® de que el meta local hab¨ªa tocado la pelota con la mano fuera de su ¨¢rea. No lo vi¨® ni el ¨¢rbitro ni su asistente m¨¢s pr¨®ximo a la jugada. Fue la acci¨®n que cerr¨® la primera parte y que pudo sentenciar el partido.

O no. Porque nada le sobraba al Deportivo. Seedorf hab¨ªa tenido que retirar en el descanso a Adri¨¢n por lesi¨®n y antes de la hora de partido decidi¨® relevar a Emre ?olak. Ah¨ª perdi¨® el mando porque se acabaron las combinaciones que tanto da?aban al Athletic, que a¨²n debilitado como est¨¢ siempre es el Athletic. Y San Mam¨¦s obliga. Se fue arriba el equipo porque sali¨® Muniain al campo y encendi¨® la chispa que no ten¨ªa porque el Deportivo encaj¨® un gol que ten¨ªa dos buenos motivos para no haber entrado porque Ra¨²l Garc¨ªa empuj¨® a Borja Valle y porque no es admisible que en la ¨¦lite un portero conceda un gol ol¨ªmpico, de Susaeta, que entra a la altura de sus pies. Rub¨¦n es cara y cruz y eso no termina de ser bueno para un guardameta. Se desquit¨® con dos grandes intervenciones cuando el Athletic apret¨® al final a un rival cansado que tiene enormes problemas para defenderse cerca de su porter¨ªa, pero que cant¨® victoria. Y no es un triunfo cualquiera porque el Deportivo no sumaba dos consecutivos desde noviembre de 2015. S¨®lo con eso ya se ha ganado el derecho a so?ar.