La federaci¨®n de ciclismo fich¨® al doctor Ferrari para dopar al equipo de pista en Atlanta 96

¡ª?Durante cinco a?os trabaj¨® con miembros del equipo espa?ol de ciclismo?

¡ªS¨ª. Fui responsable del equipo nacional de pista, pero no de los controles m¨¦dicos. Responsable m¨¦dico.

¡ª?Y durante ese periodo, de 1993 a 1998, tambi¨¦n trabaj¨® con el doctor Ferrari?

¡ªS¨ª.

¡ª?Y el doctor Ferrari estaba involucrado con su trabajo en la federaci¨®n espa?ola de ciclismo?

¡ªS¨ª.

¡ª?Es verdad que suministr¨® a los ciclistas espa?oles corticoides durante ese periodo?

¡ªEso no era lo principal. Lo principal era EPO y hormona del crecimiento.

¡ª?Hubo un programa de dopaje en la selecci¨®n espa?ola de ciclismo entre 1993 y 1998?

¡ªS¨ª.

El interrogatorio se desarrolla en oto?o de 2016 en Lausana, en el castillo de B¨¦thusy, sede del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS). Las preguntas las hace James Bunting, abogado de Johan Bruyneel. Responde Luis Garc¨ªa del Moral, m¨¦dico deportivo valenciano sancionado a perpetuidad por la Agencia Norteamericana Antidopaje (USADA) por su participaci¨®n en el sistema de dopaje de Lance Armstrong en el equipo US Postal.

En juego est¨¢n los recursos de Bruyneel, director del US Postal de Armstrong, y del entrenador del equipo Jos¨¦ Mart¨ª, contra las sanciones de 10 y ocho a?os, respectivamente, que les impuso USADA en abril de 2014. La decisi¨®n de la formaci¨®n del TAS, presidida por el ¨¢rbitro canadiense Yves Fortier, se retrasa desde hace m¨¢s de un a?o, ¡°dada la especial relevancia del caso¡±, seg¨²n fuentes de Lausana, pero se espera para finales de mayo.

Es la primera vez que ante un tribunal se presentan pruebas de que una federaci¨®n deportiva espa?ola ¡ªentidades privadas que reciben subvenci¨®n p¨²blica, responsables de la preparaci¨®n deportiva de las elites nacionales para los grandes eventos y, por lo tanto, controladas por el Consejo Superior de Deportes (CSD)¡ª ha organizado y financiado dopaje para aumentar el rendimiento de sus deportistas.

Ni Garc¨ªa del Moral ni Michele Ferrari, el m¨¦dico italiano de Armstrong y del equipo, tambi¨¦n suspendido a perpetuidad, han recurrido su sanci¨®n. Ninguno de los dos puede ser sancionado de nuevo tras las ¨²ltimas revelaciones de Garc¨ªa del Moral por haber prescrito aquellos hechos.

Ni la Agencia Espa?ola Antidopaje (AEPSAD), ni la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), ni la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), instituciones que conoc¨ªan las declaraciones de Del Moral ante el TAS, han intervenido para investigar m¨¢s a fondo los hechos.

Garc¨ªa del Moral, m¨¦dico del equipo de pista entre 1993 y 1998, apoy¨® sus revelaciones de haber dopado con las indetectables entonces EPO y hormona de crecimiento con un documento, una p¨¢gina de una hoja de c¨¢lculo datada el 15 de julio de 1996 (cuatro d¨ªas antes del comienzo de los Juegos de Atlanta) que, bajo el ep¨ªgrafe ¡°Justificaci¨®n de Gastos¡±, recoge el destino de 12.866.729 pesetas (poco m¨¢s de 80.000 euros) que le entreg¨® la federaci¨®n espa?ola, presidida entonces por Juan Serra. El documento figura con el sello ¡°Confidencial¡± como prueba. En menos de seis meses, entre el 30 de enero, fecha del primer gasto, y el 15 de julio de 1996, gast¨® en farmacia 6.195.245 de pesetas (m¨¢s de 36.000 euros); en los laboratorios del Doctor Montoro, especializado en an¨¢lisis cl¨ªnicos para comprobar si las dosis administradas eran las adecuadas, gast¨® 1.021.375 pesetas (unos 6.000 euros) y abon¨®, adem¨¢s, al doctor Ferrari 4.160.000 pesetas (25.000 euros) en dos pagos en abril y junio.

La EPO, indicada para enfermos de ri?¨®n, y la hormona del crecimiento, para tratar el enanismo, son medicamentos caros (una caja de seis jeringuillas precargadas de 1.000 UI de EPO val¨ªa hace 20 a?os unas 14.000 pesetas, poco m¨¢s de 80 euros), por entonces se pod¨ªan adquirir con receta y sin problemas en cualquier farmacia espa?ola. Del Moral pod¨ªa firmar sus propias recetas y no necesitaba recurrir para adquirirla al mercado negro.

Seis pistards espa?oles compitieron en el vel¨®dromo de Atlanta 96, donde lograron tres diplomas ol¨ªmpicos. Los mejores resultados fueron el quinto puesto del equipo de persecuci¨®n, compuesto por Juan Mart¨ªnez, Oliver, Joan Llaneras, Adolfo Alperi y Santos Gonz¨¢lez, y el quinto tambi¨¦n de Mart¨ªnez Oliver en persecuci¨®n individual. En velocidad compitieron Jos¨¦ Manuel Moreno y Jos¨¦ Escuredo, que dobl¨® en el kil¨®metro, y Llaneras termin¨® sexto en puntuaci¨®n.

La cantidad anotada por Del Moral coincide pr¨¢cticamente con los cerca de 14 millones de pesetas que la federaci¨®n espa?ola consign¨® como ¡°medicaci¨®n de equipo de pista¡± en un informe entregado a su comisi¨®n delegada, seg¨²n revel¨® en octubre de 1996 el semanal Meta 2Mil. La revista ya inform¨® de la contrataci¨®n de Michele Ferrari, conocido entonces por ser el m¨¦dico de Tony Rominger (ganador de tres Vueltas y un Giro en los primeros a?os 90) y de Abraham Olano. En respuestas a los periodistas de Meta 2Mil, Del Moral negaba entonces, en 1996, que se hubiera usado EPO y se?alaba que el ep¨ªgrafe del gasto no deb¨ªa ser ¡°medicaci¨®n¡±, sino ¡°¨¢rea m¨¦dica¡±. Tambi¨¦n a?ad¨ªa que en esa cantidad hab¨ªa que incluir sus viajes a Italia para consultar con Ferrari, quien nunca pas¨® por Valencia, por el vel¨®dromo Luis Puig, donde se concentraba el equipo.

El presidente Serra, por su parte, se?alaba en 1996: ¡°A m¨ª me lo pidieron los corredores y a trav¨¦s de un buen amigo de los dos pude hablar con Ferrari. Consegu¨ª que trabajara con nosotros, cosa que es muy dif¨ªcil. [¡­] Cobra mucho dinero. En cuanto supe lo que iban a costar los servicios de Ferrari busqu¨¦ enseguida un presupuesto para cubrirlo. Contact¨¦ con Caja Espa?a y ellos, con su patrocinio a la selecci¨®n de pista, cubrieron los gastos m¨¦dicos. Supongo que la medicaci¨®n tambi¨¦n la proporcionaba Ferrari, yo no me meto en eso. ?l le dir¨ªa a Del Moral lo que ten¨ªa que darles¡±.

M¨¢s de 20 a?os despu¨¦s, la memoria de Serra, de 88 a?os, ha diluido los hechos. ¡°No, nunca contratamos a Ferrari¡±, contesta el presidente de la federaci¨®n entre 1993 y 1998 a la pregunta de este diario. ¡°Yo coincid¨ª con ¨¦l un par de veces, y, s¨ª, le pagamos unos informes que hizo para el equipo, pero nada m¨¢s¡±. A?ade Serra que recibi¨® presiones del presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Rafael Cort¨¦s Elvira, para que el equipo de pista fuera competitivo y que pregunt¨® al m¨¦dico Del Moral qu¨¦ habr¨ªa que hacer y que este le respondi¨® que habr¨ªa que contratar al mejor, a Ferrari. ¡°Pero nunca habr¨ªa permitido que dopara a los ciclistas¡±, dice. ¡°Ni estaba a favor ni lo sab¨ªa¡±.

Ning¨²n responsable del CSD en la ¨¦poca recuerda que le llamaran la atenci¨®n los gastos m¨¦dicos excesivos de la federaci¨®n espa?ola de ciclismo. Tampoco recuerdan que contrataran a Ferrari. No se guardan en ning¨²n archivo las cuentas de ninguna federaci¨®n de aquellos a?os. Ferrari no ha respondido a las preguntas de este diario.

En febrero de 1999, Del Moral se incorpor¨® como m¨¦dico oficial al US Postal, donde permaneci¨® hasta 2003, el quinquenio de los cinco primeros Tours de Armstrong. All¨ª ya ejerc¨ªa Michele Ferrari, aunque nunca figur¨® oficialmente en el elenco del equipo.

Las actas del interrogatorio por parte de diferentes abogados (USADA, Bruyneel, Mart¨ª) del caso de Luis Garc¨ªa del Moral se alargan durante decenas de folios que figuran entre los archivos del TAS. En sus respuestas, el m¨¦dico valenciano reconoce que rompi¨® sus obligaciones y su juramento hipocr¨¢tico y que dop¨® durante su carrera a ¡°muchos deportistas¡±.

¡ª?Podemos concluir que usted ha roto sus obligaciones profesionales como m¨¦dico?

¡ªFrecuentemente.

¡ª?Y lo hizo por dinero?

¡ªNo por dinero. Cuando empec¨¦ con el US Postal solo gan¨¦ 6.000 euros por toda la temporada.

¡ª?Podemos estar los dos de acuerdo en que usted suministr¨® o administr¨® sustancias para mejorar el rendimiento y m¨¦todos similares a muchos deportistas durante su carrera?

¡ª?As¨ª, en general? ?Fuera de un equipo? No s¨¦ cu¨¢ntos significa muchos, pero s¨ª.

¡ªDe acuerdo. ?Y lo hizo porque le pagaban por ello?

¡ªY porque era parte del sistema.