Terry Rozier triunfa con los Celtics tras una convulsa ni?ez
El base, que lider¨® el primer triunfo de los de Boston ante los Sixers, creci¨® amenazado por los enemigos de su padre en prisi¨®n
¡°Soy un ni?o duro, he pasado por mucho¡±. Lo afirma Terry Rozier. Se trata del base de 24 a?os que ha tenido que asumir la responsabilidad de sustituir a la estrella de los Celtics, Kyrie Irving. Rozier cumple su tercera temporada en la NBA. En la primera apenas jug¨®. En la segunda lo hizo algo m¨¢s, pero desde luego nunca como titular. Y en la tercera, la presente, sus minutos de juego empezaron a superar los 20, pero siempre a la sombra de uno de los fichajes estelares del equipo. Kyrie Irving lleg¨® procedente de los Cavaliers para asumir el liderazgo y as¨ª lo hizo, m¨¢s a¨²n cuando la otra incorporaci¨®n de lujo, Gordon Hayward, se lesion¨® en el primer partido de la temporada. La maldici¨®n de los Celtics volvi¨® a dejarse sentir cuando Irving se lesion¨® el 18 de marzo. Pocos d¨ªas despu¨¦s tuvo que ser operado y dijo adi¨®s a la campa?a. Todos los ojos se giraron hacia Terry Rozier.
Los Celtics lo hab¨ªan elegido en el puesto 16 del ¡®draft¡¯ de 2015. Por entonces nadie, tal vez excepto el general manager, Danny Ainge, que demostr¨® una vez m¨¢s su ojo de lince, consideraba que Rozier pudiera llegar a liderar al equipo. S¨ª, era un buen jugador, hab¨ªa destacado en la Universidad de Louisville, pero nadie daba cr¨¦dito por ejemplo al criterio expresado por Cody Toppert, exjugador entre otros equipos del Ourense y del Mallorca, ahora entrenador y director de uno de los campus en los que se ponen a punto algunos de los favoritos para el ¡®draft¡¯. ¡°Muchos jugadores tienen talento. La diferencia la marca un factor intangible, una dimensi¨®n extra. Me recuerda mucho a Damian Lillard (la estrella de Portland) por sus caracter¨ªsticas atl¨¦ticas y por su aptitud¡±.
Rozier acab¨® de demostrar lo que es capaz de hacer este lunes en el primer partido de las semifinales del Este que enfrentan a los Celtics y a los Sixers. La afici¨®n del TD Garden de Boston se entusiasm¨® con la nueva dimensi¨®n que revel¨® Rozier. Dirigi¨® al equipo, se creci¨® a pesar de que tuvo que emparejarse nada menos que con Ben Simmons, la estrella emergente de los Sixers y de la NBA, y acab¨® con un 7 de 9 en los triples, 29 puntos, ocho rebotes, seis asistencias y dos robos de bal¨®n. Fue la consagraci¨®n de un jugador con una convulsa historia personal a cuestas.
Naci¨® en Youngstown, Ohio, en una zona peligrosa. Su madre, Gina Tucker, ten¨ªa 19 a?os cuando dio a luz al segundo de sus tres hijos, Terry Rozier. Un mes despu¨¦s de su nacimiento, su padre fue enviado a prisi¨®n. No iba a ser la ¨²ltima vez. Cuando Terry ten¨ªa cinco a?os pudo pasar un tiempo con su padre por primera vez en su vida, pero nueve meses despu¨¦s, volvi¨® a ser encarcelado por su papel en un robo y secuestro en 2003. Terry, amenazado por los enemigos de su padre, fue dado en custodia a su abuela. El ni?o ni siquiera desempac¨® su bolsa de viaje. Odiaba vivir con su abuela.
¡°Me rompi¨® el coraz¨®n. Fue muy dif¨ªcil para los dos¡±, explicaba hace unos a?os Gina Tucker. Terry era un ni?o hiperactivo. El baloncesto form¨® parte de sus distracciones. Los amigos de su abuela le instaron a que lo enviara a un correccional, pero ella se neg¨®. ¡°Alguna vez te dar¨¢s cuenta de cuanto te amo¡±, le dijo. Un d¨ªa, cuando el ni?o ten¨ªa 10 a?os y estaba de vuelta en Youngstown con motivo del D¨ªa de Acci¨®n de Gracias, alguien avis¨® a su madre de que iban a atacar su casa. All¨ª se encontraba la abuela con ocho nietos. Lanzaron c¨®cteles molotov a la casa. Aquel incidente propici¨® que Terry cambiara su mentalidad. Cuando ten¨ªa 14 a?os tatu¨® los nombres de su madre y abuela en sus antebrazos.
Estuvo a punto de dejar el baloncesto. Persever¨® y cuando lleg¨® a la Universidad de Louisville eligi¨® la camiseta con el n¨²mero 0 como s¨ªmbolo de un nuevo comienzo en su vida. ¡°A veces, cuando veo los partidos, lloro. No porque est¨¦ triste, simplemente porque estoy feliz y emocionada por ¨¦l¡±, afirma Gina Tucker. ¡°Todos sus sue?os se est¨¢n convirtiendo en realidad¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.