La primera finalista ol¨ªmpica espa?ola cruza a nado el Estrecho 50 a?os despu¨¦s
Mari Paz Corominas, de 65 a?os, celebra su haza?a en M¨¦xico 68 con una traves¨ªa solidaria: 14 kil¨®metros en 4 horas y un minuto
¡°Yo siempre he sido una nadadora amateur. Mi profesi¨®n nunca fue nadar¡±, dice la primera mujer espa?ola que lleg¨® a una final ol¨ªmpica, Mari Paz Corominas, medio siglo despu¨¦s de marcar un hito deportivo en M¨¦xico 68. Ten¨ªa entonces 16 a?os. Este viernes, a punto de cumplir los 66, ha cruzado a nado los 14 kil¨®metros del Estrecho de Gibraltar para recordar aquella proeza y recaudar fondos para Pro Activa Open Arms, la ONG que rescata a los que, intentando llegar a otra vida, se juegan la suya en el mar.?Pensaba hacerlo entre 270 minutos y cinco horas y media, pero al final fueron 241 minutos. Sigue en forma.
Corominas cruz¨® el Estrecho acompa?ada de tres hombres: su hermano Juan, de 64 a?os, el m¨¦dico Pepe Ravent¨®s, de 66, y el psiquiatra Quique Sent¨ªs, de 62. "Estamos muy contentos. Al principio no las ten¨ªa todas conmigo porque ten¨ªa mucho fr¨ªo en el agua, pero al final lo hemos conseguido". Hace 50 a?os, ella y Pilar Von Carsten, tambi¨¦n nadadora, eran las dos ¨²nicas mujeres de la delegaci¨®n de 124 deportistas que Espa?a envi¨® a los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨¦xico. ¡°Ahora, ellas son el 42 o 43% de la delegaci¨®n ol¨ªmpica. El cambio que ha dado Espa?a en eso ha sido impresionante¡±, explicaba la catalana desde Tarifa.
No es el ¨²nico cambio. Cuando Corominas dice, pese a haber llegado a una final ol¨ªmpica, que siempre ha sido una nadadora amateur,habla de una ¨¦poca en la que los deportistas de ¨¦lite espa?oles no dispon¨ªan del dinero, la formaci¨®n o los sofisticados planes de entrenamiento y cuidados que tienen ahora. ¡°Los ba?adores los compr¨¢bamos mi madre y yo, porque no hab¨ªa patrocinadores. Ten¨ªa un entrenador holand¨¦s y punto, nada de fisioterapeuta, psic¨®logo, dietista¡-Vanir, una marca de complementos alimenticios, asesora ahora a la veterana nadadora-.? Y no hab¨ªa ayudas o becas. Por eso la carrera de los deportistas de ahora es m¨¢s larga. La m¨ªa dur¨® 6 a?os: empec¨¦ a los 12 y a los 18, se acab¨®¡±.
La descubrieron en la escuela Betania, un colegio catal¨¢n que en los meses de mayo y junio llevaba a sus estudiantes a una piscina de Montjuic -la de los saltos de los Juegos de Barcelona 92-. All¨ª vieron que Corominas ten¨ªa muchas cualidades para la nataci¨®n y la inscribieron en el Club de Nataci¨®n Sabadell, donde entrenaba otro gran nadador espa?ol, Santiago Esteva. ¡°Al principio, a mi madre le dec¨ªan que c¨®mo me dejaba hacer eso, que se me iba a poner cuerpo de hombre¡±, recuerda la catalana. ¡°Yo era una ni?a diferente, pero no por el f¨ªsico. Las raras eran algunas deportistas de los pa¨ªses del Este, que parec¨ªan monstruos por las porquer¨ªas que tomaban. Yo ten¨ªa buen tipo, pero es cierto que mi vida era distinta: por la ma?ana iba a clases, por la tarde, a entrenar. Al llegar a casa cenaba y me dorm¨ªa sobre el escritorio haciendo los deberes. No tuve veranos, eran para entrenar y a competir¡±.
Los de M¨¦xico 68 fueron unos Juegos muy particulares. ¡°Estuvieron a punto de suspenderse por la matanza de estudiantes. A nosotros nos pill¨® ya all¨ª, porque hab¨ªamos decidido volar un mes antes para acostumbrarnos a la altura, y durante un par de d¨ªas no nos dejaron salir de la villa ol¨ªmpica¡±, recuerda Corominas. El 2 de octubre de 1968, diez d¨ªas antes de la inauguraci¨®n de los Juegos, polic¨ªa, ej¨¦rcito y paramilitares hab¨ªan reprimido a tiros una manifestaci¨®n de estudiantes. El Gobierno inform¨® de 26 muertos; organizaciones de derechos humanos elevaron la cifra a 300.
Tras varios d¨ªas de incertidumbre, se inauguraron los primeros Juegos celebrados en Am¨¦rica Latina. ¡°Para m¨ª fueron los del cambio, la profesionalizaci¨®n. Por primera vez se retransmitieron por televisi¨®n y se batieron muchos r¨¦cords", recuerda Corominas. M¨¦xico 68 registr¨® 257 plusmarcas ol¨ªmpicas, 17 de ellas mundiales. En su primer intento, Bob Beamon salt¨® en la final de longitud 8,90 metros, 55 cent¨ªmetros m¨¢s que el r¨¦cord mundial. Tuvieron que pasar 23 a?os para que otro atleta superara esa marca.
Al regresar, triunfante, de los Juegos Ol¨ªmpicos, Corominas, como el resto de la delegaci¨®n espa?ola, fue invitada a una recepci¨®n en El Pardo. ¡°Nos advirtieron de que no le di¨¦ramos la mano muy fuerte a Franco porque estaba pachucho¡±, recuerda. Su carrera deportiva dur¨® solo dos a?os m¨¢s. ¡°Al matricularme en Econ¨®micas me di cuenta de que era imposible compaginar las dos cosas e ir en buenas condiciones a los campeonatos de Europa. Habl¨¦ con Esteva y me facilit¨® los tr¨¢mites para ir a una universidad en Indiana (EEUU). Los nadadores estadounidenses suelen hacer eso: en verano est¨¢n en sus clubes y en invierno en las universidades, porque hay entrenadores muy buenos. Fue una aventura porque yo no hablaba nada de ingl¨¦s¡±. En la de Corominas estaba, por ejemplo, Mark Spitz. ¡°Era muy nervioso y lo que menos le gustaba en el mundo era entrenar. Su preparador lo persegu¨ªa con un cintur¨®n hasta que lograba tirarlo a la piscina. Pero hab¨ªa empezado con 6 a?os y ten¨ªa unas cualidades incre¨ªbles¡±, recuerda.
Corominas pas¨® seis meses en EEUU. ¡°Los entrenamientos eran mucho m¨¢s duros que los que hac¨ªa en Espa?a. Aqu¨ª, a la semana, nad¨¢bamos unos 50 kil¨®metros, y all¨ª eran unos 60. Ahora las nadadoras profesionales hacen unos 15 kil¨®metros diarios¡±. Se termin¨® la estancia en Indiana y nadie la anim¨® a seguir, as¨ª que la joven catalana decidi¨® terminar sus estudios y dejar el deporte. ¡°Siempre te queda la penita de si pod¨ªa haber continuado. Esteva acab¨® su carrera en EEUU... A m¨ª nadie me ayud¨®. Volv¨ª a la universidad, me cas¨¦ con 21 a?os, tuve tres hijos, seis nietos¡¡±.
Nunca, eso s¨ª, dej¨® de nadar. Un d¨ªa, con unos amigos, decidieron dedicarse a los ¡°marnatones¡±, largas traves¨ªas a nado por mar.? Este viernes han hecho uno de 14 kil¨®metros para celebrar un aniversario y una causa solidaria. ¡°Y se lo quiero dedicar a Juan Antonio Samaranch porque es la ¨²nica persona que cuando gan¨¦ una medalla me regal¨® un reloj. Quitando eso, nunca recib¨ª nada. Eran otros tiempos. Que aprovechen Mireia Belmonte, Ona Carbonell... tienen patrocinadores, ayudas, unos entrenamientos muy exigentes y son unas fuera de serie¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.