Laprovittola, del barro a salvador de la Penya

El Pabell¨®n Ol¨ªmpico de Badalona, all¨ª donde se vivi¨® la leyenda del Dream Team en 1992 y el Divina Joventut celebr¨® los mayores ¨¦xitos de su fant¨¢stica historia, volvi¨® a vibrar el domingo con una victoria ante el Fuenlabrada. Estaba justificado el entusiasmo de la sufrida afici¨®n de la Penya que esta temporada vio a su equipo virtualmente descendido y, a¨²n peor, al club a un paso de su disoluci¨®n debido a la cr¨ªtica situaci¨®n econ¨®mica que atraves¨®. La resurrecci¨®n en la cancha tiene rostro argentino. El de Nicol¨¢s Laprovittola (Mor¨®n, 28 a?os).

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La Penya ficha a Laprovittola, ¡®el hijo de la candidata¡¯

Lleg¨® a Badalona el 22 de enero de manera improvisada. Jordi Mart¨ª, el director deportivo del club, se enter¨® a trav¨¦s de Internet que el base de 1,90 metros hab¨ªa sido relegado al segundo equipo del Zenit ruso. ¡°No estaba jugando, apartado del equipo. Mi situaci¨®n era una mierda. Me llam¨® la atenci¨®n el inter¨¦s del Joventut. Sent¨ª que iba a ser un paso bueno para m¨ª, para recuperar sensaciones, para sentirme importante, valorado, para volver a disfrutar en la cancha. Y as¨ª ha sido. Hoy disfruto de cada partido, de cada entrenamiento¡±, cuenta Laprovittola.

Reconoce que en un primer momento no se ve¨ªa capacitado para responder a lo que le demandaba el equipo. ¡°Llegaba a mitad de temporada y en dos semanas ten¨ªa que convertirme en el l¨ªder del equipo. Si soy sincero, lo pensaba y dec¨ªa: ¡®no puede ser¡¯. Pero no hab¨ªa nadie m¨¢s en el equipo con esa pasta, con ese car¨¢cter. Intent¨¦ liderarlo de la mejor manera posible y los resultados demuestran que las cosas han salido bien¡±. Laprovittola es el m¨¢ximo anotador (16,3 puntos de media) y asistente (6,5) de un equipo que ha ganado siete de sus ¨²ltimos ocho partidos.

¡°Parece otro equipo. Cuando llegu¨¦ estaba muy golpeado. Hab¨ªa mucho miedo. Ni la ciudad ni el equipo estaban acostumbrados a estar en esa posici¨®n, ¨²ltimos, y con diferencia. La victoria ante el Gran Canarias y tambi¨¦n haber resistido el golpe de la derrota contra el Obradoiro (62-63 despu¨¦s de que los ¨¢rbitros anularan una canasta por una discutid¨ªsima falta en ataque de Jerome Jordan) nos dio a entender que pod¨ªamos dar ese paso para ganar. A partir de ah¨ª salimos adelante ante rivales directos como el Zaragoza o el Bilbao, al que le ganamos el average (la Penya hab¨ªa perdido por 25 puntos en Miribilla), y cogimos tal confianza que terminamos ganando a equipos contra los que nadise esperaba que lo hici¨¦ramos, como el Valencia¡±.

Laprovittola lleg¨® al baloncesto a trav¨¦s de los dibujos animados. Le gustaban Buggs Bunny, el Pato Lucas¡­ Con seis o siete a?os, programaron Space Jam, la pel¨ªcula protagonizada por Michael Jordan que combina la acci¨®n real con los dibujos animados Looney Tunes. ¡°Todav¨ªa la miro si la dan por la tele. Mi viejo era del f¨²tbol y mi mam¨¢ jugaba a volei. Somos de Boca (luce el 10 en honor de Riquelme). Pero cuando sal¨ª de ver esa peli, quise probar y me apunt¨¦ al equipo de baloncesto y despu¨¦s vinieron mis hermanos. Jug¨¢bamos a las dos cosas, hasta que un d¨ªa tuve que elegir y pens¨¦ que iba a ser un poco mejor al baloncesto que al f¨²tbol¡±, relata.

En sus inicios ya como jugador profesional era conocido como el hijo de la candidata. Margarita Stolbizer, abogada, fue diputada y candidata en las elecciones a la presidencia de Argentina. ¡°En las transmisiones de los partidos, cuando yo llevaba la pelota me llamaban as¨ª. Eso surgi¨® al principio. Hoy, Margarita ya no es m¨¢s diputada ni candidata. S¨ª es una persona muy importante en Argentina, donde su opini¨®n es muy valorada: pero bueno, yo ya llevo a?os haciendo mi vida e intentando destacar en los m¨ªo¡±.

Mi situaci¨®n en el Zenit era una mierda. Con el Joventut volv¨ª a sentirme valorado

La familia Laprovittola contin¨²a viviendo en su casa de toda la vida, en Castelar, ciudad cercana a Buenos Aires. ¡°Siempre tuvimos una vida normal. Para m¨ª la pol¨ªtica siempre fue algo normal, desde que tengo memoria que mi vieja est¨¢ metida en esto. Nunca nos movimos de casa, nunca tuvimos un auto de m¨¢s, ni nada que pueda parecer raro. Es m¨¢s sufrimos muchos robos. A mi madre hasta la secuestraron en su momento. Y nunca pensamos en cambiar de casa, ni en querer ir a vivir a un lugar mejor. Nuestra vida fue y es muy buena y en ning¨²n momento se le pas¨® por la cabeza, conociendo a mi vieja, sacar algo de esto. Solo piensa en el bien com¨²n en que todos los ciudadanos puedan vivir bien. Ella intenta luchar por eso, pero es muy dif¨ªcil. Siendo argentino, como que una crisis es algo normal. Habl¨¦ con ella hace unos d¨ªas y me dijo que hoy est¨¢ todo un poquito alterado. Pero somos as¨ª, muy pasionales, y supongo que cuando empiece el Mundial pasar¨¢ todo¡±.

Laprovittola logr¨® hacerse un hueco en la plantilla de San Antonio Spurs en la temporada 2016-2017. Disput¨® 18 partidos con el equipo de Pau Gasol y Manu Gin¨®bili. ¡°Fue una experiencia asombrosa. Todos los d¨ªas me sorprend¨ªa con algo nuevo. Estaba muy concentrado, hab¨ªa llegado a lo m¨¢ximo. Jugar en los Spurs es como jugar en el Bar?a en el f¨²tbol, y adem¨¢s con el m¨¢s grande de todos, con Manu. Fue una oportunidad. Me lleg¨® un poco de sorpresa. Ten¨ªa contrato con Estudiantes, pero decidi¨® cortarme por una cuesti¨®n econ¨®mica. Ten¨ªa algunas ofertas, pero cuando apareci¨® la oportunidad de ir a un training camp con San Antonio no lo dud¨¦ sin ninguna garant¨ªa, sin dinero. Me dije: ¡®De esta experiencia algo voy a sacar ¡¯. Saqu¨¦ mucho m¨¢s de lo que esperaba. Jugu¨¦ al basket de una manera muy, muy s¨®lida y de una manera que hasta yo me sorprend¨ªa de lo concentrado que estaba. No hac¨ªa maravillas, pero me sal¨ªan muchas cosas bien. Creo que era la determinaci¨®n de estar all¨ª, de poder estar con Popovich de entrenador. Fue una experiencia incre¨ªble¡±.

Mi madre es pol¨ªtica, pero nunca tuvimos un auto de m¨¢s, ni nada raro

All¨ª jug¨® junto a la gran estrella del equipo, Kawhi Leonard, uno de los jugadores a los que m¨¢s admira. ¡°Es muy, muy bueno. Durante los partidos en el banco de suplente abr¨ªamos los ojos de las jugadas que hac¨ªa y lo que m¨¢s me sorprendi¨® fue la manera en que se entrenaba, el modo en que buscaba mejorar y la concentraci¨®n que ten¨ªa. No se escuchaba nada, pero miraba al aro y entraban todas¡±. Su f¨ªsico (1,90 de altura y 83 kilos) no es el m¨¢s adecuado para jugar en la NBA. ¡°All¨ª te pasan por arriba, todos. El atleticismo y la envergadura que tienen los jugadores en la NBA en muchos momentos da miedo. Hoy en d¨ªa me ves penetrar y llegar al aro o tirar bandejas voladas y flotadoras, bombas... En la NBA, ni bien pisaba la pintura y Ettore Messina (entrenador ayudante de Popovich) me gritaba: ¡®?Nico!, sal¨ª de ah¨ª, entend¨¦s...¡¯ Uno parece que va a entrar f¨¢cil y saltan desde el otro lado del aro y te la sacan f¨¢cil. Soy consciente de que mi cuerpo no es el de un s¨²per atleta. Juego de otra manera m¨¢s por instinto, por conocimiento. Estoy m¨¢s c¨®modo ac¨¢. No se ve esa envergadura o ese atleticismo en los jugadores¡±, conviene el jugador que lleg¨® a Badalona en enero para resucitar a la Penya en cuatro meses.