Espa?a ensaya el robo y la verticalidad instant¨¢nea

El primer entrenamiento de Espa?a en Las Rozas, este lunes, gir¨® en torno a un ejercicio que se repiti¨® en la pr¨¢ctica del martes. Se trata de un rondo complejo. Once jugadores en un espacio rectangular de unos 15x20 metros, cuatro porter¨ªas en las esquinas, cinco contra cinco y un hombre con peto magenta que se coloca en el medio y los apoya a todos. Durante dos minutos un quinteto debe mantener la posesi¨®n a dos toques y el otro debe robar y tirar a una de las porter¨ªas a toda velocidad. De un lado, Costa, Alba, Silva, Oyarzabal y Vallejo; del otro Soler, Monreal, Yeray, Thiago y Koke; al medio Unai N¨²?ez. Pasados los dos minutos, se invierten los papeles otros dos minutos m¨¢s. Cuando los 11 implicados acaban, son relevados por los otros 11, que mientras tanto han estado haciendo un rondo convencional. La rutina es r¨¢pida pero extenuante.

Julen Lopetegui emplea estos juegos para simular la clase de acciones que quiere transferir a la competici¨®n. El seleccionador pretende afinar las transiciones. El paso de la defensa al ataque, y del ataque a la defensa, es la clave del funcionamiento colectivo. De su ejecuci¨®n depende el estilo de juego. Lopetegui quiere agudizar el sentido de la verticalidad en sus futbolistas para que pasen la pelota al espacio o rematen de forma inmediata una vez que recuperan la posesi¨®n.

Automatizar esa din¨¢mica de ataque instant¨¢neo es el objetivo del quinteto que debe presionar, robar y definir ¡ªo pasar a la red¡ª en una de las cuatro porter¨ªas. El segundo quinteto, mientras tanto, debe pulir su sentido del pase y el robo tras la p¨¦rdida, de otro modo el gol en contra es inminente. Ataque y defensa se funden en una misma secuencia promoviendo en los participantes un sentido de unidad. Al mismo tiempo, esta simulaci¨®n integra un trabajo f¨ªsico de alta intensidad, muy similar al que Espa?a encontrar¨¢ en la competici¨®n, que comienza el 15 de junio en Sochi, frente a Portugal.

¡°El Mundial es un torneo de match-balls¡±, dice un preparador f¨ªsico de gran prestigio en la federaci¨®n espa?ola; ¡°los equipos que llegan a la final deben jugar siete partidos al 100%; y la preparaci¨®n f¨ªsica debe ir en esa direcci¨®n. Antiguamente se hac¨ªa mucho volumen; ahora es recomendable dise?ar sesiones de calidad¡±.

¡°A ¨¦l le gusta mucho¡±

Lo que parece un juego de posesi¨®n con dificultades a?adidas encubre una intenci¨®n t¨¢ctica. Iago Aspas lo argument¨® ayer: ¡°El m¨ªster [Lopetegui] siempre nos ha inculcado desde el primer d¨ªa, al menos desde que vengo aqu¨ª, que a ¨¦l le gusta mucho el robo tras p¨¦rdida y el atacar r¨¢pido los espacios para que al equipo rival no le d¨¦ tiempo a organizarse¡±.

Cada vez son m¨¢s los equipos nacionales que definen su estilo por el control del bal¨®n. Espa?a y Alemania son las selecciones que mejor han aplicado este modelo. Faltan 18 d¨ªas para el debut, pero el cansancio acumulado por la plantilla, los partidos amistosos y los viajes previstos reducen el margen a 10 sesiones de una hora de entrenamiento. La perfecci¨®n del sistema entra?a m¨¢s reflexi¨®n y descanso regenerativo que esfuerzo f¨ªsico.

Lopetegui lleva dos a?os especializ¨¢ndose en comprimir los entrenamientos de forma que en un rondo se puedan concentrar todos los componentes del juego. La preparaci¨®n f¨ªsica espec¨ªfica, la respuesta neuromuscular y el elemento cognitivo se ajustan en estos ejercicios sencillos, sint¨¦ticos, reducidos en el espacio y el tiempo. Es la met¨¢fora de una ¨¦poca de v¨¦rtigo productivo. Tambi¨¦n es el instrumento que utiliza el seleccionador para reforzar su idea del aprovechamiento de los espacios para que corra Diego Costa, el nueve que m¨¢s le cautiva.

Son solo cuatro o cinco minutos. Parece un rondito pero es la base de todas las versiones del f¨²tbol m¨¢s avanzado que existe. Concentra la esencia de Espa?a y las intenciones de su seleccionador a dos semanas de la Copa del Mundo.