Rodrigo Moreno: ¡°Los puntas tenemos que desahogar el juego de Espa?a¡±

Concluye el entrenamiento de la selecci¨®n espa?ola en Las Rozas, el sol desaparece detr¨¢s de la sierra y solo quedan tres hombres en el campo. A media luz, pero muy concentrados. El portero Kepa Arrizabalaga, el interior Thiago Alc¨¢ntara y su amigo de la infancia Rodrigo Moreno. Una porter¨ªa, un meta y dos tiradores buscando el ¨¢ngulo m¨¢s lejano. Como ni?os. Como en los viejos tiempos. Como cuando jugaban en la casa de sus padres, Adalberto, el lateral del Flamengo, padre de Rodrigo, o Mazinho, el legendario mediocentro del Palmeiras, patriarca de la familia de Thiago. Una manera como cualquier otra de comenzar la preparaci¨®n de la Copa del Mundo.

¡°No creo que los brasile?os sean m¨¢s inclinados a arriesgar o a inventar que los espa?oles¡±, dice Rodrigo, que junto con Thiago y Costa compone el n¨²cleo con pedigr¨ª sudamericano de la plantilla. ¡°Espa?a y Brasil tienen una gran afinidad futbol¨ªstica. En nuestra selecci¨®n hay jugadores de una capacidad creativa muy importante. Es algo caracter¨ªstico del f¨²tbol espa?ol y tambi¨¦n del brasile?o. Nos gusta el juego de toque, tener la pelota y ser protagonistas con la pelota¡±.

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La complexi¨®n atl¨¦tica y la frente pulida, amplia, aerodin¨¢mica, le confieren un perfil apto para escabullirse en cualquier encerrona. En Valencia le llaman El Rey del Giro porque ¡ªdicen¡ª nadie es tan ¨¢gil para recibir de espaldas a la porter¨ªa, controlar, orientarse hacia cualquiera de los dos perfiles y doblar la cintura como un el¨¢stico para traccionar y arrancar en direcci¨®n al gol o para buscar al compa?ero mejor situado. El giro es uno de los m¨²ltiples recursos que sirven a Rodrigo (R¨ªo de Janeiro, 1991) para hacer aquello que tanto agradecen sus entrenadores: abrir v¨ªas de salida al juego de ataque. Cuesti¨®n especialmente compleja cuando se trata de la selecci¨®n de Espa?a, en la que el equipo elabora con pausa y los rivales se cierran hasta reducir los espacios y provocar en los pasadores algo parecido a una sensaci¨®n de asfixia.

¡°Aqu¨ª tus compa?eros tienen una capacidad t¨¦cnica y de improvisaci¨®n muy grande y tienes que estar muy atento porque en cualquier momento te pueden hacer un buen pase o una buena asistencia¡±, explica; ¡°yo tengo que estar preparado para poder responder a esa jugada¡±.

Desde que Vicente del Bosque sustituy¨® a Fernando Torres por F¨¢bregas en Ellis Park, en los cuartos de final del Mundial de 2010 frente a Paraguay, la selecci¨®n espa?ola se ha encontrado m¨¢s c¨®moda con puntas ligeros que con nueves pesados. Como Villa, Rodrigo responde a esta tipolog¨ªa. Su gol a Alemania en D¨¹sseldorf, en marzo, fue una exhibici¨®n de la clase de servicios que podr¨ªa prestar el pr¨®ximo mes. ¡°Los delanteros de Espa?a¡±, dice, ¡°tratamos de trabajar en funci¨®n del equipo; sabemos que es un equipo que busca tener mucho la posesi¨®n, y evidentemente los delanteros tenemos que intentar darle profundidad al juego¡±.

¡°Nuestro papel es muy importante¡±, indica, ¡°porque adem¨¢s de ser los que tenemos que meter el bal¨®n en la porter¨ªa tenemos que ofrecer soluciones de desmarque para desahogar al equipo. No solo yendo hacia el espacio sino tambi¨¦n hacia el bal¨®n. Hay que querer jugar tambi¨¦n, en Espa?a el f¨²tbol combinativo tiene un papel importante y todos tenemos que participar. Aqu¨ª te lo inculcan desde las selecciones inferiores. Cuando llegas al primer equipo ya traes muchos conceptos¡±.

Rodrigo ve la luz despu¨¦s de a?os de penumbra. En enero de 2017 se fractur¨® el tobillo derecho y se perdi¨® pr¨¢cticamente lo que restaba de la temporada. Su desgracia reflej¨® la depresi¨®n del Valencia en la misma medida en que a lo largo de la ¨²ltima temporada el equipo de Mestalla resurgi¨® gracias a sus goles. Sus 16 tantos y sus cuatro asistencias le convierten despu¨¦s de Iago Aspas (22 goles y cinco asistencias) en el delantero con pasaporte espa?ol m¨¢s productivo de la Liga. Su entrenador, Marcelino Garc¨ªa, que admira su sentido colectivo para dar apoyos y moverse por todo el frente de ataque, dice que para comprar un jugador que sepa hacer lo mismo har¨ªan falta 80 millones de euros.

¡°Distintas posiciones¡±

¡°Posiblemente¡±, dice Rodrigo, ¡°el poder adaptarme a distintas posiciones ha sido uno de los factores por los cuales el m¨ªster [Lopetegui] ha contado conmigo. Creo que el hecho de poder participar en el juego de combinaci¨®n me pr¨®xima al estilo de Espa?a. Pero creo que el motivo principal de mi llamada ha sido que hice una buena temporada¡±.

¡°La figura de Marcelino¡±, dice, ¡°sin duda ha tenido un papel clave para que pueda llegar a la selecci¨®n. Ven¨ªa de a?os complicados, de lesiones muy importantes que al final te cortan el hilo de la temporada. Y al final el hecho de jugar de delantero tambi¨¦n me ha favorecido¡±.

Rodrigo marc¨® cinco tantos en la temporada 2016-17. Le consideraban un atacante sin instinto definidor. Contra el sentido de la cr¨ªtica y la impresi¨®n de la hinchada, fue Marcelino quien le retir¨® de los extremos para adjudicarle la segunda punta. El espaldarazo tuvo repercusi¨®n.

Un 16 de septiembre, de cabeza, a pase de Pereira en el campo del Levante, coloc¨® la pelota pegada al palo derecho del portero y experiment¨® el desbloqueo ps¨ªquico. El efecto liberador del gol desemboc¨® en m¨¢s goles. La llamada de Espa?a le ha puesto mirando a Rusia.