El ¡®gran hermano¡¯ arbitral
El videoarbitraje, con reparos desde algunos sectores, se someter¨¢ en Rusia a su gran examen universal
"A una cafetera hay que pedirle caf¨¦, no madalenas¡±. Palabra de Carlos Velasco Carballo, un ex¨¢rbitro madrile?o de 47 a?os hoy al mando de sus colegas espa?oles, para aludir al VAR, el sistema de videoarbitraje que se implantar¨¢ en Rusia 2018 y en la pr¨®xima Liga espa?ola. Carlos Velasco abunda en las met¨¢foras para referirse a este innovador juicio tecnol¨®gico que solo atenuar¨¢ algunas broncas futboleras. Y que ni mucho menos har¨¢ del f¨²tbol un juego de veredictos infalibles.
El nuevo rector arbitral da por hecho que costar¨¢ que jugadores y, sobre todo, espectadores calen la esencia del VAR y sus c¨®digos de aplicaci¨®n. ¡°Su gran enemigo es que creamos que nos va a dar lo que no nos va a dar: abortar todas las pol¨¦micas¡±. En las ¨²ltimas semanas, Velasco se ha esforzado por una did¨¢ctica exposici¨®n ante los medios de comunicaci¨®n y los propios internacionales, a los que el pasado viernes adoctrin¨® en Krasnodar. Vaya otra alegor¨ªa como pre¨¢mbulo: ¡°El VAR es como un seguro de accidentes que no deseamos tener que utilizar¡±.
Interferencia m¨ªnima con beneficio m¨¢ximo. Bajo esa proclama, el sistema, ¨²nico para todos y con reglas universales, solo se activar¨¢ en cuatro enunciados: goles, tarjetas rojas directas, penaltis y confusi¨®n de identidad. En el caso de los goles se chequear¨¢ que no haya existido un fuera de juego previo o una falta del atacante. Tambi¨¦n se examinar¨¢ que el bal¨®n no haya salido por la l¨ªnea de fondo y que haya traspasado toda su circunferencia la l¨ªnea de gol bajo el larguero. Para ello se rebobinar¨¢ ¡°hasta el momento en que se inicia el ataque del gol¡±. ?Y si el tanto llega precedido de un sinf¨ªn de toques durante varios minutos? Responde Carlos Velasco: ¡°No se revisar¨¢ un tiqui-tiqui de cinco minutos, sino cuando la acci¨®n acelera hacia el gol¡±. Una premisa un tanto subjetiva, como tantas otras de este nuevo auxilio arbitral.
En las tarjetas solo se examinar¨¢n las rojas directas y dar¨¢ igual que el agredido estuviera, por ejemplo, en fuera de juego en el momento del incidente. Y una circunstancia excepcional, tambi¨¦n se investigar¨¢ cuando haya un jugador ca¨ªdo alejado de la jugada por la que circula el bal¨®n.
Velasco subraya que el VAR ¡°no es un ¨¢rbitro, solo un asistente¡±. Por tanto, desde la sala de v¨ªdeo nadie tomar¨¢ una decisi¨®n, potestad ¨²nica del colegiado. Un ejemplo: ¡°No se trata de que el del VAR crea que ha existido un penalti, solo interesa lo que crea el ¨¢rbitro¡±. Los avar, como se llamar¨¢n los supervisores de im¨¢genes, no pueden interferir ¡°en situaciones opinables¡±, solo ante ¡°errores claros y manifiestos¡±. Llegados a este punto aparece el nudo gordiano del sistema. ?Qui¨¦n decide qu¨¦ es un error evidente? ¡°Esa es la discusi¨®n no resuelta del VAR¡±, enfatiza el rector arbitral espa?ol. Y agrega: ¡°Deciden personas y para esto no hay soluci¨®n, esta ser¨¢ la gran pol¨¦mica que se avecina¡±. Por ello, los organismos oficiales han recomendado a todos los involucrados ¡°que ante la m¨¢s m¨ªnima duda el VAR no intervenga¡±. Otro matiz parcial.
Los equipos no pueden pedir el auxilio. Ni los ¨¢rbitros. Aunque en su caso pudiera ocurrir en alguna situaci¨®n extrema. Carlos Velasco se?ala el codazo de Tassotti a Luis Enrique en el Mundial de EE UU 1994. ¡°En ese supuesto pudiera ser, pero yo les digo a mis ¨¢rbitros que ni as¨ª, que arbitren como siempre y si ha ocurrido alg¨²n episodio sancionable se lo dir¨¢n¡±.
Cuando el juez reciba el chivatazo deber¨¢ detener el juego en una zona neutral. Inmediatamente se llevar¨¢ una mano a una oreja y extender¨¢ el otro brazo para que los futbolistas sepan que no pueden reanudar el juego. Esa ser¨¢ la se?al de que ha recibido un soplo. Si considera que hay que repasar la jugada har¨¢ un gesto que simular¨¢ una pantalla de televisi¨®n. El mismo que har¨¢ antes de decretar.
En Rusia el tinglado para los 64 partidos se centralizar¨¢ en el Centro Internacional de Radio y Televisi¨®n de Mosc¨². El rastreo de las im¨¢genes, con cuatro operadores de v¨ªdeo, correr¨¢ a cargo de un ¨¢rbitro asistente principal y tres auxiliares (avar1, avar2 y avar3). Contar¨¢n con 33 c¨¢maras, ocho de ellas superlentas, cuatro ultra lentas y dos espec¨ªficas para el fuera de juego. FIFA facilitar¨¢ que los espectadores y televidentes puedan saber lo que se verifica.
En la Liga, en la sala de v¨ªdeo habr¨¢ un ¨¢rbitro de Primera (no podr¨¢ ser de la misma territorial que alguno de los contendientes) junto a sus asistentes habituales e incluso alg¨²n ¨¢rbitro retirado. En la sala estar¨¢n prohibidos los tel¨¦fonos m¨®viles. Todo un montaje que, seg¨²n Velasco, no solo servir¨¢ de soporte a los ¨¢rbitros, sino que rebajar¨¢ el juego violento, las quejas y los piscinazos. ¡°El jugador sabe que tendr¨¢ muchos ojos sobre ¨¦l. En Italia, este curso hubo un 43% menos de simulaciones y un 30% menos de protestas¡±.
Entre t¨¦cnicos y jugadores uno de los principales reparos es que el VAR interrumpa m¨¢s de la cuenta. El ex¨¢rbitro tira de estad¨ªstica: ¡°Por ahora se ha dado una intervenci¨®n del VAR cada tres partidos¡±. Ni ese porcentaje consuela a Lopetegui. El t¨¦cnico ya ha expresado su temor a los parones, lo que puede cortar el ritmo de un equipo como la Roja al que le gusta ser gobernante. Y el vasco dice tener constancia de equipos que han sabido sacar provecho de esos tiempos muertos.
El invento del VAR saldr¨¢ del Mundial con el primer gran veredicto universal. Pero nadie, ni el ¨¢rbitro m¨¢s optimista, conf¨ªa en que se despejen las broncas y controversias inherentes al f¨²tbol.
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