El n¨®mada que lavaba coches en Teher¨¢n
Para ser futbolista, Beiranvand, meta de Ir¨¢n, se fug¨® de un pueblo a la capital, donde trabaj¨® de pizzero y mozo de sastrer¨ªa
Como millones de ni?os en todo el mundo, muchos chavales iran¨ªes sue?an con llegar a ser famosos futbolistas. Pocos lo consiguen. Alireza Beiranvand, el portero de la selecci¨®n iran¨ª, es uno de ellos. En su caso, al m¨¦rito deportivo se le suma una historia de esfuerzo personal y lucha contra los obst¨¢culos. Nacido en 1992 en Sarab-e-Yas, un pueblo de apenas 2.500 habitantes en la provincia de Lurist¨¢n, al oeste de Ir¨¢n, nunca ha ocultado las estrecheces que padec¨ªa su familia, de ascendencia n¨®mada, y que ni siquiera le apoyaba en su ilusi¨®n de convertirse en futbolista.
¡°Era adolescente, quer¨ªa ir a Teher¨¢n a buscar un equipo en el que jugar, pero mi familia necesitaba mi apoyo econ¨®mico y por eso mi padre se opon¨ªa a mis planes¡±, ha contado en reiteradas ocasiones el portero del combinado iran¨ª, clave en la victoria en el primer partido ante Marruecos (1-0).
Al final, decidi¨® viajar a la capital a escondidas, sin dec¨ªrselo a sus progenitores. ¡°Llegu¨¦ a Teher¨¢n con apenas 10.000 tomanes en el bolsillo [entonces, ocho euros]. Me pidieron 150.000 tomanes para hacer una prueba en un club regional¡±, recordaba Beiranvand en una reciente entrevista con la televisi¨®n iran¨ª. La calidad y eficiencia de su juego convenci¨® al entrenador del club Vahdat de que deb¨ªa ficharlo. ¡°En aquellos equipos todos ten¨ªamos que pagar porque el club carec¨ªa de ingresos¡±, explicaba el hoy indiscutible portero de la selecci¨®n nacional.
Tras lograr su primer objetivo, aquel muchacho de 15 a?os necesitaba un techo, as¨ª que se busc¨® un empleo en el que le proporcionaran un lugar para dormir. Para poder mantenerse, el guardameta trabaj¨® durante aquella ¨¦poca en un autolavado, como repartidor de pizzas, como mozo de sastrer¨ªa e incluso como barrendero.
¡°Como era el m¨¢s alto en el autolavado, me encargaron ocuparme de los coches todoterreno¡±, cont¨® en otra ocasi¨®n. Fue entonces cuando pudo haber conocido a Ali Daei, el mayor goleador de la historia de la selecci¨®n iran¨ª e ¨ªdolo de todos aficionados, quien acudi¨® a lavar su veh¨ªculo a ese local. ¡°Quer¨ªa ir a verlo, pero no pude; no s¨¦, puede que fuera algo del destino; puede que si lo hubiera conocido, habr¨ªa cambiado mi rumbo y no estar¨ªa donde estoy¡±, ha explicado.
Un primer contrato
Aunque Beiranvand siempre fue miembro de las selecciones juveniles, eso no le supon¨ªa apenas ingresos, ya que el deporte a esas edades no se paga como una actividad profesional. Pero sus esfuerzos empezaron a dar fruto cuando el club Naft se fij¨® en ¨¦l y lo fich¨®, lo que en 2011 le permiti¨® debutar en la liga profesional de Ir¨¢n, y al Naft quedar el tercero. A partir de ah¨ª, su talento le permiti¨® consolidarse como uno de los mejores porteros del pa¨ªs y su equipo se clasific¨® para la Liga de Campeones de Asia.
Los aficionados iran¨ªes nunca olvidar¨¢n sus portentosos saques de puerta con la mano que llegaron a alcanzar los 70 metros y que merecieron elogiosos comentarios en la prensa internacional. Beiranvand vol¨® a¨²n m¨¢s alto al ser fichado en 2016 por el Pers¨¦polis, uno de los mejores clubes de Ir¨¢n y desde luego el m¨¢s popular, con el que ha ganado dos veces la Liga y a trav¨¦s del cual entr¨® en la selecci¨®n de Carlos Queiroz.
El a?o pasado se convirti¨® en el primer jugador iran¨ª nominado al premio The Best de la FIFA, y ahora cuenta con la sucesi¨®n de partidos con la porter¨ªa a cero m¨¢s larga entre los metas de las selecciones presentes en Rusia, ya que pudo mantenerse sin encajar un gol durante 12 choques consecutivos durante la fase de clasificaci¨®n.
¡°Muchos de mis sue?os se han cumplido, pero desde que me vine a Teher¨¢n a los 15 a?os so?aba con jugar en las Ligas europeas¡±, ha confesado Beiranvand. En el partido ante Marruecos mostr¨® que realmente cuenta con habilidades para optar a ello.
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