Paz, suspense y ¡®otro¡¯ f¨²tbol
Al t¨¦rmino de la primera fase, la ausencia de incidentes, los 25 goles marcados a partir del minuto 85 y la influencia del VAR, en los resultados y en el juego, marcan el torneo
Por fortuna, en Rusia 2018 no se han cumplido los peores presagios. Disputados los 48 partidos de la primera fase no hay mejor portada mundialista que la paz reinante en todos los rincones del campeonato. Al menos, por ahora. Ni rastro, de momento, de los regimientos organizados de v¨¢ndalos rusos que pavorosamente desfilaron por la Eurocopa de Francia de 2016. Tampoco han aflorado las bandadas de delincuentes de otros pa¨ªses.
A la espera del balance final con los 16 encuentros que restan, el f¨²tbol ha discurrido en paz. Siempre amparado por una organizaci¨®n eficaz, sin tachas relevantes, con abnegados voluntarios que sortean como pueden las barreras idiom¨¢ticas, y con estupendos estadios repletos por lo general de festivas hinchadas.
El f¨²tbol tambi¨¦n se ha dejado querer. Por encima de cualquier debate estil¨ªstico, el hilo conductor en la mayor¨ªa de los duelos ha sido el suspense. Hasta el punto de que el campeonato ha estado a un paso de quedarse, no solo sin Alemania, sino sin Messi y Cristiano, sus dos principales iconos. M¨¢s f¨¢cil ha sido la ruta de Neymar y Griezmann. Los principales candidatos a asomarse por el trono del argentino y el portugu¨¦s a¨²n no han cogido el vuelo esperado. En un torneo marcado por el rendimiento colectivo por encima de los solistas, las principales excepciones han sido CR y Kane, m¨¢ximo goleador de la primera fase con cinco tantos, uno m¨¢s que el portugu¨¦s y el belga Lukaku, al que tutela Thierry Henry, auxiliar del seleccionador, el espa?ol Roberto Mart¨ªnez.
A tanta intriga no solo ha contribuido el descaro de algunas selecciones teloneras sino la resoluci¨®n terminal de un considerable n¨²mero de encuentros. A partir del minuto 85 se han anotado 25 goles ¡ªel doble que en Brasil 2014¡ª de los 122 tantos sellados de momento, casi los mismos (26) que los certificados en las primeras medias horas. Y un dato elocuente: solo seis de esos 25 goles cantados en los ¨²ltimos suspiros tuvieron la autor¨ªa de jugadores salidos desde el banquillo.
El VAR, la gran revoluci¨®n de este Mundial, no ha sido ajeno al fen¨®meno de los bingos al l¨ªmite del reloj. Los minutos a?adidos han aumentado notablemente: seis minutos y 15 segundos de media, algo m¨¢s de un minuto por encima de la edici¨®n brasile?a de hace cuatro a?os. El VAR ha chequeado 335 jugadas que han dado lugar a 17 revisiones (una cada 2,8 partidos). En 14 de ellas el ¨¢rbitro cambi¨® de parecer. Ocho de las consultas al sistema televisivo fueron decisivas para el resultado.
?Qu¨¦ hubiera sido de la endiosada mano de Maradona de haber existido el VAR? ?Y del gol de M¨ªchel a Brasil no concedido en M¨¦xico 86? ?Se hubieran tirado d¨¦cadas y d¨¦cadas discutiendo alemanes e ingleses sobre si entr¨® o no el remate de Hurst en la final de Wembley de 1966? El VAR que hubiera puesto patas arriba parte de la historia del f¨²tbol condiciona ahora a un nuevo f¨²tbol. Al margen de su incidencia en los minutos de prolongaci¨®n, algunas estad¨ªsticas acent¨²an su impacto. Se han sancionado 24 penaltis, 0,5 por partido, la media m¨¢s alta en la vida de los Mundiales. Siete de los castigos llegaron por la influencia directa de las 33 c¨¢maras que auxilian a los ¨¢rbitros. Y tambi¨¦n se han dado rectificaciones acertadas. La ¨²ltima, en el Colombia-Senegal, con un robo de Davinson S¨¢nchez a Man¨¦ que no era penalti. Y antes, el m¨¢s sonado, la muerte transitoria que fingi¨® Neymar contra Costa Rica. Con los halcones a la vista los neymarazos han disminuido notablemente. Lukaku dej¨® un gesto significativo cuando ante T¨²nez tuvo una ca¨ªda y desde el mismo suelo se apresur¨® a indicar al ¨¢rbitro que no hab¨ªa infracci¨®n alguna.
M¨¢s penaltis, menos disimulos y menos faltas y tarjetas rojas que nunca. El promedio de amarillas (3,29) es muy similar al de otros Mundiales, pero en cuanto a las coloradas ¡ªdonde tambi¨¦n cabe que entre el VAR¡ª solo se han visto tres, y todas fruto del juego. Las 26,9 faltas por partido suponen la media m¨¢s baja al menos desde Inglaterra 66. En este cap¨ªtulo, justicia po¨¦tica: Jap¨®n, en octavos por tener dos tarjetas menos que Senegal, ha sido la selecci¨®n menos sancionada (28 faltas). Tampoco se ha registrado ninguna agresi¨®n sin la pelota por el medio, otra de las causas que motivar¨ªan el chivatazo de este innovador gran hermano.
T¨¦cnicos y futbolistas tendr¨¢n que ir adapt¨¢ndose poco a poco a este espionaje que en tantas facetas condiciona el juego. Tras Rusia 2018 se podr¨¢ comprobar la diferencia sustancial entre torneos con VAR ¡ªla pr¨®xima Liga¡ª y sin VAR ¡ªla pr¨®xima Champions¡ª. Pero tanto los actores directos como a los espectadores les convendr¨ªa una mayor transparencia sobre la aplicaci¨®n del sistema. En principio, solo con incidencia en jugadas ¡°no opinables¡±. Dogma tan subjetivo que no queda claro qu¨¦ es un ¡°error clamoroso¡±.
Mientras se perfecciona, en Rusia no hay conflicto con los hooligans ni con los ¨¢rbitros, a los que con tantos ojos es dif¨ªcil llevarles la contraria. Si todo funciona como hasta ahora en las eliminatorias, en las calles y en el c¨¦sped, Rusia dejar¨¢ huella.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.