Contra Kukushkin, el Nadal del oficio

Oficio, sobre todo oficio. Rafael Nadal (6-4, 6-3 y 6-4, en 2h 23m) progres¨® hacia la tercera ronda de Wimbledon agarr¨¢ndose a la m¨¢xima que tantas veces recita su mentor y t¨ªo Toni, que para discernir a los muy buenos tenistas de los mejores, para hacer la criba definitiva de la ¨¦lite, siempre recuerda: ¡°Una de las diferencias m¨¢s determinantes entre un buen jugador y los m¨¢s grandes es la capacidad de ganar incluso cuando no juegan bien, optar por el aguante antes que por el desaliento¡±.

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En su segunda intervenci¨®n en esta edici¨®n, Nadal no jug¨® bien. De hecho, jug¨® de modo discreto, con algunas lagunas y brindando demasiadas oportunidades a su rival, que de haber sido otro con un saque m¨¢s poderoso y algo m¨¢s de colmillo bien podr¨ªa haberle costado un disgusto. En un jueves gris, en lo meteorol¨®gico y en el juego, el n¨²mero uno se agarr¨® al preciado don del oficio, a la f¨®rmula que tantas veces le ha repetido su t¨ªo para hacerse valer en las primeras rondas de los grandes torneos, siempre peligrosas, siempre tramposas y m¨¢s en el imprevisible contexto de Wimbledon.

El grande ingl¨¦s es una caja de sorpresas ¨CMarin Cilic, finalista hace un a?o, fue apeado por Guido Pella; el austriaco Gilles M¨¹ller, verdugo de Nadal en 2017, tropez¨® frente a Philippe Kohlschreiber¨C y no admite relajaci¨®n alguna. Nadal nunca afloja, pero esta vez le faltaron inspiraci¨®n, servicio y golpes, y encima se encontr¨® con un adversario inc¨®modo y contest¨®n. Kukushkin, 77 del mundo, le sac¨® de quicio y le enred¨® sin parar, porque el kazajo tiene mu?eca y olfate¨® r¨¢pido el d¨ªa nuboso del mallorqu¨ªn, solo 19 ganadores. La diferencia radic¨® en un filamento: el acierto a la hora de definici¨®n. Con 13 bolas de break ambos, el balear aprovech¨® cinco, por las dos del oponente.

¡°Creo que he hecho todo mejor que el otro d¨ªa¡±, razon¨® en la sala de conferencias; ¡°los n¨²meros te dan una informaci¨®n, pero hay muchas cosas que no dicen, como la dificultad de la bola del rival. Creo que he jugado a un nivel muy positivo; es cierto que me ha costado un poco m¨¢s el servicio, pero ¨¦l resta muy bien. Juega muy bajo, muy plano, y la bola viene tan baja que cuesta contrarrestarla... La considero una victoria muy positiva, la verdad¡±.

Doble sanci¨®n por los retrasos

Nadal, jadeante porque tuvo que correr de lo lindo y empe?arse a fondo, y mucho en esta ocasi¨®n, solo respir¨® con relativa tranquilidad cuando obtuvo la rotura definitiva en la recta final, para 5-4 en el tercer set. Solo ah¨ª, a un metro de la meta, sinti¨® algo de alivio. Peg¨® un brinco, como si hubiese marcado un gol en La Catedral, e hizo el serrucho (su celebraci¨®n caracter¨ªstica) antes de sellar la victoria que le conduce hacia el joven Alex de Mi?aur, un australiano de origen espa?ol (19 a?os, 80 de la ATP) que debuta en Londres y super¨® este jueves a Pierre Hugues-Herbert (6-2, 6-7, 7-5 y 6-3).

¡°?Que puedo mejorar? ?Pues claro que puedo mejorar! Pero en general he hecho muchas cosas buenas y menos malas que el primer d¨ªa¡±, manifest¨® el de Manacor, apercibido dos veces ¨Cantes de empezar el partido y durante¨C por demorarse en la silla, antes del inicio del encuentro y en el receso del segundo al tercer set. Como juez, el brasile?o Carlos Bernardes. ¡°Cada d¨ªa que pasa es para m¨ª confianza. Ma?ana es otro d¨ªa para seguir puliendo cosas, he cortado muy bien la pelota y he jugado con determinaci¨®n en los momentos importantes. Este es el camino¡±, concluy¨®.

A un solo paso de certificar la retenci¨®n del n¨²mero uno, Nadal solucion¨® un d¨ªa comprometido con la vieja m¨¢xima: oficio, mucho oficio. El oficio de los elegidos.

SOBRE LOS ¡®WARNINGS¡¯: ¡°AQU? NO VEO EL RELOJ...¡±

"?Dos veces, han sido dos veces? Primeras noticias¡­". Durante su atenci¨®n a los periodistas, el de Manacor desconoc¨ªa que Bernardes tambi¨¦n le hubiera impuesto un warning antes de que arrancase el duelo en la central. "Aqu¨ª no veo el reloj, aqu¨ª no veo la cuenta atr¨¢s. Es m¨¢s dif¨ªcil para m¨ª comprender qu¨¦ pasa. En Australia o Roland Garros tenemos el reloj ah¨ª y podemos manejarnos con el tiempo, pero aqu¨ª no. As¨ª lo creo", indic¨® Nadal, que a lo largo de su carrera ha tenido varios desencuentros con el juez brasile?o.

"No hay ning¨²n problema con el ¨¢rbitro", continu¨®. "No soy nadie para decir que no quiero verle en la pista conmigo, pero solo pregunt¨¦ si pod¨ªa tener otro ¨¢rbitro porque si alguien no hace bien las cosas o no es justo conmigo¡­ Digo que, si es posible, prefiero a otro ¨¢rbitro. Es algo que ocurri¨® en el pasado. No en Roland Garros, sino en R¨ªo de Janeiro hace un par de a?os. No es por los code violations [la sanci¨®n por excederse con el tiempo], sino porque entonces me puse los pantalones al rev¨¦s y t¨² no puedes forzarme a cambi¨¢rmelos delante de todo el mundo. Para m¨ª, eso es irrespetuoso", explic¨®.

¡°Eso es todo¡±, concluy¨®; ¡°no es por el tiempo, no es por ese tipo de cosas. Es por el problema que tuve con ¨¦l en el pasado, por ese mal momento. No tengo problemas con ¨¦l. Acepto las sanciones cuando soy lento; lo hago lo mejor posible para ir r¨¢pido, pero a veces no puedo. Necesito mi tiempo para pensar qu¨¦ hacer en el siguiente punto, eso es todo¡±.