Carolina Mar¨ªn ya es ¨²nica con su tercer t¨ªtulo mundial
La jugadora espa?ola firma una espectacular exhibici¨®n en la final frente a la india Pusarla Sindhu: 21-19 y 21-10
Llor¨®, grit¨®, salt¨® y se abraz¨® con Fernando Rivas, su entrenador, como si no hubiera ma?ana. Carolina Mar¨ªn ya es eterna. En Espa?a, icono del b¨¢dminton nacional, y en el mundo, con m¨¢s campeonatos mundiales que nadie. La espa?ola (Huelva, 25 a?os) consigui¨® este domingo su tercera corona contra Pusarla Sindhu (21-19 y 21-10) y entra en la leyenda tras una exhibici¨®n en Nank¨ªn (China). Mar¨ªn, reciente campeona de Europa, recupera la hegemon¨ªa del b¨¢dminton tras un 2017 irregular. La exhibici¨®n de la espa?ola en el segundo set fue espectacular y la pone de regreso en lo m¨¢s alto. Y esta vez para quedarse. Mar¨ªn ya es eterna.
A Carolina Mar¨ªn no le hace falta fantasear. Nadie convierte los sue?os en realidad con la facilidad de la espa?ola. ¡°?Por qu¨¦ no so?ar con hacer historia?¡±, tuite¨® Carolina Mar¨ªn tras ganar las semifinales del s¨¢bado. La espa?ola supera retos con la misma facilidad que vence la red. Ninguna europea hab¨ªa conseguido antes un oro ol¨ªmpico, o siquiera dos campeonatos del mundo. Con tres Mundiales, Mar¨ªn no sue?a, Mar¨ªn gana.
El encuentro fue largo y tenso. Se mov¨ªan las raquetas y se jugaba con la mente, a ver qui¨¦n descentraba m¨¢s a su rival a base de parones. Mar¨ªn, sin embargo, no perdi¨® nunca de vista el partido a pesar de que Sindhu pretendi¨® alargar el partido con rallys eternos y con esperas excesivas entre punto y punto.
La hind¨² se plant¨® arriba en la pista, cerca de la red, para obligar a Mar¨ªn a retrasarse a base de lobs (golpes altos y defensivos). El partido se arm¨® de paciencia, y los golpes r¨¢pidos de Mar¨ªn no surt¨ªan efecto. La hind¨² se estiraba, extend¨ªa su largo cuerpo (1,79, metros) y salvaba puntos que parec¨ªan volar al marcador espa?ol. Carolina Mar¨ªn pareci¨® precipitarse, como si tuviera que ajustar los volantes a la l¨ªnea para sortear los largos brazos de Sindhu, y acumul¨® algunos errores no forzados. Los fallos de c¨¢lculo de su rival, que dej¨® caer dentro tres volantes de Mar¨ªn pensando que se sal¨ªan, equilibr¨® el marcador, que lleg¨® igualad¨ªsimo (18-18) al final del primer set. Los puntos decisivos de la manga se los llev¨® Mar¨ªn, que ya le gan¨® tambi¨¦n en la final de los Juegos de R¨ªo.
La igualdad del inicio se rompi¨® en el segundo set. Carolina Mar¨ªn fue un cicl¨®n. Se escap¨® r¨¢pido (5-0 y 11-2) en el marcador, y con el oro a la vista, no hubo modo de atraparla. Se mostr¨® agresiva, convencida, valiente en la pista, como si tuviera prisa para entrar en la historia. Para cumplir sus sue?os. Y no fall¨®. El triunfo lleg¨® con m¨¢s facilidad de la esperada y Mar¨ªn entr¨® directamente a los altares del b¨¢dminton.
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