La gloria y el drama de Zambia

El 19 de septiembre de 1988, la selecci¨®n de Zambia obten¨ªa un sonado triunfo ante Italia en la fase de grupos de los Juegos de Se¨²l 88. Todo un hito en la historia del f¨²tbol africano y del equipo zambiano, que se impuso por 4-0 al conjunto italiano, uno de los candidatos al t¨ªtulo en unos Juegos que se celebraron por fin ajenos a los vetos pol¨ªticos que le ven¨ªan afectando desde las dos ediciones anteriores. Se¨²l 88 ofreci¨® un magn¨ªfico torneo de f¨²tbol, donde se dieron a conocer jugadores de la talla de Romario, m¨¢ximo goleador del torneo con Brasil (siete tantos); Klinsmann, que ven¨ªa de jugar la Eurocopa 88 con Alemania; Suker y Spasic con Yugoslavia, o Mijailichenko, figura del conjunto de la URSS que acab¨® haci¨¦ndose con la medalla de oro derrotando en la final a Brasil (2-1). Alemania fue la tercera clasificada tras vencer a Italia (3-0).

La gran bomba de los Juegos lleg¨®, no obstante, aquel 19 de septiembre, cuando la Italia de jugadores como el meta Tacconi, Virdis, Tassotti, Colombo o Evani sucumbi¨® ante la selecci¨®n de Zambia. Un equipo africano completamente desconocido en el panorama internacional. M¨¢s conocida era la Nigeria de Yekini, el otro equipo africano presente en Se¨²l junto a T¨²nez. Aquel 19 de septiembre, en Gwangju, Italia fue destrozada por el juego veloz y alegre de Zambia, que le endos¨® un 4-0 que llen¨® de asombro por su buen f¨²tbol a los aficionados europeos que vieron el partido por la televisi¨®n en una matinal en la que se retransmit¨ªan los Juegos de Se¨²l. Aquel d¨ªa explot¨® con tres goles un delantero, Kalusha Bwalya, que ha sido uno de los mejores jugadores de la historia del f¨²tbol africano.

El impacto del triunfo coloc¨® a Zambia en el panorama del f¨²tbol mundial. Tambi¨¦n a su delantero, Kalusha Bwalya, que le hab¨ªa hecho un gol a Irak en la jornada inaugural y todav¨ªa dos m¨¢s a Guatemala en la ¨²ltimo encuentro de la fase de grupos. Zambia pas¨® como l¨ªder, dejando atr¨¢s a Italia. Bwalya jugaba ya en el C¨ªrculo de Brujas, que lo hab¨ªa fichado despu¨¦s de ver un v¨ªdeo y por 25.000 d¨®lares del Wanderers de Zambia.

La sorpresa de Zambia no tuvo m¨¢s recorrido en el torneo. Su juego sigui¨® siendo muy vistoso en el duelo de cuartos de final ante Alemania, pero la gran actuaci¨®n de Klinsmann (tres goles), acab¨® con la sensaci¨®n del torneo, que sigui¨® mostrando su buen f¨²tbol a pesar de la derrota contra los alemanes, que hicieron un ejercicio de eficacia.

Zambia, no obstante, hab¨ªa entrado en la historia del f¨²tbol. Kalusha Bwalya fue nombrado ese mismo a?o mejor jugador de ?frica por delante del camerun¨¦s Roger Milla, el argelino Madjer y el liberiano Weah. En 1989 fichar¨ªa por el PSV. All¨ª, curiosamente, comparti¨® la delantera con otro de los grandes triunfadores de los Juegos de Se¨²l, el delantero brasile?o Romario. Zambia estuvo cerca de jugar la fase final africana para Italia 90, pero T¨²nez le cerr¨® el camino. Tercera clasificada en la Copa de ?frica en 1990, la selecci¨®n de Zambia, comandada por los europeos Bwalya o Musonda (padre del jugador que estuvo en el Chelsea y el Betis), comenz¨® de forma espl¨¦ndida la fase de clasificaci¨®n para el Mundial 94 de Estados Unidos.

Zambia estallaba de j¨²bilo con los triunfos del grupo capitaneado por Bwalya. Los africanos hab¨ªan encabezado su grupo por delante de Madagascar, Tanzania y Namibia. Quedaba lo m¨¢s dif¨ªcil. Ser primero en un triangular contra Marruecos y Senegal. Entonces, los analistas del f¨²tbol africano se?alaban a Zambia como favorito para la clasificaci¨®n e incluso con opciones de hacer un buen Mundial. El 29 de abril de 1993, el avi¨®n del ej¨¦rcito del Aire de Zambia que trasladaba a la expedici¨®n africana ca¨ªa sobre el mar despu¨¦s de despegar del aeropuerto de Libreville, capital de Gab¨®n. Murieron todos los pasajeros y la tripulaci¨®n del aparato, incluidos el presidente de la Federaci¨®n de Zambia, el cuerpo t¨¦cnico y 18 jugadores de la entonces mejor selecci¨®n de ?frica seg¨²n los expertos.

"Jam¨¢s volver¨¦ a celebrar un gol"

En aquel avi¨®n no estaba Kalusha Bwalya, quien se hab¨ªa comprometido con el seleccionador, Godfrey Chitalu, para viajar a Senegal desde Europa junto a sus compa?eros Musonda y Johnson Bwalya, ambos tambi¨¦n en el f¨²tbol europeo. Musonda y Kalusha Bwalya perdieron en aquel vuelo a David Chabala, Mulenga, Makinka, Chansa, Richard Mwanza y Samuel Chomba, h¨¦roes como ellos de aquel memorable triunfo en Se¨²l 88 frente a Italia.

¡°Jam¨¢s volver¨¦ a celebrar un gol, mis compa?eros merecen ese silencio. Lo f¨¢cil ser¨ªa arrojar la toalla, pero no lo haremos. As¨ª es la muerte, as¨ª es la vida. Ha muerto una parte de Zambia, pero est¨¢ por llegar una nueva Zambia¡±, afirm¨® Bwalya en el funeral de estado organizado por la muerte de sus compa?eros. El dolor y la rabia de Kalusha Bwalya en honor de sus compa?eros permiti¨® al delantero capitanear a una selecci¨®n que, aunque muy mermada, se jug¨® la clasificaci¨®n para el Mundial 94 frente a Marruecos en un ¨²ltimo partido en Casablanca. El 10 de octubre de 1993, Marruecos se impon¨ªa por 1-0 a Zambia y se met¨ªa en la fase final de la Copa del Mundo de Estados Unidos.

La generaci¨®n m¨¢s brillante del f¨²tbol de Zambia, mutilada en ese accidente ¨¢ereo, tuvo su homenaje 19 a?os despu¨¦s cuando se hizo con la Copa de ?frica de 2012. Fue, curiosamente, en la ciudad de Libreville, donde cay¨® el avi¨®n en 1993 y donde se coron¨® campeona de ?frica despu¨¦s de derrotar en los penaltis a Costa de Marfil. Kalusha Bwalya era el presidente de la Federaci¨®n zambiana.