El Villarreal se ensa?a con el Athletic

Como era en Bilbao, llamaba m¨¢s la atenci¨®n. Ahora que laLiga se preocupa tanto de los horarios y los calores, nadie iba a imaginar que la noche septembrina en el Bocho se iba a parecer tanto a cualquier vigilia andaluza o levantina, y por eso no se hab¨ªan previsto esas pausas de hidrataci¨®n que parecen m¨¢s pensadas para climas tropicales. El t¨®pico dicta que los viajeros se dicen unos a otros eso de ¡°ll¨¦vate una rebequita para las noches, que en Bilbao siempre refresca¡±.

Pero no refrescaba, y hasta Williams, que juega siempre con manga larga, se remangaba la camiseta, y eso que son de buen material, para soportar el bochorno. Y por eso los futbolistas salieron aplatanados al campo, como esperando que bajara la temperatura para ponerse la rebequita y empezar a jugar al f¨²tbol.

Sin embargo, el term¨®metro andaba tozudo ¨¦l, como si septiembre fuera agosto y en San Mam¨¦s hubiera regresado aquel torneo de verano de hace d¨¦cadas. No es extra?o que se confunda el calendario, cuando se anuncia ahora el Teresa Herrera que el Athletic no jugaba desde que gan¨® su ¨²ltima Liga y se anuncia para noviembre. El partido era de torneo de verano, y el Athletic no presionaba como presiona en la Liga, y el Villarreal parec¨ªa de pr¨¢cticas. Un contragolpe visitante en el que I?igo Mart¨ªnez evit¨® males mayores, y un disparo de Funes Mori, que Unai Sim¨®n neutraliz¨® en una buena parada, fueron los ¨²nicos detalles de una primera parte plana.

La segunda fue otra cosa. Los equipos pensaron que no pod¨ªan esperar a que refrescara, as¨ª que se soltaron el cors¨¦. El Athletic sali¨® desbocado, el Villarreal encontr¨® m¨¢s espacios. Asenjo tuvo m¨¢s trabajo y la zaga rojiblanca m¨¢s problemas. Es lo que suele pasar en San Mam¨¦s. Yuri se hac¨ªa m¨¢s profundo por su banda; tambi¨¦n De Marcos, pero sufr¨ªan a la espalda y disfrutaban los delanteros visitantes. Fornals, poco despu¨¦s de que apareciera por el campo Cazorla, ovacionado por San Mam¨¦s, se permiti¨® un lujo al alcance de pocos. Caz¨® un bal¨®n poco despu¨¦s de traspasar la medular, levant¨® la cabeza, vio adelantado a Unai Sim¨®n y dispar¨® para adelantar al Villarreal.

Empezaba a refrescar y el Athletic cog¨ªa fr¨ªo sin la rebequita. Acab¨® resfriado con el segundo gol visitante, en un c¨®rner que remat¨® Funes Mori, y celebr¨® con la espada de Damocles del VAR sobre su cabeza, pero la m¨¢quina dio la raz¨®n al ¨¢rbitro, que certific¨® su decisi¨®n.

Sin desplegar demasiadas virtudes, el Villarreal se dio una alegr¨ªa en San Mam¨¦s, a una temperatura similar a la de su tierra. El Athletic nunca lleg¨® a parecerse al de la primera parte del Villamar¨ªn, y es que no es lo mismo el calor de Sevilla, que viene de serie, que el viento sur de Bilbao, el eterno debate en el Bocho. Cuando marc¨® Ekambi el tercero, despu¨¦s de dejar tirado a N¨²?ez y sortear a Unai Sim¨®n, empezaba a bajar el term¨®metro en San Mam¨¦s y el Athletic era ya un gui?apo.