El alfil de Putin renueva el ajedrez mundial

Por fin soplan vientos renovadores en la Federaci¨®n Internacional de Ajedrez (FIDE). Los trae el ruso Arkadi Dv¨®rkovich, de 46 a?os, ex primer ministro y director del reciente Mundial de F¨²tbol, asignado a esa misi¨®n por el presidente Vlad¨ªmir Putin. Su clara victoria, 103 votos a 78, termina con la negra trayectoria del griego Georgios Makr¨®pulos, alto directivo desde que el filipino Florencio Campomanes alcanz¨® el puesto en 1982.

Makr¨®pulos no fue capaz de cambiar su imagen negativa ni siquiera en el gran d¨ªa de las elecciones. Dirigi¨® la asamblea como presidente en funciones, en lugar de abstenerse como indica el sentido com¨²n, dado que era uno de los tres candidatos a la presidencia. Despu¨¦s, su discurso inmediatamente anterior a la votaci¨®n tuvo un tono destructivo, con ataques a sus rivales y un aburrido recordatorio de su trayectoria, sin ofrecer una sola idea renovadora.

Es decir, nada que incitase a pensar en un cambio de rumbo tras sus 23 a?os como presidente adjunto del millonario ruso Kirs¨¢n Iliumy¨ªnov. Este, que hab¨ªa aportado decenas de millones de euros a la FIDE, fue defenestrado por sus propios compa?eros de directiva el pasado abril por su inclusi¨®n en la lista negra de sancionados por el Gobierno de EEUU, debido a su colaboraci¨®n con el presidente sirio Bachar El Assad. Un problema realmente grave, porque dificultaba mucho el logro de patrocinadores; adem¨¢s, el banco suizo donde la FIDE guardaba su dinero cancel¨® la cuenta, lo que oblig¨® a trasladarla a Hong-Kong.

Makr¨®pulos pretend¨ªa ocupar el lugar de Iliumy¨ªnov y que todo siguiera igual: el 85% del presupuesto de la FIDE procede de las aportaciones de sus 189 pa¨ªses miembros, debido a la incapacidad manifiesta de la directiva de lograr patrocinios. Lo ¨²nico novedoso y estimulante de la oferta electoral del griego era la inclusi¨®n como n¨²mero dos del brit¨¢nico Malcolm Pein, de imagen personal y profesional intachable durante decenios, cuyo sue?o era limpiar la FIDE desde dentro.

La Asamblea empez¨® en el tono habitual de la FIDE. Makr¨®pulos se quej¨® de que el presidente de la Rep¨²blica Italiana, Sergio Mattarella, hab¨ªa llamado la noche anterior al delegado de Italia para que cambiara su voto, de Makr¨®pulos a Dv¨®rkovich, por presiones de Putin; hace unos d¨ªas, varias fuentes aseguraron que Putin hab¨ªa pedido al primer ministro israel¨ª, Benjamin Netanyahu, que Israel votase por Dv¨®rkovich; y nadie lo ha negado. Makr¨®pulos nunca ha reconocido que hace cuatro a?os el Gobierno ruso ejerci¨® las mismas presiones para que Iliumy¨ªnov derrotase al otro candidato, el excampe¨®n del mundo Gari Kasp¨¢rov, exiliado en Nueva York por las amenazas contra su vida en Rusia.

El tono rancio y las ideas continuistas de los partidarios de Makr¨®pulos -entre quienes estaban Espa?a y unos dos tercios de los pa¨ªses de Am¨¦rica- est¨¢n simbolizados en la presencia de Bor¨ªs Azcue, presidente de la Federaci¨®n Peruana, votando en nombre de su pa¨ªs a pesar de que el Instituto Peruano del Deporte (equivalente al Comit¨¦ de Deportes en Espa?a) lo inhabilit¨® por tres a?os el pasado 24 de julio.

El tercer candidato era el brit¨¢nico Nigel Short, subcampe¨®n del mundo en 1993. En un discurso incendiario, con ataques muy duros a Makr¨®pulos, Short retir¨® su candidatura y anunci¨® su apoyo a Dv¨®rkovich, lo que produjo muchas caras de tristeza en el campo del griego.

El gran reto de Dv¨®rkovich ser¨¢ demostrar que su cercan¨ªa a Putin no supondr¨¢ un problema para la FIDE a la hora de lograr patrocinios internacionales, a pesar de que ya ha anunciado un preacuerdo con Renault, as¨ª como con la potent¨ªsima compa?¨ªa rusa Gaszprom. Si hubiera que evaluar al nuevo presidente por las ideas expuestas en su campa?a y en su discurso electoral, todo es impecable: ¡°El ajedrez como herramienta educativa debe ser el proyecto m¨¢s importante de la FIDE¡±, asegur¨®, adem¨¢s de anunciar la desaparici¨®n de los votos delegados (fuente de innumerables esc¨¢ndalos en las elecciones), la reducci¨®n de las cuotas que pagan las federaciones a la FIDE y el impulso al ajedrez femenino.

Dv¨®rkovich, quien se ha comprometido a no gobernar m¨¢s de ocho a?os, ha logrado algo que muchos cre¨ªan imposible. Ahora tendr¨¢ que demostrar que puede desarrollar sus ideas a pesar del factor Putin.