Putin, en jaque, saca un potente alfil

El ajedrez es importante para Vlad¨ªmir Putin porque le da buena imagen en Rusia. Eso explica que uno de los tres candidatos a dirigir la Federaci¨®n Internacional (FIDE), un organismo carcomido por sospechas de corrupci¨®n que aglutina 190 pa¨ªses, sea nada menos que el economista Arkady Dv¨®rkovich, ex primer ministro adjunto (2012-2018) y presidente hasta hace un mes del Comit¨¦ Organizador del Mundial de F¨²tbol. La camarilla de la FIDE quiere eliminar el gran poder de Rusia hasta ahora, y Putin reacciona con fuerza.

¡°Reconquistar el t¨ªtulo mundial de ajedrez es una de las grandes prioridades del deporte ruso¡±. Putin ha dicho esa frase u otra muy parecida al menos dos veces; una de ellas en 2014, durante la clausura del Mundial de ajedrez Carlsen-Anand en Sochi, a pocos metros del autor de este art¨ªculo. Y los hechos son coherentes: el gran maestro m¨¢s precoz de la historia, Sergu¨¦i Kariakin, nacido en Ucrania en 1990, fue nacionalizado ruso en 2009 tras recibir una oferta que no pod¨ªa rechazar. En 2016 se convirti¨® en el retador del campe¨®n, el noruego Magnus Carlsen, con un presupuesto para su preparaci¨®n (largas concentraciones en hoteles de superlujo del Golfo P¨¦rsico junto a su equipo de analistas, computadoras potentes, etc.) poco menos que ilimitado. Kariakin cumpli¨® dignamente, pero perdi¨® en el desempate r¨¢pido del duelo entre ambos en Nueva York, patrocinado por la empresa rusa de fertilizantes Phosagro, cuyo due?o, Andr¨¦i Guriev, es uno de los potentados m¨¢s pr¨®ximos a Putin.

Aunque al presidente ruso le gusta mucho que lo fotograf¨ªen practicando deportes de gran desgaste f¨ªsico, es muy consciente de que hace solo 25 a?os, tras la desintegraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, el ajedrez era en Rusia tan popular o m¨¢s que el f¨²tbol. Y tambi¨¦n sabe que la imagen del deporte mental est¨¢ muy ligada popularmente a la inteligencia: que el campe¨®n del mundo fuera de nuevo un ruso ser¨ªa un motivo especial de orgullo para sus ciudadanos.

Pero el inter¨¦s de Putin por controlar la FIDE va mucho m¨¢s lejos. El reci¨¦n dimitido Papa de esa gran iglesia del ajedrez, el ruso Kirs¨¢n Iliumy¨ªnov, tan siniestro como extravagante, se hizo mundialmente famoso por sus peculiares visitas en los momentos m¨¢s inoportunos a mandatarios de pa¨ªses que lideran la lista negra de EEUU. Su avi¨®n fue el ¨²ltimo que despeg¨® de Bagdad, en la madrugada del 18 de marzo de 2003, minutos despu¨¦s del ultim¨¢tum del presidente George W. Bush a Sadam Hussein, preludio del bombardeo que comenz¨® esa misma semana. Iliumy¨ªnov vivi¨® en directo el anuncio de esa amenaza junto a Uday, uno de los hijos de Sadam, en el palacio presidencial. En junio de 2011, su foto jugando al ajedrez con Gadafi en Tr¨ªpoli dio la vuelta al mundo, cuatro meses antes del asesinato del presidente libio. Iliumy¨ªnov se muestra orgulloso tambi¨¦n de su amistad con el presidente sirio Bachar el Asad, a quien visit¨® en Damasco en plena guerra. Pocos dudan de que su misi¨®n en esos encuentros consist¨ªa en transmitir mensajes confidenciales de Putin o realizar operaciones de dudosa legalidad.

De hecho, Iliumy¨ªnov ha dejado la presidencia de la FIDE, tras ocuparla durante 23 a?os, porque est¨¢ en la lista negra de personas sancionadas por EEUU, debido a sus estrechas relaciones con el Gobierno de Siria. Ese castigo origin¨® enormes problemas para la FIDE, en ¨¢mbitos diversos: bancos que se niegan a tener cuentas de ese organismo; grandes dificultades para lograr patrocinios; imagen muy manchada, etc. De modo que, hace dos a?os, el griego Georgios Makr¨®pulos, presidente adjunto y hombre fuerte de la FIDE desde los a?os ochenta, y el guatemalteco, de origen cubano y residente en M¨¦xico, Jorge Vega, que dirige FIDE Am¨¦rica con mano de hierro, encabezaron un golpe de estado para defenestrar al millonario Iliumy¨ªnov, de cuyo dinero tanto se hab¨ªan beneficiado. Ya no les serv¨ªa, y adem¨¢s se hab¨ªa convertido en un c¨¢ncer.

De modo que Makr¨®pulos es otro de los tres candidatos actuales a la presidencia de la FIDE. Y no para de lanzar llamamientos a la honradez y al juego limpio. Por ejemplo, ahora pide que Rusia no utilice sus embajadas en todo el mundo para hacer presi¨®n en la campa?a electoral. Una actitud harto curiosa, porque esas mismas embajadas hicieron campa?a contra el candidato Gari Kasp¨¢rov, excampe¨®n del mundo y ac¨¦rrimo enemigo de Putin tras exiliarse en Nueva York, durante las elecciones de 2014, cuando Makr¨®pulos era todav¨ªa la mano derecha de Iliumy¨ªnov.

Sin embargo, la asombrosa metamorfosis de Makr¨®pulos en un adalid contra la corrupci¨®n tiene un agarradero: el n¨²mero dos de su candidatura es el brit¨¢nico Malcolm Pein, de reputaci¨®n intachable, organizador del prestigioso torneo London Classic y director de una fundaci¨®n que promueve con ¨¦xito el ajedrez como herramienta educativa en el Reino Unido. El probable plan de Pein es limpiar la FIDE desde dentro y convertirse en presidente en 2022, con la aquiescencia del griego. Los periodistas que cubren los entresijos de la FIDE desde 1984 ¡ªentre ellos, el arriba firmante¡ªconsideran que eso es tan posible como que la nieve ser¨¢ verde a partir de ma?ana.

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Demostrar con pruebas documentales ante un juez que en la FIDE abunda la corrupci¨®n no ser¨ªa f¨¢cil. Pero el n¨²mero de indicios y testimonios es tan grande que los magistrados tendr¨ªan, como m¨ªnimo, unas dudas m¨¢s que razonables. Para citar un bot¨®n de muestra hay que situarse en la ciudad siberiana de Janti Mansiisk (Rusia), durante las elecciones de finales de septiembre de 2010, cuando el rival de Iliumy¨ªnov era otro excampe¨®n del mundo, Anatoli K¨¢rpov. Un delegado bosnio entra muy enfadado en la sala de prensa porque alguien pretende usurpar su puesto: ¡°Quiero ser yo quien vote por Iliumy¨ªnov en representaci¨®n de mi pa¨ªs; para eso me han pagado 25.000 d¨®lares en material de ajedrez y el billete de avi¨®n hasta aqu¨ª. Soy un hombre de palabra, y cumplir¨¦ mi compromiso¡±. Aunque la escena fue chirriante, no desentona con lo visto y o¨ªdo durante decenios de ciclos electorales por muchos informadores especializados en ajedrez: noches con prostitutas, billetes metidos directamente en el bolsillo de un delegado, viajes innecesarios con todo pagado, etc.

La corrupci¨®n es algo normal en la vida cotidiana de la mayor¨ªa de los 190 pa¨ªses adscritos a la FIDE. Por tanto, las probabilidades de victoria del tercer candidato, el brit¨¢nico Nigel Short, subcampe¨®n del mundo en 1993, son poco menos que nulas: si se hiciera una encuesta entre millones de aficionados sobre qui¨¦n es el m¨¢s honrado de los tres, ganar¨ªa por goleada. Ahora bien, sus votos podr¨ªan ser decisivos si hubiera que recurrir a una segunda vuelta.

En consecuencia, el gran duelo para las elecciones del 5 de octubre en Batumi (Georgia), donde tambi¨¦n se celebrar¨¢ la Olimpiada de Ajedrez, es Makr¨®pulos-Dv¨®rkovich. El griego tiene la gran ventaja de manejar los botones de la enrevesada maquinaria administrativa de la FIDE: da la casualidad de que el presupuesto de CAPDEC, su comisi¨®n encargada de ayudar a los pa¨ªses del Tercer Mundo, se han visto muy incrementado hace unos meses; otra coincidencia muy llamativa es que el n¨²mero de equipos y delegados que viajar¨¢n a la Olimpiada con los gastos pagados por la FIDE ser¨¢ mucho mayor que cuando no hay cita electoral simult¨¢nea con esa competici¨®n.

Pero no est¨¢ nada claro que Makr¨®pulos cuente con dinero extra para financiar su campa?a, porque hay motivos para pensar que el Gobierno ruso est¨¢ presionando a los de los pa¨ªses del Golfo P¨¦rsico para que las buenas relaciones del griego y de Pein con algunos jeques ¨¢rabes no se conviertan en dinero contante y sonante. Por el contrario, es poco probable que Dv¨®rkovich sufra de falta de financiaci¨®n, y adem¨¢s puede hacer gala de su enorme experiencia como gestor al m¨¢s alto nivel y de sus contactos con potenciales patrocinadores de alcurnia. Para completar el lado bueno de su imagen, es ajedrecista e hijo de ajedrecista en el pa¨ªs m¨¢s importante de la historia del ajedrez.

Por tanto, la probabilidad de que Putin siga controlando la cuarta federaci¨®n deportiva con m¨¢s pa¨ªses -tras las de f¨²tbol, baloncesto y atletismo- es razonablemente alta, a pesar de que Makr¨®pulos cuenta, de momento, con el apoyo de bloque latinoamericano liderado por Vega. La victoria de Dv¨®rkovich permitir¨ªa que el presidente ruso ligue su imagen y la de Rusia con la inteligencia durante al menos cuatro a?os m¨¢s. Un jugoso premio de consolaci¨®n, a la espera de una de sus fotos m¨¢s deseadas: jugando una partida con un campe¨®n del mundo ruso. Eso no ocurrir¨¢ al menos hasta 2022, porque el estadounidense Fabiano Caruana super¨® a los tres participantes rusos en el Torneo de Candidatos, y ser¨¢ el retador de Carlsen en Londres del 9 al 28 de noviembre. Putin est¨¢ en jaque, pero el alfil Dv¨®rkovich puede cubrirle.