El Sevilla se lo cree y es l¨ªder
Los de Mach¨ªn enlazan su cuarta victoria consecutiva ante un Celta que se conden¨® con la expulsi¨®n de Ara¨²jo
El Sevilla se ha convertido en una m¨¢quina de ganar partidos. Es un equipo con una pegada imponente y no necesit¨® de su mejor versi¨®n, como la que mostr¨® cuando arroll¨® al Madrid, para derrotar de forma solvente a un Celta ordenado, pero bastante ingenuo. El resultado no es otro que alcanzar la cima de LaLiga despu¨¦s de enlazar su cuarta victoria consecutiva. Una lluvia de goles acompa?a como m¨²sica celestial a este equipo, que ha encontrado la f¨®rmula con Banega de mediocentro, Navas, incansable por la banda, V¨¢zquez en plan torero y dos delanteros, Ben Yedder y Andr¨¦ Silva, en un espl¨¦ndido momento de forma. Ante el Celta, el Sevilla solo se vio superado en el tramo final del choque, cuando en superioridad num¨¦rica Boufal hizo un magn¨ªfico gol en una destacable acci¨®n individual. Pero el choque hab¨ªa quedado pr¨¢cticamente cerrado con el tanto de Sarabia en la primera mitad y la ingenua expulsi¨®n de Ara¨²jo a los 59 minutos.
El Celta, que apenas hizo faltas y disput¨® cada bal¨®n con mucha deportividad, se vio con una menos en dos acciones absolutamente evitables de su defensa. Primero se meti¨® en una pelea sin venir a cuento. Un minuto despu¨¦s, le entr¨® a destiempo y enfadado a Andr¨¦ Silva despu¨¦s de que el portugu¨¦s le robara el bal¨®n en falta. As¨ª fragu¨® su triunfo este buen Sevilla, que desperdici¨® la ocasi¨®n de cerrar el choque de forma definitiva antes de que Boufal metiera miedo. Con anterioridad, Ben Yedder hizo el segundo gol despu¨¦s de que el VAR revisara la jugada. El delantero se rehizo despu¨¦s de fallar dos ocasiones clamorosas. El Sevilla, por lo tanto, alcanza la cima de LaLiga en v¨ªsperas del par¨®n de selecciones y de un apasionante Barcelona-Sevilla a su fin.
Pase de Navas
Pasan los a?os y la jugada se repite una y otra vez. Una constante en la d¨¦cada tan estupenda que vive el Sevilla. Cuando las cosas se tuercen o un rival da m¨¢s guerra de la cuenta, siempre suele surgir Jes¨²s Navas para solucionarle los problemas al conjunto andaluz. Realmente, el gran pase con rosca del ahora carrilero, encajado a la perfecci¨®n en el sistema de Mach¨ªn, encontr¨® un socio perfecto en el remate de cabeza de Sarabia. Un futbolista que sirve para todo y que conserva el alma de delantero, posici¨®n en la que jug¨® en sus inicios en la cantera del Madrid. La jugada, que naci¨® de una carrera de V¨¢zquez que super¨® las l¨ªneas del Celta, fue, en definitiva, la ¨²nica acci¨®n en la que el Sevilla super¨® el buen planteamiento visitante en una primera mitad igualada y sosa.
El Celta, con una defensa de tres centrales, se despleg¨® con mucho orden en el S¨¢nchez Pizju¨¢n. Y el Sevilla, que jug¨® su 17? partido del curso, not¨® algunos s¨ªntomas de falta de frescura. Algo l¨®gico cuando hay que atacar un sistema defensivo tan pujante como el del Celta. Quiz¨¢s a costa de perder algo de llegada en ataque, los de Mohamed mantuvieron el control del partido e incluso tuvieron una gran ocasi¨®n a los 13 minutos, cuando Vaclik salv¨® un disparo desde dentro del ¨¢rea de Sisto. El portero es otro de los valores seguros del Sevilla, que, sin hacer nada del otro mundo, hab¨ªa logrado un gol que supon¨ªa toda una fortuna.
Vaclik volvi¨® a ser importante en un disparo de Aspas. El Sevilla ganaba, pero mostraba algunos s¨ªntomas de cansancio. Entonces Ara¨²jo cometi¨® dos errores imperdonables en un profesional. Vio la tarjeta roja y le abri¨® el camino del triunfo a un Sevilla que solo sufri¨® al final. El Celta jam¨¢s se rindi¨®, pero le falta un punto de grandeza para aspirar a los puestos m¨¢s altos de la clasificaci¨®n. Es solidario y tiene gol. Le falta astucia para darle a cada encuentro lo que se merece. Es ese punto que marca la diferencia entre los equipos que suelen estar arriba y los que se quedan en el camino. Sin hacer nada del otro mundo, con una gran pegada y mucho oficio, el Sevilla se instal¨® en lo m¨¢s alto. Hay permiso para so?ar con una gran temporada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.