La extinci¨®n de los extremos

Los extremos siempre tuvieron sobrenombres que les relacionaban con la velocidad a la que se mov¨ªan o con la magia de sus regates. A Guillermo Gorostiza, al que m¨ªster Pentland le daba en el campo la misma libertad que ¨¦l se tomaba fuera, le llamaban Bala Roja; a Paco Gento, la Galerna del Cant¨¢brico; a Piru Gainza, el Gamo de Dubl¨ªn; a Roberto L¨®pez Ufarte, el Peque?o Diablo; a Juan G¨®mez, Juanito, todav¨ªa le llaman Maravillacada minuto 7 en el Santiago Bernab¨¦u.

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La muerte del central cl¨¢sico

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Al gallego Amancio le apodaban El Brujo. ¡°Aunque, en realidad, yo no era un extremo como tal, sino un ocho reconvertido a siete¡±, recuerda; ¡°ten¨ªa tendencia a regatear en diagonal, a buscar el centro¡±. Como sucede ahora, una ¨¦poca en la que han desaparecido los extremos puros. O eso parece. Correr pegado a la l¨ªnea, encarar al defensa, regatear y centrar, el ejercicio cl¨¢sico de un extremo, parece haber ca¨ªdo en desuso. ¡°Neymar juega de extremo, como Januzaj¡±, dice L¨®pez Ufarte, ¡°pero hacen el regate hacia dentro¡±. En ese sentido, nadie m¨¢s paradigm¨¢tico que el holand¨¦s Arjen Robben.

En Espa?a, los ¨²ltimos ejemplares de extremos veloces y h¨¢biles salieron del sur: Joaqu¨ªn en el Betis y Jes¨²s Navas en el Sevilla, aunque con la edad hayan modificado su posici¨®n.

¡°Antes era diferente, hab¨ªa m¨¢s¡±, recuerda Enzo Ferrero, el futbolista argentino que lleg¨® al Sporting desde Boca Juniors y que jug¨® 10 temporadas en Gij¨®n, donde reside desde entonces como uno de los mitos del sportinguismo. ¡°Los extremos eran m¨¢s est¨¢ticos. Empezaban a correr desde el centro del campo. Nunca bajaban al lateral. Ya estaban los defensas y los medios para eso. Era regatear y centrar. En el Sporting jug¨¢bamos con un 4-3-3: dos extremos y un delantero centro. Mor¨¢n y yo busc¨¢bamos el remate de Quini¡±, cuenta. Y lo corrobora Txetxu Rojo, uno de los jugadores con m¨¢s clase en la historia del Athletic: ¡°A m¨ª me daba la pelota Txutxi Aranguren, bajaba hasta el medio campo y de all¨ª hacia delante era cosa m¨ªa, pero yo creo que hab¨ªa m¨¢s calidad en esa faceta. Me lo sol¨ªa comentar Cruyff¡±.

Hoy, laterales de largo recorrido

Ahora son los laterales de largo recorrido (Jordi Alba, Carvajal, Navas...) quienes abren el campo por la banda. Carrileros inagotables, pero sin esa magia de los extremos cl¨¢sicos. L¨®pez Ufarte, dos Ligas con la Real Sociedad le contemplan, autor de infinitos centros a la cabeza de Satrustegui, no sabe si en realidad han desaparecido los extremos cl¨¢sicos: ¡°Hay muchos equipos que juegan el 4-3-3 y se supone que los que est¨¢n en punta son extremos, pero tienen tendencia a irse al centro. Es m¨¢s c¨®modo, m¨¢s f¨¢cil para los delanteros. En mi ¨¦poca les dec¨ªan a los defensas que a los rivales hab¨ªa que llevarlos a la banda. Ten¨ªamos que tener mucha habilidad¡±, recuerda.

¡°Me cuesta mucho pensar en un extremo puro en el f¨²tbol actual. No hay casi nadie como Paco Gento, que era la velocidad por la banda¡±, asegura Amancio Amaro. ¡°?Bale? Bueno, Gareth no es un extremo puro. Aprovecha su velocidad y su potencia f¨ªsica para correr la banda, regatea, pero no es extremo. Es m¨¢s polivalente. No se limita a correr la banda y centrar. Participa mucho m¨¢s del juego. Muchos no hay, no me salen demasiados nombres. Tal vez Neymar, que juega de 11, pero se mueve por todo el campo¡±. Ferrero tambi¨¦n piensa en Bale pero, matiza, ¡°no es un extremo como los de antes porque tiene potencia para correr toda la banda. Mbapp¨¦ tambi¨¦n ser¨ªa un buen extremo, pero juega en todas partes, tiene m¨¢s libertad¡±. El nombre del gal¨¦s, que, como los extremos antiguos, tiene sobrenombre arrollador, El Expreso, suena con timidez entre los que llevaron hace a?os el 11 o el 7.

¡°Bale juega por la banda, pero es diferente. Es as¨ª, la forma de ver el f¨²tbol ha cambiado¡±, afirma Rojo, el pen¨²ltimo 11 puro del Athletic, porque ¨¦l mismo cedi¨® ese dorsal a Estanis Argote; ¡°nosotros jug¨¢bamos pegados a la banda. Encar¨¢bamos al lateral con un regate y ten¨ªamos el campo libre para centrar. Fidel Uriarte me dec¨ªa que ten¨ªa que haber sido diestro porque a ¨¦l le ven¨ªan mejor los centros desde la derecha¡±.

De la dureza de antes a los marcajes en zona

Pero Rojo era zurdo, como L¨®pez Ufarte, que apunta otra diferencia: ¡°Los extremos no ¨ªbamos a pierna cambiada como ahora. Los zurdos jugaban en la izquierda, los diestros en la derecha, pero me sorprende verme en im¨¢genes de aquella ¨¦poca, jugando en la otra banda, para zafarme del marcador que me segu¨ªa a todas partes¡±. Porque eso tambi¨¦n ha cambiado: ¡°Es muy dif¨ªcil ahora para el extremo. Antes te daban muchas patadas, es verdad; ahora el delantero lo tiene mejor en eso, pero m¨¢s dif¨ªcil para moverse porque te marcan en zona, y hay muchas m¨¢s ayudas defensivas¡±.

Lo de las patadas tambi¨¦n lo recuerdan otros. ¡°?Dureza? Lo puedo ratificar en primera persona¡±, asegura Amancio. ¡°Y no solo eso, sino que los campos estaban como piedras o eran barrizales. Ahora cualquier equipo de Primera o Segunda tiene un terreno de juego impecable. Para correr por la banda en mis tiempos, era mucho m¨¢s complicado¡±. Ferrero experiment¨® un cambio sustancial de Argentina a Espa?a, ¡°porque all¨ª los terrenos de juego eran mucho peores¡±. Recuerda que marcharse del defensa no era f¨¢cil: ¡°No hab¨ªa tanta televisi¨®n como ahora. Las im¨¢genes protegen al delantero. Se hac¨ªan muchas m¨¢s faltas, y el jugador habilidoso estaba en inferioridad¡±.

Recuerda Txetxu Rojo que ¨¦l comenz¨® jugando de interior. ¡°Pero Gainza me dijo que de extremo lo har¨ªa mejor. En aquella ¨¦poca hab¨ªa muchos extremos muy buenos: Gento era un vendaval y a m¨ª me gustaba mucho Armando Ufarte, del Atl¨¦tico, o Amancio, que era fant¨¢stico¡±, revive.