Fabiano Caruana, monje y gladiador

Durante a?os, parec¨ªa que Fabiano Caruana era un jugador tan fuerte como t¨ªmido, a quien solo le interesaba el ajedrez desde los 5 a?os, cuando su madre, Santina, lo vio como un posible remedio a la falta de concentraci¨®n en la escuela. El error reluce ahora, porque puede ser el primer campe¨®n del mundo estadounidense desde el m¨ªtico Bobby Fischer (1972).

Santina (italiana) y su marido, Lou (estadounidense), no tardaron en ver el enorme talento de Fabi, quien derrotaba a chicos mucho mayores en el barrio neoyorquino de Brooklyn. Al igual que Carlsen y casi todos los superdotados, el ni?o se aburr¨ªa en clase. De modo que sus padres decidieron sacarlo de la escuela cuando cumpli¨® 12 a?os y emigrar a Madrid con dos objetivos: trabajar con el afamado entrenador ruso Bor¨ªs Sl¨®tnik, residente en la capital de Espa?a, y vivir en el pa¨ªs que organiza m¨¢s torneos internacionales cada a?o.

M¨¢s informaci¨®n

Un genio contra un portento por el Mundial de ajedrez

Carlsen, el odio a perder

El ni?o no encaj¨® nada bien aquellos cambios, pero hoy, a los 26 a?os, lo ve de otro modo: ¡°Fue duro porque mi vida y mis amigos estaban en Brooklyn; incluso hoy, aunque nac¨ª en Miami, sigo enganchado a Nueva York a pesar de que vivo en San Luis [estado de Misuri] porque esa ciudad es fant¨¢stica, muy especial, vibrante en cuanto a cultura y energ¨ªa. Pero reconozco que fui un privilegiado porque conoc¨ª buena parte del mundo desde ni?o, jugando torneos; eso no tiene precio y me ha formado como persona¡±.

Aprovechando su doble nacionalidad, Caruana jug¨® por Italia de 2005 a 2015. Su trayectoria fue muy consistente y demostr¨® que sus padres ten¨ªan raz¨®n: logr¨® el t¨ªtulo de gran maestro cuando a¨²n ten¨ªa 14 a?os, m¨¢s precoz que Fischer (aunque menos que Carlsen, quien lo consigui¨® a los 13). Y las pocas dudas que pudiera haber sobre su potencial se despejaron por completo en la Copa Sinquefield de 2014, donde cuaj¨® lo que podr¨ªa ser el mejor resultado de un jugador en la historia del ajedrez: invicto, con 8,5 puntos en diez partidas, tres m¨¢s que Carlsen.

El nombre de ese torneo se debe al mecenas Rex Sinquefield, quien ya ha invertido m¨¢s de 50 millones de d¨®lares para que EEUU arrebate la tradicional hegemon¨ªa en ajedrez a Rusia y, de paso, para que ¡°San Luis sea la mejor ciudad del mundo para un ajedrecista¡±, seg¨²n Caruana. Buena parte de esa inversi¨®n consisti¨® en financiar el cambio de nacionalidad de Caruana y del filipino So. Y el primer gran ¨¦xito fue inmediato: EEUU gan¨® el oro en la Olimpiada de Ajedrez de Bak¨² (Azerbaiy¨¢n) en 2016, y la plata (tras China) en la reciente de Batumi (Georgia).

Caruana gan¨® el pasado marzo el Torneo de Candidatos en Berl¨ªn para mayor alegr¨ªa de Sinquefield, quien le ha cedido su casa de campo en Misuri para que se entrene a conciencia, no solo en los aspectos t¨¦cnicos junto a otros grandes maestros, sino corriendo, jugando al tenis y practicando yoga (tambi¨¦n le gusta mucho nadar). Asimismo, Caruana dedica tiempo a escuchar m¨²sica (rock cl¨¢sico y hip-hop) y al cine (Tarantino, Lynch, Guillermo del Toro¡­).

¡°La gente se sorprender¨ªa mucho si viera la enorme tensi¨®n que sufrimos los ajedrecistas durante 24 horas al d¨ªa en un torneo, y las calor¨ªas que consumimos. La preparaci¨®n f¨ªsica es de gran importancia. Carlsen lo sabe y la cuida mucho, y yo ahora tambi¨¦n. Va a ser un combate golpe a golpe, como si fuera boxeo¡±, asegura el n¨²mero dos y retador del noruego. De pronto, aquel supuesto monje deviene en fiero gladiador.