La partida de Oblak

Cuando el pasado mes de septiembre el Atl¨¦tico anunci¨® la renovaci¨®n de ?ngel Correa, las redes sociales fueron un hervidero de seguidores rojiblancos que lanzaban una pregunta: ¡°?Y Oblak cu¨¢ndo?¡±. Lograda la permanencia de Antoine Griezmann, a la que el club y Diego Pablo Simeone dieron prioridad por encima de la del meta esloveno, el foco de las preocupaciones de la hinchada rojiblanca se centra ahora en la continuidad del portero. Con el escudo de los 100 millones de euros de cl¨¢usula de rescisi¨®n y de que su contrato finaliza en 2021, la renovaci¨®n de Oblak pas¨® a un segundo plano. Cuando a finales de este verano recibi¨® una oferta de la dirigencia rojiblanca, el guardameta la rechaz¨®. En la entidad admiten que si hasta ahora no se ha llegado a un acuerdo para ampliar el contrato es porque Oblak a¨²n no ha aceptado ninguna de las propuestas que ha recibido. Para la dirigencia, la posibilidad de mejorar su proposici¨®n pasa por un aumento de los ingresos por patrocinadores y por certificar el paso a los octavos de final de la Liga de Campeones.

El intento por satisfacer a Oblak se produce en un contexto que ha llevado al club a su l¨ªmite de gasto. A la construcci¨®n del nuevo estadio, la renovaci¨®n de Griezmann y el desembolso de m¨¢s de 100 millones de euros en fichajes (entre Lemar y Rodrigo) se suma que Diego Costa, Sa¨²l y God¨ªn tambi¨¦n reclaman aumentos de sueldo. Lo mismo que Simeone, con contrato hasta 2020, y que negocia otra mejora sustancial que puede concretarse en las pr¨®ximas semanas.

Despechado

Si para el club el asunto de Oblak tiene un marcado trasfondo econ¨®mico, para el jugador y sus representantes tambi¨¦n es una cuesti¨®n que tiene que ver con las prioridades establecidas. Para un equipo que crece desde su s¨®lido sistema defensivo, la figura del portero es tan vital como la de su jugador de campo m¨¢s determinante. Oblak ha percibido que la entidad se ha volcado antes con Griezmann que en ¨¦l. Hace dos semanas, el entorno del jugador filtr¨® al diario Ekipa de Eslovenia que jugar¨¢ la temporada que viene en el Par¨ªs Saint Germain y que el futbolista se siente despechado por el trato secundario recibido. En el club describen este tipo de informaciones como una mera estrategia de su agente a la b¨²squeda de generar nerviosismo para obtener el mejor contrato posible.

El mercado dice que salvo el PSG, que firm¨® por un a?o a Gianluigi Buffon, el resto de las grandes potencias econ¨®micas del f¨²tbol europeo tiene bien cubierta la posici¨®n. Con solo 25 a?os, una inversi¨®n de 100 millones de euros en un portero de la magnitud de Oblak es amortizable en el tiempo.

Mientras, las estad¨ªsticas defensivas del conjunto rojiblanco y las propias de Oblak disparan su revalorizaci¨®n. En las cinco grandes ligas europeas, el Atl¨¦tico es el ¨²nico equipo que no ha encajado un gol en el primer tiempo. En el plano individual, el pasado martes, ante el Borussia Dortmund, Oblak alcanz¨® los 100 partidos sin encajar un gol. Para llegar a ese registro ha necesitado 178 encuentros. Ninguno de los grandes porteros que reinaron en la posici¨®n en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas fueron tan precoces. Peter Cech, el que m¨¢s se acerca, lo logr¨® en el Chelsea en 180 encuentros, Manuel Neuer (Bayern) en 188, V¨ªctor Vald¨¦s (Barcelona) en 217, e Iker Casillas (Real Madrid) en 306.

¡°Estamos ante un portero completo, en el que yo destacar¨ªa su concentraci¨®n porque tiene que intervenir poco, pero siempre con acierto¡±, analiza el exportero rojiblanco Abel Resino, que en la temporada 90-91 alcanz¨® el r¨¦cord de imbatibilidad con 1.320 minutos seguidos sin encajar un gol. ¡°Adem¨¢s¡±, prosigue Abel, ¡°contra la moda que impusieron Casillas y Buffon de los porteros que tienden m¨¢s a rechazar, Oblak bloca mucho. Esto permite que no encaje goles de rechace y puede acelerar la salida del equipo en los contragolpes. ?l tambi¨¦n se beneficia de que juega muy protegido. Habr¨ªa que ver c¨®mo responder¨ªa Oblak en un equipo que jugara m¨¢s al ataque que el Atl¨¦tico. Pero no tengo ninguna duda de que el club sabe que es tan importante como Griezmann y que har¨¢ todo lo posible por renovarle¡±, abunda Abel.

Otra cosa es que el jugador decida aceptar. De momento, su posici¨®n ha sido la contraria.