Carlsen reivindica las partidas r¨¢pidas

Quienes sostienen que el ajedrez necesita cambios importantes tienen como aliado al renovado campe¨®n del mundo, Magnus Carlsen: ¡°Debe ponerse mayor ¨¦nfasis en las modalidades r¨¢pidas, que ofrecen un margen m¨¢s amplio para saber qui¨¦n es el mejor¡±, dijo el mi¨¦rcoles tras derrotar al estadounidense Fabiano Caruana en el desempate (3-0) y lograr la corona por cuarta vez desde 2013. Adem¨¢s de elogiar varias veces a su rival, el noruego admiti¨® que no est¨¢ en su mejor forma, lo que le llev¨® a provocar que varias partidas fueran aburridas.

Aunque Carlsen, que este viernes cumple 28 a?os, se neg¨® a dar entrevistas -ni siquiera a la prensa noruega- porque deseaba dormir hasta la hora de ir al aeropuerto, no hay duda sobre su reivindicaci¨®n de las modalidades r¨¢pidas. Tambi¨¦n apoya el revolucionario formato que el torneo Norway Chess, uno de los m¨¢s importantes del circuito, estrenar¨¢ en 2019: si una partida termina en tablas, se pasar¨¢ de inmediato a la muerte s¨²bita: cinco minutos para las blancas, obligadas a ganar, y cuatro para las negras; el vencedor en partida lenta tendr¨¢ dos puntos, y quien gane la r¨¢pida, 1,5; los perdedores, cero y 0,5, respectivamente. ¡°Me atrae mucho esta idea, y conf¨ªo en que mis colegas no se asusten¡±, dijo entonces.

Ese ¨²ltimo matiz tiene su miga porque ser¨ªa l¨®gico que sus colegas fuesen reticentes. Cuanto menos tiempo haya para pensar, m¨¢s brillar¨¢ la genialidad de Carlsen frente a la depurad¨ªsima t¨¦cnica defensiva y preparaci¨®n casera. En las partidas r¨¢pidas el peligro de arriesgar es mucho menor porque no hay tiempo para grandes reflexiones; la intuici¨®n pesa m¨¢s que el c¨¢lculo preciso, y en ese campo hay gran diferencia entre Carlsen y los dem¨¢s: en el escalaf¨®n de ajedrez cl¨¢sico (dos horas para 40 movimientos) solo aventaja a Caruana en tres puntos; en el de r¨¢pidas (25 minutos para toda la partida), a Nakamura (EEUU) en 58; y en la modalidad rel¨¢mpago (cinco minutos), al franc¨¦s Vachier-Lagrave solo en dos, pero a Nakamura en 66.

Aunque es muy sincero casi siempre, Carlsen lo fue a¨²n m¨¢s con la medalla de oro en el pecho. Admiti¨® sin tapujos que varias partidas fueron aburridas porque ¨¦l lo provoc¨®, y que se benefici¨® de las reglas actuales buscando descaradamente el desempate r¨¢pido para paliar su falta de confianza. Lo m¨¢s sustancial de sus conversaciones de pasillo con varios periodistas puede condensarse as¨ª: ¡°Mi juego no ha sido muy bueno durante los dos ¨²ltimos a?os (¡­). Adem¨¢s, no ganar una posici¨®n ganadora en la primera partida marc¨® mi actitud en el resto del duelo porque ve¨ªa que Fabiano [Caruana], el rival m¨¢s duro que he tenido, jugaba muy s¨®lido, y ser¨ªa dif¨ªcil que me diera m¨¢s oportunidades (¡­). Lo pas¨¦ muy mal, me ve¨ªa perdido, en la 6? y 8?, y bastante mal en la 10?¡±.

Y entonces se conform¨® con que las dos ¨²ltimas fueran una transici¨®n hacia las r¨¢pidas, lo que explica su extra?o comportamiento en la 12?, cuando ofreci¨® tablas con ventaja y m¨¢s tiempo: ¡°Entre al escenario con la idea de ofrecer tablas en una posici¨®n un poco favorable. Comprendo que eso frustre a muchos aficionados. Pero con la informaci¨®n que ten¨ªa y las reglas actuales, creo que tom¨¦ la mejor decisi¨®n pr¨¢ctica¡±.

Queda en el aire si Carlsen jugar¨¢ los pr¨®ximos torneos con el estilo seco -muy arduo para la gran mayor¨ªa de los aficionados- que le ha permitido seguir siendo el n¨²mero uno con menos brillo desde 2016, o cambiar¨¢ algo. Lo segundo es m¨¢s probable: ¡°Tengo que trabajar duro en el ajedrez cl¨¢sico, donde no he demostrado ser mejor que Fabiano. Ahora bien, si consideramos el ajedrez como algo integral de sus diversas modalidades, creo que ha quedado claro qui¨¦n es el mejor¡±.