Fede Valverde se hace un hueco en el Madrid
El volante uruguayo, una de las apuesta j¨®venes del club blanco, irrumpe en la rotaci¨®n del primer equipo antes de lo que preve¨ªan en Chamart¨ªn
Cuando Juni Calafat, actual jefe de f¨²tbol internacional del Real Madrid, fue contratado por el club blanco recibi¨® una llamada telef¨®nica de un viejo amigo uruguayo, el exportero Gerardo Rabadja, jugador, entre otros, del Sevilla. Convertido en representante de futbolistas, Rabadja le recomend¨® al ojeador que siguiera la pista de uno de sus clientes, Federico Valverde (Montevideo, 20 a?os), centrocampista de Pe?arol y de las categor¨ªas inferiores de la selecci¨®n uruguaya. Calafat acept¨® su recomendaci¨®n y vigil¨® al chico en el Sudamericano sub-17 de marzo de 2015. En mayo de ese a?o el Madrid cerr¨® su contrataci¨®n por una cantidad superior a los cinco millones y dos a?os y medio despu¨¦s el volante busca su sitio en el primer equipo blanco.
Solari est¨¢ consolidando a Valverde como un jugador con cierta trascendencia en la rotaci¨®n. El uruguayo, conocido como El Pajarito, empez¨® a entrar en las convocatorias y a disputar sus primeros minutos en los ¨²ltimos partidos con Lopetegui. Desde la llegada del argentino, con quien coincidi¨® en el Castilla, su presencia va en l¨ªnea ascendente. Ha estado en la lista en los nueve encuentros que ha dirigido Solari y ha participado en cinco. Este mi¨¦rcoles, en la cita ante el CSKA (18.55 horas, Movistar Liga de Campeones), tendr¨¢ una nueva oportunidad en el Santiago Bernab¨¦u.
¡°Trato de hacerlo de la mejor manera¡±, explic¨® el chico el pasado jueves tras el partido de Copa. ¡°Me siento muy c¨®modo con Solari. La confianza y comodidad que me da en el d¨ªa a d¨ªa es algo que tengo que valorar. Me dice que me divierta, que juegue tranquilo¡±, expuso sobre su t¨¦cnico
El escenario actual de Valverde ha pillado por sorpresa a todas las partes. Ni en el club ni el entorno del uruguayo ten¨ªan ninguna duda de que el muchacho ser¨ªa jugador del Madrid, pero exponen que lograrlo este a?o no era lo m¨¢s predecible despu¨¦s de su turbulenta cesi¨®n al Deportivo de La Coru?a el pasado curso. El equipo descendi¨® y Valverde no tuvo regularidad. ¡°Lamentablemente no sali¨® de la mejor manera, pero siempre hay que sacar el mayor aprendizaje. Me sirvi¨® para no rendirme jam¨¢s¡±, explica el propio futbolista. Su c¨ªrculo confirma que fue una experiencia de aprendizaje y madurez personal al tener que enfrentarse a vivencias hasta entonces desconocidas para un chico que no estaba acosumbrado a afrontar situaciones complicadas en su carrera en Pe?arol.
Respetado en el vestuario
Las circunstancias invitaban a pensar que, tras un a?o en el que su progresi¨®n vivi¨® un frenazo, el Madrid le buscar¨ªa una nueva cesi¨®n. Su agente, Rabadja, confirm¨® que contaban con ofrecimientos de equipos importantes de Espa?a, Inglaterra, Francia y Alemania, pero que tras hablar con el club optaron por quedarse. Julen Lopetegui era partidario, en un principio, de buscarle una salida. El vasco consideraba que, tras la marcha de Kovacic, la plantilla requer¨ªa de la contrataci¨®n de un volante de garant¨ªas para completar una medular en la que ya contaba con dos jugadores poco experimentados como Marcos Llorente y Dani Ceballos. El inmovilismo del club llev¨® al entrenador a terminar por aceptar a Valverde en la primera plantilla tras su buena pretemporada.
En el vestuario su figura est¨¢ muy bien valorada. El jugador tiene el favor de los pesos pesados, especialmente de los dos primeros capitanes, Sergio Ramos y Marcelo. En Valdebebas cuentan que es un chico excesivamente calmado, demasiado incluso para ser uruguayo. ¡°No se altera por nada. No tiene sangre, tiene horchata. Est¨¢ muy bien educado¡±, cuentan. Humilde y familiar, su gente asegura que su mejor cualidad es la inteligencia para saber c¨®mo actuar en cada situaci¨®n. ¡°Sabe cu¨¢ndo tiene que aplicar la garra de los uruguayos o cu¨¢ndo tiene que tirar de calidad¡±.
Valverde se limita a quemar etapas sin ninguna prisa. Es consciente de que est¨¢ afrontando un proceso de aprendizaje y de que la competencia no le va a permitir, a priori, gozar de muchos minutos. Por el momento, los 231 que han brindado entre Lopetegui y Solari, los ha aprovechado para empezar a hacerse un hueco en el Madrid.
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