En su vuelta, Nadal no ofrece dudas

Cuatro meses despu¨¦s, Rafael Nadal volvi¨® a la pista y lo hizo con una irrupci¨®n s¨®lida y sin sobresaltos, deshaci¨¦ndose del australiano James Duckworth (6-4, 6-3 y 7-5, en 2h 15m) y emitiendo buenas vibraciones en la primera ronda del Open de Australia. Atr¨¢s queda ya la ausencia, el en¨¦simo par¨®n forzado y el ¨²ltimo parte de baja, encabezado por la rodilla derecha y seguido de una intervenci¨®n en el tobillo derecho, peque?os problemas abdominales y una distensi¨®n muscular que retras¨® su reingreso en el circuito. Volvi¨® Nadal y, en realidad, dio la sensaci¨®n de que todo sigue igual, a la espera de que engrase m¨¢s la maquinaria. El de Manacor no ofreci¨® la m¨¢s m¨ªnima duda ni exhibi¨® fisuras, luego el reestreno se sald¨® con nota.

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Con un look surfero, vestido con una camiseta de color yema y sin mangas, Nadal sorte¨® con buena nota un partido traducido en una suerte de duelo de pistoleros. Respondi¨® bien el balear a su regreso desde la inactividad, tras 129 d¨ªas en la reserva como consecuencia de una tendinopat¨ªa en la articulaci¨®n derecha, ofreciendo destellos, buenas piernas y una actuaci¨®n muy seria ante un rival que no quer¨ªa enredos. Duckworth, de 26 a?os, propuso un partido por la v¨ªa directa ¨Cen realidad, el ¨²nico terreno que pod¨ªa brindarle alguna oportunidad¨C y al final termin¨® cayendo en su propia trampa y con dolores de cuello, porque el mallorqu¨ªn le frio a passings por uno y otro lado, de todos los colores.

Nadal no jugaba desde hace tres meses, pero algunas cosas nunca cambian. Su drive no pierde el filo y el rev¨¦s penetra de f¨¢bula, aunque ¨¦l seguramente hubiera preferido otro escenario. El australiano (238 de la ATP) no concedi¨® ritmo, y s¨ª una amalgama de 81 subidas (desbocadas) a la red; por lo tanto, el n¨²mero dos no pudo apenas pelotear, pero al menos se quit¨® el ¨®xido y desempolv¨® su repertorio de golpes, 38 de ellos ganadores. Tambi¨¦n cumpli¨® con el servicio, a examen en este torneo porque presenta novedades y de momento la cosa funciona bien. Frente a Duckworth, ensay¨® la mec¨¢nica entre fuego real y la estad¨ªstica dej¨® cifras positivas: retuvo el 74% de puntos con primeros y un 59% con segundos; firm¨® 6 aces, tuvo una efectividad del 67% y cometi¨® dos dobles faltas.

En l¨ªneas generales, Nadal ¨Ccitado en la siguiente fase con el local Matthew Ebden, el 48 del mundo: 1-6, 6-4, 6-3 y 6-4 a Jan-Lennard Struff¨C no hizo concesiones y solo tuvo que desbaratar un mal momento. En la segunda manga, Duckworth arranc¨® con un break y tuvo tres opciones de ampliar a 3-0, pero la r¨¦plica fue bestial: seis juegos consecutivos y una frontera insalvable de por medio. Es el precio del riesgo, del todo o nada; de la agresividad pura y dura del aussie. Activ¨® el balear la versi¨®n rocosa y el anfitri¨®n fue multiplicando los errores (40, por ¨²nicamente 11 de su adversario) y acusando las prisas, aunque en ning¨²n momento lleg¨® a desengancharse del partido.

El kamikaze Duckworth plant¨® cara hasta el final, pero ah¨ª estaba Nadal, de vuelta y con paso firme, en otro d¨ªa m¨¢s en la oficina. Lo redujo con maestr¨ªa y oficio, como si nada hubiera pasado y el tiempo no hubiera transcurrido.

Dardos a la ATP y Djokovic

Venci¨® en su retorno y en el encuentro posterior con los periodistas, adem¨¢s de referirse a la victoria y su juego, el mallorqu¨ªn lanz¨® un dardo a la ATP, al considerar que el organismo que rige el circuito masculino deber¨ªa haber colaborado con los afectados por las inundaciones en Sant Lloren? des Cardassar, Mallorca, el pasado 9 de octubre. ¡°Son al cien por cien libres para hacer lo que quieran, pero desde mi punto de vista, si sucede algo en el pa¨ªs de un tenista que ha hecho cosas importantes por este deporte, y no me refiero a m¨ª, sino a Federer, Djokovic o Murray, ser¨ªa bonito ver c¨®mo la organizaci¨®n que lo sostiene apoya a esa gente¡±, manifest¨® Nadal, de 32 a?os.

Asimismo, envi¨® otro mensaje al Consejo de Jugadores (Player Council), presidido por Novak Djokovic. El contrato del actual presidente de la ATP, Chris Kermode, finaliza a finales de 2019 y existe divisi¨®n entre los tenistas. Los hay quienes desean su continuidad, como el serbio, y otros partidarios de la continuidad, como el espa?ol. En cualquier caso, Nadal se expres¨® de forma contundente. ¡°Nadie ha venido a preguntarme mi opini¨®n¡±, introdujo. ¡°Nadie vino a preguntarme si estoy contento o no. No s¨¦ si Kermode va a seguir o no, pero entiendo que si va a decidir algo tan importante, alguien deber¨ªa venir a preguntarme mi opini¨®n. No soy yo quien debe ir a ellos. ?l [por Nole], el Consejo o los jugadores que est¨¢n all¨ª son los que deben venir¡±, argument¨®.

Y concluy¨®: ¡°Si me preguntan mi opini¨®n, les dir¨¦ que yo creo en los proyectos a largo plazo. No creo que sea bueno cambiar todo el tiempo. Chris ha hecho un buen trabajo y no veo nada malo para que no contin¨²e. Ahora mismo, creo que no hay nadie que conozca el tenis masculino mejor que ¨¦l¡±.

Bautista despide a Andy Murray

En clave espa?ola, la primera jornada del major australiano tambi¨¦n depar¨® el avance de Fernando Verdasco (7-6, 6-3 y 6-3 a Miomir Kecmanovic), pero al mismo tiempose llev¨® por delante a tres representantes masculinos y dos femeninas. Cedieron Feliciano L¨®pez, que disputaba su 68? grande consecutivo (6-1, 7-6 y 6-3 frente a Jordan Thompson), Guillermo Garc¨ªa-L¨®pez (7-5, 6-4 y 7-5 con Robin Haase) y Roberto Carball¨¦s (6-1, 1-6, 2-6, 6-1 y 6-4 ante Viktor Troicki). Y en el cuadro WTA, perdieron tanto Sara Sorribes (6-3 y 6-2 favorable a Anett Kontaveit) como Paula Badosa (6-4 y 6-2 para Kimberly Birrel).

El momento m¨¢s emocionante del d¨ªa lleg¨® cuando el escoc¨¦s Andy Murray accedi¨® a la central para medirse a Roberto Bautista. El pasado viernes, el de Dunblane se derrumb¨® en la sala de conferencias, al admitir que ya no pod¨ªa resistir el dolor ni competir al m¨¢ximo nivel debido a la lesi¨®n de la cadera izquierda que arrastra desde hace dos a?os. Dijo entonces que en el caso de perder, tal vez podr¨ªa ser su ¨²ltimo partido, aunque su deseo es retirarse en Wimbledon. Este lunes, Murray guerre¨® hasta el final, pero no pudo con el castellonense (6-4, 6-4, 6-7, 6-7 y 6-2, en 4h 09m) y se despidi¨® del p¨²blico australiano. Vencedor de tres Grand Slams, el brit¨¢nico ha disputado cinco finales en Melbourne (2010, 2011, 2013, 2015 y 2016), pero cay¨® en todas.