Solo una carambola salva a Espa?a

A Espa?a ya solo la puede salvar un milagro en este Mundial de balonmano. De nuevo Francia, una pesadilla en su historia reciente excepto en el ¨²ltimo Europeo, termin¨® de descarrilar el trayecto de los Hispanos (33-30). Las cuatro victorias iniciales no sirvieron de nada cuando aparecieron en apenas tres d¨ªas dos cocos como Croacia y el equipo galo. Ahora necesita una carambola a muchas bandas para entrar en semifinales dada su desventaja en la tabla. Pero si eso no ocurre, tampoco podr¨¢ desentenderse del resto del campeonato porque del segundo al s¨¦ptimo clasificado consiguen una plaza para el Preol¨ªmpico de Tokio 2020, la gran obsesi¨®n de este vestuario tras no ir a R¨ªo 2016.

Solo dos hombres fueron muy poco para hacer frente al buque dirigido por Didier Dinart, que apel¨® desde el inicio al liderazgo y a la capacidad intimidatoria de Karabatic, resucitado para la causa tras empezar el Mundial en el sal¨®n de su casa. El extremo Ferran Sol¨¦ (11 dianas y apenas un fallo) y un reci¨¦n llegado de 39 a?os, el portero Arpad Sterbik, reclutado de urgencia este s¨¢bado tras el desgraciado accidente de Rodrigo Corrales con una valla publicitaria, remaron cuanto pudieron y le dieron a la selecci¨®n la ¨²nica opci¨®n, aunque ef¨ªmera, que tuvo de ganar.

Sus goles y sus paradas empataron el encuentro tras el descanso despu¨¦s de ir cinco abajo en el minuto 25. Pero entonces, la segunda exclusi¨®n de Viran Morros descompuso de mala manera al conjunto de Jordi Ribera y los franceses le endosaron un parcial de 6-1. Ah¨ª qued¨® varada Espa?a, que sigui¨® braceando en mitad del oc¨¦ano y todav¨ªa dispuso de una posesi¨®n para colocarse a un gol a falta de dos minutos; sin embargo, Dumoulin detuvo el intento final de Ari?o y zanj¨® la cuesti¨®n. La porter¨ªa francesa result¨® un tormento, con 11 paradas y un 32% de acierto de Vincent Gerard. Tambi¨¦n los cinco tantos de Ludovic Fabregas en la primera mitad.

Por un momento, los dos equipos viajaron un a?o atr¨¢s, al Europeo de Croacia. En aquella semifinal, Sterbik, que acababa de sustituir en la expedici¨®n al lesionado Gonzalo P¨¦rez de Vargas, apareci¨® por primera vez en el torneo para detener tres lanzamientos de siete metros, decisivos en la victoria espa?ola. Este s¨¢bado, en Colonia, en un escenario calcado, el guardameta se estrenaba en el Mundial como relevo del lastimado Corrales. Apenas hab¨ªa llegado al hotel siete horas antes, con el tiempo justo para saludar a sus compa?eros, comer y calentar sus dos metros de altura y 120 kilos. Salt¨® a la pista en el minuto 22 con la mision de cambiar el signo del choque, como ya hiciera en Zagreb, y lo logr¨®. Tres intervenciones antes del descanso y dos a la vuelta de los vestuarios, sumadas a la producci¨®n sin fin de Ferran Sol¨¦, el pistolero del Vall¨¨s, empujaron a los espa?oles hasta el empate (18-18) en el minuto 33.

Despu¨¦s de casi una hora de tiempo real con el viento en contra, la selecci¨®n hab¨ªa encontrado una llave. Pero no le dur¨® nada. La reacci¨®n francesa fue fulminante. En nueve minutos, los galos recuperaron una renta de cinco goles (24-19) que supieron administrar con oficio y descaro juvenil, como el de Melvyn Richardson. El hijo de 21 a?os de la leyenda Jackson Richardson anot¨® cuatro tantos en la segunda parte que mantuvieron a raya a los Hispanos que, aun as¨ª, lo siguieron intentando, inasequibles al desaliento. Su persistencia les concedi¨® una oportunidad ag¨®nica con el lanzamiento sin ¨¦xito de Ari?o desde el extremo en el minuto 58. Ya no hubo tiempo para m¨¢s.

Progresa Francia, con un Karabatic recuperado cual Cid despu¨¦s de que nadie contara con ¨¦l para este Mundial. Se queda Espa?a, que tras el t¨ªtulo europeo de hace a?o ha perdido la finura.