El Real Madrid no remata al Barcelona
A partir de los cambios, incluida la presencia de Messi, los azulgrana alcanzan un sufrido empate ante un adversario que se manej¨® muy bien durante el primer tiempo con Benzema
Messi arregl¨® desde la banda un partido que parec¨ªa no tener remedio para el Barcelona a pesar del esfuerzo de Arthur. El Madrid ya cantaba viva el rey en el Camp Nou cuando empez¨® a calentar el 10 y empat¨® Malcom. Ya en la cancha, encendido el encuentro, el contracturado argentino no tuvo demasiada influencia en el juego, aunque anim¨® al Barcelona y atemper¨® el vigor del Madrid, mejor como equipo que el Bar?a.
Jugaron los madridistas un partido serio y solidario, en la l¨ªnea de los ¨²ltimos que ha disputado y ganado con la bandera de Benzema, consciente de que no hay mejor escenario para certificar su crecida futbol¨ªstica que el estadio del Bar?a. Aunque al equipo le falt¨® grandeza y autoridad para doblegar a un diezmado Bar?a, le sobr¨® humildad y esfuerzo, laborioso desde el inicio hasta el final, solamente alterado cuando apareci¨® el lesionado Messi.
El partido empez¨® con una mueca de dolor en el Camp Nou. No jugaba Messi y, por tanto, dif¨ªcilmente se ver¨ªa la mejor versi¨®n del Bar?a. As¨ª que la hinchada se mostr¨® muy condescendiente, distra¨ªda con las pancartas a favor de la libertad de Rosell y sorprendida por la presencia de Malcom, un jugador tan sospechoso como Coutinho, m¨¢s acompa?ante que protagonista, titular por delante de futbolistas que funcionan bien en los cl¨¢sicos como Sergi Roberto. Las dudas azulgrana contrastaban con la seguridad que desprend¨ªa la formaci¨®n del Madrid, marca Solari. Jugaban Llorente, Lucas V¨¢zquez y Vinicius, jugadores de la confianza del entrenador, mientras descansaba Bale. La ¨²nica concesi¨®n fue la presencia de Marcelo por Reguil¨®n.
La determinaci¨®n madridista fue tan manifiesta que a los seis minutos ya contaba un gol de Lucas V¨¢zquez. Vinicius cambi¨® el juego para Benzema, iniciador de la acci¨®n, superior en el salto y en la recepci¨®n a Jordi Alba, y el centro del ariete fue rematado por el gallego, m¨¢s atento y r¨¢pido que Lenglet, s¨ªmbolo de la pasividad del Bar?a. A partir de una presi¨®n alta, los madridistas iban siempre un paso por delante de los barcelonistas, destemplados y desubicados, retratados en la inocuidad de Coutinho. Al Bar?a le costaba tirar el pase, salir de su cancha, encontrar profundidad para dar con Su¨¢rez. El partido gir¨® tan descaradamente a favor del Madrid que se olvid¨® de rematar la ronda antes de regresar al Bernab¨¦u.
No atin¨® Vinicius en el tiro ni en la manera de acabar la jugada, despu¨¦s de ser h¨¢bil en el desmarque y la conducci¨®n, amenaza constante para un Bar?a descoordinado, err¨¢tico en la lectura del encuentro y reiterativo en la p¨¦rdida del bal¨®n ante el acoso del Madrid. Los azulgrana tardaron media hora en alcanzar la cancha del Madrid por el costado de Marcelo, el punto d¨¦bil de la formaci¨®n de Solari. Rakitic remat¨® al palo y Keylor Navas le sac¨® un gol cantado a Luis Su¨¢rez. La clase de Arthur y el nervio de Semedo subrayaron la r¨¦plica del Barcelona. No necesit¨® mucho el Bar?a para poner en apuros al Madrid, circunstancia que relativiz¨® la superioridad blanca y la sensaci¨®n inicial de equipo firme, ya cuajado y en disposici¨®n de competir tambi¨¦n por la Champions y LaLiga.
La hinchada azulgrana, sin embargo, no paraba de mirar al banquillo para ver si asomaba Messi. La grada coreaba el nombre del argentino y el 10 segu¨ªa quieto y sentado, comentarista del partido en el banquillo de Valverde. Quer¨ªa y no pod¨ªa ni sab¨ªa el Bar?a y se defend¨ªa el Madrid. Ausente Coutinho y agrandado Piqu¨¦, los azulgrana no paraban de reprender a Malcom, tal que fuera un aprendiz, un cuerpo extra?o en el Camp Nou. Y entonces el brasile?o, irreductible, se redimi¨® con un remate sorpendente que incluso asombr¨® a Ramos despu¨¦s de un tiro al palo de Luis Su¨¢rez. Ya con Messi en la banda, todav¨ªa con el ch¨¢ndal puesto, Lenglet hab¨ªa profundizado para Alba, Keylor sali¨® al cruce del lateral y la bola qued¨® suelta para el uruguayo, cuyo remate dio en el palo para ser recogido por Malcom.
A partir del calentamiento de Messi, se agrand¨® el Bar?a y se encogi¨® el Madrid, menos picante sin Vinicius. Hab¨ªa en juego un nuevo partido, ahora con Casemiro y Bale, y tambi¨¦n con Vidal El cl¨¢sico se tens¨® despu¨¦s de un tiempo desbravado, un duelo de guante blanco a la espera de Messi. Nadie discuti¨® la jerarqu¨ªa del 10 excepto Benzema. El 9 le puso una pelota de gol a Bale que el gal¨¦s no emboc¨® pese a que Ter Stegen sali¨® del arco del Bar?a. La jerarqu¨ªa de Benzema se impuso de nuevo en el ¨²ltimo tramo cuando el Madrid advirti¨® que hab¨ªa desperdiciado la ocasi¨®n de noquear al Bar?a, un equipo menor sin o con medio Messi, empachado de Copa. Los azulgrana salvaron el resultado camino de su estadio favorito: la vuelta en el Bernab¨¦u promete ser m¨¢s emocionante que la ida en el Camp Nou.
Barcelona, 1 Madrid, 1
Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqu¨¦, Lenglet, Alba; Rakitic (Arturo Vidal, m. 63), Busquets, Arthur; Coutinho (Messi, m. 63), Luis Su¨¢rez y Malcom (Ale?¨¢, m. 76). No utilizados: Pe?a; Murillo, Sergi Roberto y Boateng.
Real Madrid: Navas; Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo; Modric, Marcos Llorente (Marcelo, m. 63), Kroos; Lucas V¨¢zquez (Asensio, m. 84), Benzema y Vinicius (Bale, m. 64). No utilizados: Courtois; Nacho, Ceballos e Isco.
Goles: 0-1. M. 6. Lucas V¨¢zquez. 1-1. M. 57. Malcom.
?rbitro: Mateu Lahoz. Amonest¨® a Ramos, Semedo, Luis Su¨¢rez, Marcelo, Alba y Vidal. Expuls¨® a Jos¨¦ Ramon de la Lafuente, preparador de porteros del Barcelona. VAR: Burgos Bengoetxea.
Camp Nou. 92.008 espectadores.
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