Yulimar Rojas sigue siendo la reina de Gallur
La venezolana salta 14,92m en el triple de la pista cubierta de Madrid, la mejor marca mundial del a?o
El Caribe dominaba la pista, y en las gradas se concentraba en un peque?o rinc¨®n, alrededor de Iv¨¢n Pedroso, el t¨¦cnico cubano que gritaba ?sigue! despu¨¦s de cada primer impulso de Yulimar Rojas, seguido siempre de un mecachis de frustraci¨®n. Dos nulos de m¨¢s de 15 metros fueron el resultado y la causa del baj¨®n. En el primer salto de la venezolana, la reina indiscutida de la pista de Gallur desde el primer d¨ªa de la primera competici¨®n en pista cubierta, hace ya tres a?os, no hubo ni sigues ni mecachis, tan bien le salieron los tres botes a la campeona del mundo. La triple campeona del mundo (dos veces en pista cubierta, una al aire libre) logr¨® ya entonces saltar 14,92 metros, la mejor marca de toda su vida en pista cubierta, la mejor marca del mundo en 2019, a 13 cent¨ªmetros solo de los 15,05m de la cubana Yargelis Savign¨¦. ¡°Y eso que salto con solo 11 impulsos porque estoy modificando la carrera¡±, dijo. ¡°Ya ver¨¢n cuando salte con 13¡±
Y casi bailando se fue por la pista, despu¨¦s de declararse feliz y proclamar que cualquier problema mental que la hubiera frenado en 2018 era cosa del pasado.
Fue la estrella de la noche madrile?a la saltadora venezolana, de 23 a?os, que lleva ya cuatro entren¨¢ndose en Guadalajara. Con ella se entrena la mejor espa?ola del momento, su coet¨¢nea Ana Peleteiro, que lleg¨® plet¨®rica, menos de una semana despu¨¦s de saltar 14,51m, su mejor marca en pista cubierta, y se fue cojeando y seria seria, y preocupada ¨Cel s¨¢bado se har¨¢ una resonancia porque piensa que tiene algo en un hueso del tobillo¡ªdespu¨¦s de volver a experimentar, con un mejor salto de 13,99m, que la vida entre las mejores del mundo, el nivel que ya ha alcanzado, es muy dura. Hab¨ªa llegado calculando que podr¨ªa saltar 14,70m, y borrar¨ªa el r¨¦cord nacional que desde 2007 posee Carlota Castrejana (14,64). La cabeza de la gallega, bronce mundial hace un a?o en la pista cubierta de Birmingham, est¨¢ ya en los Europeos de Glasgow, a menos de un mes de distancia.
La otra estrella espa?ola a la que se esperaba y exig¨ªa r¨¦cord de Espa?a casi era Orlando Ortega. El vallista es el atleta espa?ol m¨¢s asentado en la elite mundial. El invierno de 2019 lo llevaba impecable: cinco competiciones ¨Cy cada competici¨®n son dos carreras de 60 metros y cinco vallas¡ªy cinco victorias, y en cada competici¨®n con una marca mejor que la anterior hasta llegar a los 7,49s, la mejor marca mundial del a?o. En la semifinal de Madrid mostr¨® su superioridad, su disposici¨®n a atacar los 7,45s de su r¨¦cord nacional. En la final cometi¨® el primer error de todo el invierno. Roz¨® una de las vallas y perdi¨® unas cent¨¦simas preciosas que le costaron la victoria (fue para el norteamericano Jarret Eaton, 7,56s) y le condenaron a una marca de 7,57s.
¡°As¨ª son las vallas¡±, dijo, filos¨®fico y resignado, Ortega. ¡°Nunca puedes estar seguro de nada¡±. Y a pocos metros, un chaval¨ªn de 18 a?os le hac¨ªa eco. ¡°Las vallas son as¨ª¡±, dijo Enrique Llopis, que termin¨® quinto con una marca de 7,72s, la m¨ªnima para Glasgow. Fue la presentaci¨®n brillante ante la gran sociedad del atletismo, el atletismo de los mayores, de un vallista valenciano que como juvenil y j¨²nior fue de los mejores del mundo. ¡°Me encanta que llegue alguien empujando¡±, proclam¨® Ortega, que, huyendo de los fr¨ªos de Madrid y buscando el mar, se ha instalado a vivir y entrenar en Valencia, y Llopis correspondi¨® con un ¡°ver tan cerca de uno tan bueno te hace pensar que si los dos tenemos dos piernas por qu¨¦ no podr¨¦ ser tan bueno como ¨¦l¡±. Y record¨®, siempre lo recuerda, que en su final del mundial juvenil de 110m, el pasado verano, se cay¨® al tropezar con la primera valla. ¡°Las vallas son as¨ª¡±, repiti¨®. ¡°Siempre que te caes que levantas con ganas de comerte el mundo en la siguiente competici¨®n¡±.
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