El Girona no se encuentra

Desde el suelo y en la l¨ªnea de gol, cuando Montilivi cantaba el tanto del empate, Santamar¨ªa sac¨® una mano prodigiosa que evit¨® el gol de Porro, su segunda intentona despu¨¦s de que el portero desviara el disparo inicial. Fue una atajada para las hemerotecas, una que evocaba a la de Casillas a Perotti (Madrid-Sevilla de 2010) o a la de Iraizoz ¡ªsuplente del Girona, entonces en el Espanyol¡ª al Benfica (Europa League de 2007). Una palomita, en definitiva, que daba impulso al Huesca y le dejaba claro al Girona, que ten¨ªa m¨¢s f¨²tbol pero menos gol para desdicha de Stuani, que el partido no ser¨ªa suyo. Lo festej¨® el Huesca, que vuelve a creer en los sue?os tras dos triunfos y un empate sin encajar gol alguno en los ¨²ltimos envites; lo padeci¨® el Girona, que no encuentra remedio al agujero defensivo y que se queda a un punto del pozo.

Desde el inicio se vio la ansiedad del Girona, la falta de toque y pausa en la medular. Solo Borja Garc¨ªa trataba de jugar por abajo, un oasis en el equipo porque desde la zaga sal¨ªan pelotazos en busca de Stuani o de Portu en el caso de que prolongara. No sali¨® la estrategia y el Girona se qued¨® sin luz, sin otro recurso que el disparo lejano ¡ªPorro casi bate a Santamar¨ªa y Pons se la tir¨® a las manos¡ª o las jugadas de estrategia. Poco para batir a un meta en estado de gracia, insuficiente para descomponer al Huesca.

Dos veces Chimy

Sin m¨¢s pretensiones que ser competitivo, el Huesca cedi¨® el bal¨®n y la iniciativa al rival. Se refugi¨® en su ¨¢rea y su ¨²nico plan pasaba por robar la pelota y salir escopeteado a la contra, siempre con Juanpi como trampol¨ªn y con Gallego como finalizador. Una receta que no funcionaba ¡ªpor la misi¨®n quijotesca del ariete, que se med¨ªa contra todos y m¨¢s¡ª hasta que Chimy se meti¨® por medio. El segundo punta, inteligente y habilidoso para jugar entre las l¨ªneas rivales, cobr¨® protagonismo, aunque m¨¢s como guinda que como pastel. As¨ª, tras recibir en la frontal, solt¨® un zapatazo raso y ajustado al palo que acab¨® en la red. Un tanto que no pudo saborear demasiado porque marc¨® el segundo instantes despu¨¦s, tras agradecer una dejada de espaldas a porter¨ªa de Gallego y soltar la volea a gol. Dos tantos y adi¨®s al Girona, un coladero sin remisi¨®n por m¨¢s que pasen los encuentros, lejos de ser esa versi¨®n fiable que dej¨® Mach¨ªn o que incluso levant¨® de nuevo Eusebio al inicio del curso.

Trat¨® el Girona de voltear el duelo con el carrusel de cambios, pero ni con esas se sali¨® porque el poste le neg¨® el gol a Juanpe y porque Bernardo fue expulsado y dej¨® hecho a?icos a la ilusi¨®n y a la ambici¨®n de un equipo que desde hace tiempo que no se encuentra ¡ªsuma 10 partidos sin ganar¡ª, que echa de menos el cerrojo defensivo y los goles de Portu, tambi¨¦n los de laboratorio. Nada que preocupe al Huesca, que viene desde abajo con carrerilla.