Diego Costa para levantar a la tropa

Diego Pablo Simeone se alimenta de sensaciones sobre las que luego genera estados de ¨¢nimos a trav¨¦s de los mensajes. Un entrenamiento, un gesto o una mirada de un jugador le bastan para tratar de dise?ar la realidad que imagina y pretende. A partir de sus observaciones, Simeone trata de construir contextos sobre los que influir en el esp¨ªritu del grupo y tambi¨¦n de la hinchada. Golpeados el colectivo y la masa social por las dos derrotas consecutivas (Betis y Real Madrid) y con la visita europea de la Juventus a la vuelta de la esquina, para el levantamiento de la moral rojiblanca El Cholo ha escogido la figura de Diego Costa.

?El delantero hispanobrasile?o recibi¨® este viernes el alta m¨¦dica tras haber sido operado del quinto metatarsiano del pie derecho el pasado 5 de diciembre. Incluido en la lista para el partido del s¨¢bado? contra el Rayo en Vallecas (16.15, beIN LaLiga), dos meses y medio despu¨¦s de la intervenci¨®n, Simeone anunci¨® la vuelta del goleador como un grito de guerra. ¡°Est¨¢ b¨¢aaarbaro¡±, asegur¨® el t¨¦cnico dilatando la pronunciaci¨®n de la primera s¨ªlaba, ¡°esta que se sale, tiene un hambre que no puede¡±. ¡°Ustedes [la prensa] vieron c¨®mo entren¨®¡±, prosigui¨®, ¡°est¨¢ con ambici¨®n, como es ¨¦l, un guerrero. Le necesitamos¡±.

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En el complejo panorama que vive el equipo, tambi¨¦n eliminado de la Copa, el entrenador ha puesto en primera l¨ªnea las virtudes combativas de Costa. Hasta esos dos tropiezos ligueros consecutivos, sus compa?eros hab¨ªan sobrevivido sin ¨¦l con un balance de siete victorias y cuatro empates. Simeone piensa en la reedici¨®n de la explosi¨®n que supuso el retorno de Costa la temporada pasada, cuando en sus dos primeros partidos revolucion¨® al equipo con sus goles, al Lleida, en la Copa, y al Getafe, en Liga.

Esa irrupci¨®n estelar se diluy¨® pronto entre una multitud de lesiones que le hicieron perderse ocho partidos. Costa termin¨® el curso con solo tres tantos en el campeonato liguero, dos en Copa y dos en la Liga Europa. Las expectativas levantadas por su ansiado retorno no se cumplieron. Tampoco este curso, tras otro comienzo espectacular, con dos goles en la final de la Supercopa, su impacto en el equipo fue definitivo. Hasta que decidi¨® operarse el 5 de diciembre, contabilizaba un gol en el campeonato liguero y otro en la Liga de Campeones. En privado, Costa achacaba su escasa aportaci¨®n a las dolencias en el pie y a la presi¨®n a la que fue sometido por el cuerpo t¨¦cnico para que jugara. En medio de esa situaci¨®n, tambi¨¦n emergi¨® la reclamaci¨®n de su agente Jorge Mendes de un aumento salarial ante la millonaria subida de sueldo llevada a cabo por el club con Antoine Griezmann. Mendes puso en el mercado chino a su representado, con contrato hasta 2021 y una ficha anual de 8,5 millones, pero la lesi¨®n le sac¨® de cualquier tipo de operaci¨®n. ¡°Un jugador lesionado est¨¢ fuera de mercado¡±, deslizaban en el club.

Un dilema

La contribuci¨®n de Costa, de 30 a?os, en este tramo de la temporada se antoja definitivo para su futuro. El club es consciente de que una buena versi¨®n del jugador no solo repercute directamente en el equipo. Tambi¨¦n en una futura venta que permita amortizar los 55 millones desembolsados al Chelsea. Si el nivel mostrado es el del curso pasado y el del anterior a su lesi¨®n en este, la dirigencia deber¨¢ asumir su permanencia junto a la de ?varo Morata, si el Chelsea no decide repescar a este el 30 de junio.

El regreso de Costa tambi¨¦n se produce con Morata ya instalado en el once. Los antecedentes de la era Simeone recuerdan como parejas de delanteros puros m¨¢s o menos habituales a Costa con Falcao y con Villa, aunque este ¨²ltimo muy ca¨ªdo a la izquierda. Ninguno de estos dos acompa?antes requer¨ªan de espacios para explotar sus mejores virtudes. Morata s¨ª necesita campo para aprovechar su zancada. ¡°Absolutamente, Costa puede ser compatible con Morata, pero a partir de un trabajo consolidado y de una estructura¡±. Sin embargo, la utilizaci¨®n del preparador argentino de parejas como Mandzukic-Torres o Costa-Torres fue residual.

Para que Morata y Costa jueguen juntos, Griezmann deber¨ªa actuar como mediapunta o rememorar la versi¨®n de Arda en la que el turco gozaba de libertad partiendo de un costado. Sin ese trabajo de ensamblaje realizado que Simeone cree necesario, ahora mismo parece m¨¢s probable que ambos jueguen juntos en momentos puntuales o en determinados partidos.