El Celta consigue que nada pase en Mendizorroza
Ejercicio de supervivencia del equipo gallego para sacar un empate sin goles ante un Alav¨¦s que remat¨® mucho, pero sin punter¨ªa
No hubo goles en Mendizorroza y lo festej¨® el Celta, que en plena sequ¨ªa valora los puntos como si fuesen diamantes. Se march¨® decepcionado el Alav¨¦s y su gente, que no deja de alentarle y convierte cada experiencia en el campo vitoriano en un mal trago para los rivales. Pero el Celta logr¨® que poco sucediese y ese fue su m¨¦rito, conseguir que se le fuese medio partido al limbo a los chicos de Abelardo, que adem¨¢s cuando lograron activarse se encontraron con el portero Rub¨¦n Blanco.
ALAV?S, 0 - CELTA, 0
Alav¨¦s: Pacheco; Ximo Navarro, Laguardia, Marip¨¢n, Duarte; Pina, Brasanac (Wakaso, m. 74), Manu Garc¨ªa; Inui (Rolan, m. 74), Calleri (Borja Bast¨®n, m. 80) y Jony. No utilizados: Sivera, Vigaray, ?lex Blanco y Mar¨ªn.
Celta: Rub¨¦n Blanco; Hugo Mallo, David Costas, Araujo, Hoedt, Junc¨¤; Jensen (Boufal, m. 66), Okay (Fran Beltr¨¢n, m. 63), Lobotka, Brais M¨¦ndez (Jozabed, m. 93); y Maxi G¨®mez. No utilizados: Sergio ?lvarez, Cabral, Hjulsager y Apeh.
?rbitro: Del Cerro Grande. Amonest¨® a Ximo Navarro, Duarte, Okay y Hugo Mallo.
Mendozorroza. 18.882 espectadores.
Hay nervios en el Celta, que cuando cre¨ªa que hab¨ªa llegado al oasis se encontr¨® con que todav¨ªa quedaba desierto por recorrer. En esa traves¨ªa anda. La noticia de que Iago Aspas deber¨¢ estar de baja al menos hasta que empiece abril se recibi¨® en el celtismo como una cat¨¢strofe. Hay un Celta con el genio de Moa?a y otro sin ¨¦l. La idea proseguir sin ¨¦l con el mismo libreto no funcion¨®, as¨ª que con la guillotina sobre su cuello, el entrenador le ha dado un revolc¨®n al equipo. En Vitoria mont¨® una zaga con tres centrales y se tap¨® sin bal¨®n con una primera l¨ªnea de cuarro hombres y una trasera con cinco. El plan era meridiano: que sucediesen pocas cosas, que el equipo se afianzara para dejar de lado sus problemas defensivos siquiera a base de acumular piezas en la retaguardia.
Algo de eso sucedi¨® en la primera parte. El Celta rebaj¨® el partido y el Alav¨¦s se encontr¨® sin espacios por m¨¢s que Jony e Inui le diesen amplitud. Se top¨® con un muro que apenas se agriet¨®. No se proyectaron los celestes m¨¢s all¨¢ de una excursi¨®n del lateral zurdo Junc¨¤, que gan¨® la l¨ªnea de fondo para generar un incendio. Todo acab¨® en una chilena de Brais M¨¦ndez que no inquiet¨® a Pacheco. Tampoco hubo muchas m¨¢s respuestas del Alav¨¦s, incomodo, sin oportunidades para buscar la sorpresa.
El Celta llevaba clavada en la frente la orden de no perder balones en zonas que propiciasen transiciones del rival. No le import¨® que la circulaci¨®n fuese inocua. Se defend¨ªa y ese era el objetivo. El Alav¨¦s encontr¨® alg¨²n aliento en el bal¨®n parado. La estrategia o sus segundas jugadas propiciaron sendos testarazos de Marip¨¢n y Manu Garc¨ªa que marcaron un camino para los locales. Lo acabaron de encontrar en el inicio de la segunda parte, cuando ajustaron la presi¨®n y el Celta empez¨® a cometer los errores que tanto tem¨ªa. Se sucedieron veinte minutos de agobio para los celestes. Debi¨® hacerse grande Rub¨¦n Blanco para poner el candado. Tuvo el gol el Alav¨¦s, pero su momento se esfum¨® con los cambios de Cardoso. Sus cambios mejoraron al equipo, sacaron al equipo de atr¨¢s. Se fue unos metros arriba el Celta y encontr¨® de nuevo la cuerda que le ataba al punto que busc¨® como un tesoro, acab¨® incluso menos apurado antes un rival que remat¨® 19 veces, pero sin punter¨ªa.
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