?Qui¨¦n sabe de f¨²tbol?

Hay un factor que convierte el f¨²tbol en una actividad sumamente atractiva para millones de personas: su impredecibilidad. Todos los deportes la tienen, pero en el balompi¨¦ participan 22 deportistas en un espacio bastante extenso, no hay l¨ªmite de posesi¨®n de la pelota ¡ªy eso implica que el rival no la tendr¨¢¡ª, hay unos palos que pueden marcar la diferencia entre la victoria y la derrota... detalles que aumentan considerablemente las opciones de que suceda algo. Si a todo es se le a?ade que, a excepci¨®n de guardametas y saques de banda, se juega con los pies, el resultado es un atractivo c¨®ctel de posibilidades.

Dicen que cuando ya se sabe lo que va a pasar es que no va a pasar nada. En el f¨²tbol nunca se sabe. La hinchada acude al estadio con ilusi¨®n. Quiz¨¢ se encuentre un partido maravilloso o una casta?a pilonga; podr¨¢ ver un golazo o un fallo inexplicable; una goleada o una remontada en los ¨²ltimos minutos. Todo se ir¨¢ sumando al inventario de prodigios, al listado de cosas que se han visto y que jam¨¢s se creer¨ªan. Tambi¨¦n sucede en la pr¨¢ctica aficionada: se va a jugar con la ilusi¨®n de marcar un gran tanto, de hacer un regate o dar un pase que se guarde en las retinas... y termina por suceder. Y cuanto m¨¢s extra?o sea, m¨¢s se recordar¨¢.

En F¨²tbol, din¨¢mica de lo impensado (Capit¨¢n Swing), el argentino Dante Panzieri elabor¨® un manual que no ¡°sirve para nada¡± y que, sin embargo, lo explica casi todo. Escrito hace m¨¢s de 50 a?os, hablaba ya entonces de la industria del espect¨¢culo o la importancia del dinero, y en el que alertaba sobre la p¨¦rdida de los escenarios callejeros en los que se jugaba a la pelota. ¡°La calle ofrece el territorio para perfeccionar el instinto, la inteligencia y la picard¨ªa. La casa es orden. El f¨²tbol es m¨¢s picard¨ªa que orden, es el arte de lo imprevisto¡±.

?Qui¨¦n sabe de f¨²tbol? Se plantea Panzieri. ?El que lo juega bien? ?El que sabe analizarlo? ?El que descubre a un futbolista? ?El que tiene mejor memoria? ¡°Todos nosotros, en relaci¨®n a lo que nos parezca id¨®neo en cada uno de los supuestos id¨®neos¡±. ?Qui¨¦n sabe lo que estaremos pensando en el siguiente minuto del pr¨®ximo partido que veamos?