Triunfa Vidal; se vence Coutinho
La entrada de Demb¨¦l¨¦ y el trabajo del chileno sostuvieron a un Bar?a muy pendiente de Messi ante un Rayo Vallecano que no se rindi¨® hasta el gol de Luis Su¨¢rez
A falta del Madrid, extraviado y sin horizonte, es el Atl¨¦tico quien recuerda al Bar?a cada jornada que todav¨ªa queda Liga por jugar, 11 partidos a¨²n y un duelo entre ambos el 6 de abril en el Camp Nou. El Atl¨¦tico gan¨® al Legan¨¦s y exigi¨® la victoria al Barcelona ante el Rayo. Aparentemente una faena sencilla si se atiende a que los muchachos de Michel estaban a 37 puntos y 38 goles de los chicos de Valverde. A los azulgrana, sin embargo, les llev¨® un buen rato marcar las diferencias, remontar un gol despu¨¦s de un mal arranque, aliviados por los cambios de su entrenador. Al Bar?a se le hace largo el campeonato por la ventaja adquirida (siete puntos), porque est¨¢ obsesionado con la Champions y porque Messi no para de tocarse ante la preocupaci¨®n del Camp Nou. El ¨²nico futbolista despreocupado y decisivo contin¨²a siendo Demb¨¦l¨¦ mientras que el m¨¢s fiero es Vidal.
Ausente de inicio el franc¨¦s, resguardado en el banquillo con Sergi Roberto y Rakitic, el Bar?a se empe?¨® en buscar un agujero en el balc¨®n del ¨¢rea del Rayo, tarea tan compleja como la de enhebrar el hilo en una aguja sin pesta?ear, m¨¢s pendiente el equipo de Messi que del partido del Camp Nou. A los azulgrana les costaba abrir el juego por los costados, siempre anudado cuando le defienden con tres centrales como el Rayo, diezmado Jordi Alba y muy defensivo Semedo. El ¨²nico que no atend¨ªa al 10 del Bar?a y estaba pendiente de la contienda era Ra¨²l De Tom¨¢s.
El delantero del Rayo desafi¨® sin parar a Piqu¨¦ hasta que marc¨® el 0-1. No advirti¨® falta el ¨¢rbitro en una llegada de De Tom¨¢s, sujetado por el central a la entrada del ¨¢rea, y despu¨¦s remat¨® una transici¨®n de su equipo mal defendida por Semedo, quien atropell¨® a Piqu¨¦. Vive el Rayo de los goles de su ariete y ya van 11. El tanto no pareci¨® preocupar al Bar?a, falto de ritmo y de continuidad, acostumbrado a remontar despu¨¦s de conceder un gol siempre expectante con los arrebatos de Piqu¨¦.
No ten¨ªa nervio ni gracia la ofensiva del Bar?a, muy previsible y abatido reiteradamente con faltas laterales y c¨®rners que no encontraron el marco, hasta que se present¨® Piqu¨¦. Agarrado en un saque de esquina que no supo rematar, el zaguero cabece¨® a gol un tiro libre botado por Messi. A bal¨®n parado encontr¨® remedio el Bar?a al nudo planteado ante el ¨¢rea de Dimitrievski. Camuflado Arthur, segu¨ªa sin aparecer Coutinho, sin juego ni gol, y Messi no daba con el hueco mientras Luis Su¨¢rez se abr¨ªa a las bandas para esponjar a la zaga del Rayo.
BARCELONA, 3 RAYO VALLECANO, 1
Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqu¨¦, Umtiti, Alba; Vidal, Busquets (Malcom, m. 85), Arthur (Demb¨¦l¨¦, m. 46); Messi, Luis Su¨¢rez y Coutinho (Rakitic, m. 80). No utilizados: Cillessen; Murillo, Sergi Roberto y Ale?¨¢.
Rayo Vallecano: Dimitrievski; Advincula, Vel¨¢zquez, G¨¢lvez, Amat (Pozo, m. 64), ?lex Moreno: Beb¨¦, Comesa?a, Imbula, ?lvaro (Embarba, m. 80); y De Tom¨¢s. No utilizados: Alberto, Tito, Trejo, Su¨¢rez y Di Santo.
Goles: 0-1 M. 24. De Tom¨¢s. 1-1. M. 38. Piqu¨¦. 2-1. M. 51. Messi (p.) 3-1. M. 82. Su¨¢rez.
?rbitro: Melero L¨®pez. Amonest¨® a Vel¨¢zquez y Busquets. ?rbitro del VAR: De Burgos Bengoetxea.
Camp Nou: 78.158 espectadores.
Valverde se qued¨® tan preocupado que intervino de forma muy atrevida en el descanso: quit¨® a Arthur y puso a Demb¨¦l¨¦ para que Coutinho pasara a jugar de interior en un 4-2-3-1 parecido al de Sevilla. Hab¨ªa que despabilar a cambio de arriesgar y el plan funcion¨® de inmediato despu¨¦s de la intervenci¨®n del ¨¢rbitro: Melero L¨®pez sancion¨® con penalti una ca¨ªda de Semedo ante Amat. La jugada, transformada por Messi, dio mucho que hablar por dudosa ante la contrariedad del Rayo, acogotado en cualquier caso por el despliegue del Barcelona. La irrupci¨®n de Demb¨¦l¨¦ mejor¨® las prestaciones de Semedo y el equipo recuper¨® la intensidad, incluso la agresividad y tom¨® el mando sin dudar, siempre pendiente en cualquier caso de Messi. La hinchada no quita el ojo al 10. Hay d¨ªas en que se toca el codo, en ocasiones parece que le duele el brazo y en alg¨²n partido se le ha visto con las manos en el pubis y una mueca de disgusto, como si no estuviera fino aunque no le duela nada, sin que conste al menos lesi¨®n alguna en el parte m¨¦dico diario del Bar?a. Messi se toca mucho y sufre el Bar?a.
Los azulgrana han perdido delicadeza y precisi¨®n, necesitado de la mejor versi¨®n del 10, y a cambio han ganado fiereza con Arturo Vidal. El chileno recupera, choca, corre, trabaja y sostiene al Barcelona. Vidal fue un coloso en el Bernab¨¦u y contra el Rayo, partidos que al equipo le cost¨® cerrar a tiempo, expuesto a cualquier accidente para desespero del Camp Nou. No se rend¨ªa el Rayo y Valverde acab¨® por recurrir a Rakitic ante la inocuidad del pitado Coutinho. Y el croata fue decisivo a campo abierto cuando asisti¨® a Luis Su¨¢rez despu¨¦s de una contra manejada por Demb¨¦l¨¦: 3-1.
Un marcador discreto en el regreso del Bar?a al Camp Nou despu¨¦s de unos d¨ªas de f¨¢bula en campo ajeno, especialmente en el Bernab¨¦u. Aparcada LaLiga, ahora espera la Champions. Y el Bar?a espera que por fin Messi encuentre el agujero ante el OL.
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