La vulnerabilidad del Barcelona

El Bar?a qued¨® retratado el martes en el Estadio de La Cer¨¢mica. El partido ofreci¨® argumentos para el optimismo, sobre todo por la capacidad competitiva de un equipo que cuenta con el desequilibrio de Messi, y tambi¨¦n evidenci¨® defectos que condicionan sus aspiraciones, especialmente en la Liga de Campeones. Ninguno tan evidente como la facilidad que tiene para encajar goles sin parar, cuatro consecutivos ante el Villarreal, igual que los cuatro que recibi¨® del Betis o los tres que tom¨® la temporada pasada en Roma. Tanto los jugadores como el cuerpo t¨¦cnico, as¨ª como los analistas, coinciden en cualquier caso en que el 4-4 llega en el momento preciso, tal que fuera una se?al de alarma, antes de la visita el s¨¢bado del Atl¨¦tico y la salida del mi¨¦rcoles a Old Trafford.

Ha menguado el juego de posici¨®n del Bar?a, sobre todo por las caracter¨ªsticas de los futbolistas en n¨®mina, y le cuesta controlar los partidos, m¨¢s pendiente del resultado que de la pelota, incluso en el Camp Nou. Ya no se junta ni presiona siempre en campo contrario, sino que a menudo solo aprieta despu¨¦s de perder el bal¨®n y se parte, circunstancia que compromete a un futbolista como Busquets. El medio centro sufre m¨¢s que disfruta ¨²ltimamente, mientras mengua la incidencia de Arthur, un volante que parec¨ªa garantizar el estilo desde su irrupci¨®n en Wembley y San Siro. Ataca y defiende mucho el Barcelona y por el contrario juega menos, incapaz de descansar con el cuero, pendiente de Messi o de los desmarques de Demb¨¦l¨¦ y Malcom.

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Umtiti I de Francia y II de Barcelona

No ser¨¢ por centrales

El equipo se organiza de manera diferente si juega o no Messi. Tiene dificultades para desordenar a la defensa de cinco y se entrega sin reservas al 10. Una alternativa es apostar por la profundidad de Jordi Alba o abrir el juego por un costado como pas¨® con Malcom en Villarreal. Ha dejado de actuar en cualquier caso con dos extremos pegados a las bandas, prefiere recogerse en un 4-4-2 para contener cuando no tiene la pelota y no le importa intercambiar golpes porque se ha hecho fuerte en las ¨¢reas con Ter Stegen, Piqu¨¦ y Lenglet en la propia y Messi y Luis Su¨¢rez en la contraria adem¨¢s de Coutinho o Demb¨¦l¨¦/Malcom. Ha vuelto la defensa est¨¢tica en el Bar?a.

La pareja que han formado Piqu¨¦ y Lenglet es ya tan decisiva como la de Messi-Luis Su¨¢rez. Los cuatro constituyen la f¨®rmula del ¨¦xito azulgrana junto con Ter Stegen. Ocurre que no siempre funciona cuando el equipo se enfrenta a adversarios con delanteros muy r¨¢pidos, sobre todo por fuera, como los que dispuso Calleja: Chukwueze y Ekambi. No es extra?o que los azulgrana teman m¨¢s en la Champions al Liverpool de Man¨¦, Salah y Firmino que el Manchester United. Los centrales sufren especialmente porque los dos laterales no son completos: Sergi Roberto y especialmente Jordi Alba desequilibran en ataque y en cambio resultan menos fiables en defensa, tarea en la que destaca Semedo.

La ausencia de Piqu¨¦ ante el Villarreal perjudic¨® al equipo y particularmente a Lenglet. El franc¨¦s se mostr¨® tan flojo y poco contundente como Umtiti. Nada que ver con actuaciones anteriores como la protagonizada en el derbi del Camp Nou. El d¨²o Piqu¨¦-Lenglet se complementa estupendamente, ya tiene los automatismos memorizados y el uno hace mejor al otro, seguramente porque es la pareja defensiva m¨¢s natural: Piqu¨¦ es el ¨²nico diestro y no es casual por tanto que hubiera disputado hasta el martes todos los minutos de LaLiga.

Umtiti, en cambio, solo ha disputado 11 partidos como titular por una lesi¨®n en la rodilla izquierda de la que ha sido tratado con la supervisi¨®n de la Federaci¨®n Francesa. As¨ª se entiende que fuera convocado por la selecci¨®n en lugar de Lenglet. Umtiti desoy¨® los consejos del club, que le aconsejaba una intervenci¨®n, y ha reaparecido con un tratamiento conservador que hace dudar sobre su recuperaci¨®n si se atiende al partido de Vila-real. Fuera de sitio ¡ªa la derecha cuando es zurdo¡ª y de forma, el franc¨¦s sali¨® se?alado del encuentro y desde hace tiempo se baraja un posible traspaso si finalmente el Barcelona apuesta por contratar a De Ligt. Ni Murillo ni Vermaelen cuentan para Valverde.

La inestabilidad defensiva penaliz¨® tanto como la permeabilidad de la medular en ausencia de Rakitic. Hubo un cambio por l¨ªnea y reapareci¨® la versi¨®n m¨¢s vulnerable del Barcelona ya olvidada desde el 3-4 del Betis. Aunque Valverde entiende que fue una cuesti¨®n circunstancial, provocada por multitud de factores, hay dudas sobre la fiabilidad del equipo y tambi¨¦n la certeza de su car¨¢cter inconformista, dif¨ªcil de batir con independencia de si juega mejor o peor, como ocurri¨® en La Cer¨¢mica.

El 4-4 se toma por tanto en el Camp Nou como una lecci¨®n a tiempo para enfrentar con garant¨ªas los duelos decisivos contra el Atl¨¦tico y el Manchester United.