Patina Djokovic, se relame Nadal

Pelotazo en Montecarlo: cay¨® Novak Djokovic, 6-3, 4-6 y 6-2 (en 2h 20m) frente a Daniil Medvedev. ?Sorpresa? Relativa, o incluso no; s¨ª sobre el papel, pero no a tenor de los acontecimientos.

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Nadal se abre paso entre las r¨¢fagas

Nadal viene con mucha fuerza

En su estreno en el Principado ya sufri¨® para deshacerse de Philipp Kohlschreiber y tampoco estuvo demasiado entonado en la segunda manga contra Taylor Fritz. ¡°Me siento un poco oxidado, si quiero llegar lejos debo mejorar mucho¡±, advert¨ªa hace tres d¨ªas, pero la cosa no queda ah¨ª. Despu¨¦s de protagonizar una recuperaci¨®n extraordinaria, de elevar tres grandes y escalar hasta el n¨²mero uno cuando antes se hab¨ªa perdido en la nada, da la impresi¨®n de que el serbio regula esfuerzos y los concentra en la meta que tiene entre ceja y ceja: atrapar a Roger Federer, los 20 majors del suizo.

Autoritario en los grandes escenarios, Djokovic parece haber perdido inter¨¦s en los trofeos de menor rango. Conquist¨® Melbourne, pero luego decepcion¨® en Indian Wells (2? ronda) y Miami (octavos), y ahora en Montecarlo. Estimulado por el reto de convertirse en el tenista m¨¢s laureado de todos los tiempos, parece ir compitiendo al trantr¨¢n hasta que pisa una alfombra roja. Lo es la de Montecarlo, su lugar de residencia, lanzadera de la gira sobre arcilla, pero es llamativo que solo cuatro d¨ªas antes el serbio preparase la cita tost¨¢ndose bajo el sol de la Rep¨²blica Dominicana junto a los suyos.

Sea como fuere, Djokovic (31 a?os) interviene en los ¨²ltimos tiempos como un le¨®n, empleando toda su energ¨ªa solo en el acto de la caza, o sea, para los grandes; por eso, su ca¨ªda llama la atenci¨®n (?ha perdido Djokovic!), pero sorprende hasta cierto punto. A medio gas, el balc¨¢nico afrontaba adem¨¢s a un rival apetecible, Medvedev, que le tiene alergia a la tierra. El a?o pasado, el ruso solo gan¨® un partido en esta superficie y su h¨¢bitat natural es la r¨¢pida, por donde asoma como uno de los j¨®venes (23) m¨¢s peligrosos del circuito; es el 14 del mundo, y ahora ya puede presumir de haber batido a Nole.

Enred¨® a este al principio y al final, cuando parec¨ªa que el n¨²mero uno hab¨ªa reestablecido el orden l¨®gico de las cosas igualando con el segundo parcial. Pero de eso nada. Demasiada ciclotimia, demasiado sube y baja y muchos, much¨ªsimos fallos. ¡°No me daba ritmo y tiene un rev¨¦s muy s¨®lido¡±, argument¨® Djokovic, que dej¨® 47 errores no forzados. Enred¨® y se sostuvo Medvedev, firm¨® su primera victoria contra uno de los tres colosos y se enfrentar¨¢ a Dusan Lajovic, superior este ¨²ltimo a Lorenzo Sonego (6-4 y 7-5).

Pella, guerrillero hasta el final

Con su despedida, Djokovic abri¨® las puertas de par en par a que Rafael Nadal pueda lograr su duod¨¦cimo t¨ªtulo del torneo. El mallorqu¨ªn, citado ya en las semifinales con el italiano Fabio Fognini (1-6, 6-3 y 6-2 a Borna Coric), aplac¨® al impetuoso Guido Pella, que ven¨ªa con una din¨¢mica estupenda y gener¨® una situaci¨®n de emergencia en el primer set. A punto estuvo de adjudic¨¢rselo, y de plantear una escena completamente diferente, pero Nadal se regener¨® y tumb¨® al argentino en el tie-break. A partir de ah¨ª, viento a favor y la procesi¨®n monegasca de todos los a?os prosigue: 7-6 y 6-3, en 2h 20m.

"F¨ªsica y mentalmente, fue un primer set muy dif¨ªcil. Perder los tres primeros juegos con mi servicio me puso en una situaci¨®n complicada, pero encontr¨¦ la forma de contrarrestar en el momento adecuado. Reaccion¨¦. Tuve suerte con el 4-1, porque tuvo dos puntos para estar 5-1, y con 5-1 ya es casi imposible. Tuve la suerte de escapar de ese momento. Luego jugu¨¦ mejor", valor¨® Nadal. "?l est¨¢ realizando una gran temporada y ha ganado muchos partidos en tierra batida", quiso recordar.

Campe¨®n en S?o Paulo y semifinalista en Buenos Aires este a?o, Pella (zurdo, 28 a?os, 35 de la ATP) brind¨® un par de horas fabulosas, llevando la iniciativa y tuteando al rey de la arcilla en casi todo momento. En el primer set se distanci¨® (4-1) e hizo lo m¨¢s dif¨ªcil: contuvo a Nadal cuando este le hab¨ªa recuperado el terreno (5-5), y luego le asest¨® un golpe que parec¨ªa certero. Lo parec¨ªa, solo eso. Replic¨® el balear como el p¨²gil que se revuelve y lo aplast¨® en la muerte s¨²bita: 7-1. Desde entonces, el desenlace gan¨® en previsibilidad. Guerre¨® Pella hasta el ¨²ltimo aliento, pero sabiendo que estaba sentenciado.

Le rompi¨® cinco veces el saque a Nadal (4+1), complet¨® un partidazo. Y aun as¨ª, perdi¨®. Encaj¨® siete breaks (4+3). Nadal siempre guarda una bofetada de m¨¢s.